The Bright
DURANTE EL PRIMER FIN DE SEMANA DE AGOSTO SE CELEBRÓ LA V EDICIÓN DEL SANTANDER MUSIC FESTIVAL, UNO DE LOS EVENTOS MÁS ESPERADOS EN LA CAPITAL CÁNTABRA
Los protagonistas de estas jornadas fueron mucha diversión y un cartel de lo más variado, con artistas de gran nivel. Algunos grupos venían para presentar sus últimos trabajos, como es el caso de Lori Meyers, con su “Impronta”, pero tampoco dejaron de lado sus famosos hits. Y, por si fuera poco, se subió con ellos al escenario Anni B Sweet para regalar un momento inolvidable. L.A. fue otro de los grupos que traían nuevo material para presentar. Con las canciones de su disco “Dualize” empezaron por todo lo alto, y no dejaron ni un minuto de respiro hasta el final, aunque las fans no se quedaron sin dedicarles ni un solo piropo. Por otra parte, otros grupos estaban de cumpleaños, como Dover con su disco “Devil Came to Me”, que cumplía ya 15 años, y se celebraron en un ambiente de fiesta y perfecta interacción entre la banda y el público. The Bright, con sus guiños al rock americano, aportaron frescura y originalidad con temas de su primer trabajo “Estados”.
Hidrogenesse, sin duda, dieron vida a una de actuaciones más brillantes. Se pudieron disfrutar grandes canciones de su trabajo más reciente, “Un dígito binario dudoso”, y otras que ya son clásicos, como “Disfraz de tigre”. Fue increíble el momento en el que, mientras se escuchaba “Enigma”, colaron unas frases de “Maricas”, la famosa canción de Los Punsetes, creando una mezcla casi imperceptible entre las dos. Además, versionaron una canción de Catherine Deneuve y Serge Gainsbourg, en la que Carlos y Genís se metían en los papeles de los actores. En esta ocasión, Hidrogenesse visitaban Santander por primera vez, pero no eran los únicos, también fue el caso del grupo catalán Manel. Estos fueron los responsables de abrir los conciertos del primer día y sus canciones fueron coreadas por gran parte del publico, no muy numeroso a primera hora del festival. Fue otro de los grupos que sacó a la luz una versión, concretamente “Common People” de Pulp, que ellos tradujeron como “Gent normal”. Otro de los responsables de abrir una de las jornadas del festival fue Willy Moon, una de las apuestas más originales del cartel. Acompañado de dos chicas (a la batería y al bajo), presentaba su disco debut “Here’s Willy Moon”. Este título de aparente sobrada actitud fue justificado por una impecable actuación.
Uno de los conciertos más esperados fue el de Fangoria, indudablemente, donde no sólo hicieron disfrutar con sus éxitos, si no que el espectáculo fue visualmente único, con el glamour de Alaska y sus coreografías tan personales. Dorian, al igual que Fangoria, hicieron que la Campa de la Magdalena se llenara más que en ningún otro momento. Los barceloneses, aparte de tocar novedades de su último disco “La velocidad del vacío”, como “Los amigos que perdí” o “La mañana herida”, deleitaron con hits ya conocidos por todos como “A cualquier otra parte”, que disfrutaron hasta los que más critican y reniegan el estilo de este grupo. Después de Dorian, el número del público no hizo más que aumentar con Keane. Fue imposible no canturrear alguno de sus grandes éxitos. No menos importantes fueron los grupos más pequeños, que también tuvieron su espacio, como la formación cántabra LaChica y LaGrande, que abrieron los conciertos del viernes, donde tuvieron la oportunidad de presentar su primer trabajo.
Reptile Youth, en principio escondidos entre la oscuridad del escenario, se animaron hasta tal punto que dieron uno de los conciertos más divertidos, donde el cantante fue el único valiente que se metió entre el público y hasta hizo crowdsurfing. El grupo capitaneado por David T. Ginzo, Tuya, siguió una línea discreta pero muy interesante, creando un ambiente más íntimo y cercano, pero igualmente con mucha intensidad. Los ya conocidos Calvin Harris y The Zombie Kids dieron el toque electrónico que faltaba entre tantos grupos de mayoría indie, invitando a un público más variado. Como ya es costumbre en este festival, djs invitados pinchaban desde un escenario situado frente al mar, y este año fueron Joan Luna, Virginia Diaz y Dj Coco quienes demostraron que tenían bien claro como divertir al público. Este año, como novedad, se dejó un espacio también para las artes visuales. Y así, el artista responsable del diseño del cartel, Gianmarco Magnani, presentaba sus obras en el Palacio de Exposiciones de Santander, que duró los mismos días que los conciertos. Todos los asistentes quedaron satisfechos con lo ocurrido en esta edición, lo que demuestra que el “pequeño gran festival” de Santander poco a poco se hace un hueco entre las celebraciones musicales nacionales más famosas, con propuestas interesantes, variadas y un inigualable entorno natural.