Los encuentros y desencuentros de la edición 2014 de Les Rencontres d’Arles x Mario Canal
Uno de los eventos fotográficos más importantes del mundo cierra una etapa que ha durado 112años y ha tenido a François Hébel como responsable de un crecimiento exponencial de los Rencontres d’Arles, tanto de público como en el número de exposiciones y actividades paralelas -conferencias, talleres, visionado de portfolios, proyecciones al aire libre, etc.-.
Sin embargo, y en la decadente línea de las anteriores ediciones, para su fiesta de despedida (el título de la presente edición es “Parade”) ha reunido una irregular selección de propuestas, en las que destacan la presencia de coleccionistas como expositores -responsables, según él, de marcar la historia propia de la fotografía-, además de los sospechosos habituales: Martin Parr, Eric Kessel y Christian Lacroix -arlesiano este último-, entre otros…
Total, que como es habitual en este tipo de eventos cuenta casi más el ambiente internacionalista de la propuesta, con visitantes y expertos de todo el mundo reunidos en una pequeña ciudad provenzal, luminosa y relajada, que las propuestas en sí mismas. Esperamos que la nueva dirección aporte algo más que un ambiente «decontracté» a estos rencontres para el futuro.
En resumen, estas son las cinco propuestas que más nos han interesado:Alisa Resnik, MYOP: Oan Kim, Patrick Willocq, Small Universe y Colección Trepat
Alisa Resnik
Ganó el European Publishers Award que se otorgó en Arles el año pasado y de nuevo en la presente edición sobresale esta serie que vimos en la Galerie Huit -que acogía en su espacio a la galería parisiense Sit Down, representante de la artista de origen ruso-. Nos arrebata de Resnik la alucinada, intensa y profunda calidad de sus imágenes, tanto a nivel técnico como emocional. La serie “One another” posee una sensibilidad de luces densas y oscuras que atrapan a sus personajes -amigos y conocidos de Berlín, donde reside, o S. Petersburgo, su ciudad natal- en espirales de autodestrucción suaves. Confortablemente eternas. Dramas a ras de suelo transformados en escenas semi teatrales cercanas a un realismo crudo y a un tiempo ficticio. Un trabajo extremadamente empático que libera las almas retratadas de su interminable noche.
MYOP: Oan Kim
La agencia francesa de fotoperiodismo MYOP ocupó un “hotel particulier” en pleno centro de Arles para desplegar en las diferentes plantas del inmueble los trabajos más importantes realizados en los últimos tiempos por sus asociados. Las texturas naturales e hiperrealistas de este lugar semi-abandonado constituían el contexto perfecto para las imágenes presentadas, ancladas en la realidad humana del género documental. Todas ellas de gran calidad -nada como un buen chute de fotoperiodismo, más cercano al “arte” que a la noticia ilustrada, para reencontrares con la Fotografía-, si hubiese que destacar una sola serie me quedaría con la proyección multipantalla -en diaporama y con sonido- de Oan Kim titulado “Street Life”. Un retrato de la vida en la calle de jóvenes estadounidense elegante y duro. Miseria y rebeldía “primermundista”.
Patrick Willocq
Dentro del Prix Decouverte de Arles se encuentran siempre series de gran calidad. Cada año, una mano de 4 expertos del negocio fotográfico eligen a su vez a 2 fotógrafos cuyo trabajo admiran. Y este año, en mi opinión, el proyecto más interesante ha sido el de Patrick Willocq. Otras series deambulaban entre lo conceptual, lo documental y la abstracción, pero el resultado no dejaba de resultarme plano. Y entonces, al final del espacio expositivo, nos encontramos con las imágenes explosivamente creativas del fotógrafo francés -aunque reside entre Hong Kong y Kinshasa-. “Yo soy Walé, respétame” es el título de un trabajo en el que se ficcionaliza el rito iniciático de las madres primerizas de la tribu de pigmeos Ekonda, de la República Democrática del Congo. Viñetas subjetivas de una historia fascinante que explotan una estética rotunda y jubilosa.
Small Universe
Que los holandeses están naturalmente dotados para la fotografía queda fuera de toda duda. Que su querencia por la documentación se inclina hacia lo obsesivo compulsivo, queda probado en la exposición comisariada por Erik Kessels -el editor de las conocidas publicaciones “In almost every picture” y “Useful Photography”-. Según Kessels, la razón por la que los holandeses tienden a reproducir y hacer suya la realidad que les rodea viene de la alienación que deben soportar al ser un país geográficamente tan pequeño y a la vez tan densamente poblado. Fabricar de esta manera su propio universo a partir de los detalles que enfocan sus cámaras, se convierte en un vía de naturalizar su entorno y liberarse. En la exposición, todos los trabajos tienen algo interesante y el montaje es magnífico. Comienza por los fotógrafos más veteranos -que presentan series históricas- y termina con fuerza en los representantes más jóvenes sin perder un gramo de tensión.
Colección Trepat
La curiosidad sin fin de Joan Fontcuberta le llevo a zambullirse en un archivo del MACSA (Museo de Arqueología de Cataluña de Sistemas Agrícolas) y descubrió un tesoro fotográfico de primera magnitud que tiene su origen en Josep Trepat, industrial catalán que fue pionero en la construcción de maquinaria agrícola. Inspirado por otros magnates de la época que encargaban a artistas trabajos de documentación de sus empresas, e interesado por el medio fotográfico, Trepat decidió traerse a sus talleres a algunos de los creadores más vanguardistas de la época. Man Ray, Albert Renger-Patzsch, László Moholy Nagy, Alexander Rodchenko, Charles Sheeler, Walker Evans han pasado a la historia convirtiendo así el hobby del Sr. Trepat en una colección inédita hasta el momento y que es en sí misma un ejemplo perfecto de la construcción teórica de las vanguardias.