EMPRENDE UN VIAJE HACIA EL UNIVERSO ÍNTIMO Y ANÓNIMO DEL FOTÓGRAFO NEOYORQUINO ROG WALKER
No voy a negar que las redes sociales hayan facilitado a los jóvenes la posibilidad de mostrar su talento a nivel internacional. Sin embargo, cada vez es más difícil encontrar personalidades creativas que ya no piensen en el posicionamiento en la red, que ya no se obsesionen en mostrar su trabajo sin importar las opiniones de los demás o el número de likes que reciban. Al parecer ahora todo está supeditado a la cantidad en vez de a la calidad. Situarse entre los primeros, independientemente del contenido que haya detrás, es un factor esencial para convertirse en los mejores de la red. Pero, por suerte, detrás de esta generación enloquecida por los resultados, aún sobrevive un atisbo de creatividad suficiente como para mantener la esperanza en el futuro del arte.
Hace aproximadamente un mes descubrí en Tumblr las fotografías de un joven neoyorquino. Se hacía llamar Rog Walker y se dedicaba a capturar con su cámara a todas aquellas personas, íntimas o desconocidas, que por su físico o interior tenían algo que aportar a esa gran ciudad en la que cualquier artista desearía vivir. Nada más sabía respecto a su vida o al proceso creativo que llevaba a cabo. Todo en él era una incógnita que me invitaba a participar, sin consentimiento alguno, en unas historias solitarias más propias del anonimato del siglo pasado que de la constante exposición de la actualidad.
Semanas más tarde me armé de valor y decidí enviarle un correo para preguntarle quién había detrás de todas esas fotos. Al no recibir ninguna respuesta, llegué a entender que era precisamente esa incógnita sobre la identidad la que hacía más interesante cada una de sus creaciones. Y es que, después de varios años, Rog Walker ha sido capaz de establecer con el espectador una relación de acercamiento y distanciamiento a la vez. Una especie de barrera que nos aleja y que, inevitablemente, magnetiza nuestro deseo de traspasarla. Sin duda, una relación de amor-odio en la que a corto plazo salimos perdiendo pero que, con el paso del tiempo, promete permanecer en el recuerdo.
Descubre todo el trabajo de Rog Walker en su página web o en su Tumblr.
