Este año creía que iba ahorrar algo de tiempo en la feria del mueble de Milán porque no había EuroLuce, pero no fue así porque estaba en su lugar EuroCucina. Yo que soy un entusiasta de todo lo relacionado con la comida no podía de dar una vuelta a ver que se cocía. Fue una hora a toda velocidad a ver si encontraba algo que me sorprendiera y lo encontré y fue la empresa Maurizio Minacciolo de la que no había oído hablar en mi vida. Me quedé enamorado de sus campana extractoras Mammut. Ya se que es un poco mamotreto pero, la idea es muy buena, una campana que se puede mover y colocar justo en la zona que te interesa. Un tubo articulable a modo de brazo robótico al que no le falta de nada: Juntas ignifugas, una fuerza estractora de 1300 m3/h, iluminación LED en la cabeza de extracción, etc.. Hay un versión de escala reducida para espacios pequeños y como las lámparas tiene versión de pie, pared y techo.
Una vez vista la curiosa campana me llamó la atención la isla de cocina Mini Minà, una mezcla de diseño clásico y moderno al que se le puede añadir lavabo, repisa y electrodomésticos. Lo más llamativo estéticamente son las llaves de apagado y encendido que parecen sacadas de un sistema de riego.
Otra pieza también interesante vista allí fue Tinozza, un sistema modular-isla en madera de roble que tiene tres variaciones, isla de cocina, pila de lavado y otra con función de encimera. El módulo de lavado viene con compartimento secreto para los reciclados con ruedas ocultas en algunos de ellos.
Por último para equipar por completo la cocina, el armario metálico Minà Tall en el se pueden camuflar todo tipo de electrodomésticos.
La empresa Maurizio Minacciolo celebra este año su 40 aniversario.
26 de abril de 2014 a las 13:44
Estás campanas las había visto en talleres de maquetas en los que la ventilación no es muy buena y la salida de humos complicada. ¡La verdad es que en la cocina quedan chulos!