El artista Gerry Judah celebra los 50 años del modelo 911 con una instalación de altura
Que un Porsche pueda llegar a volar no impresiona en un primer momento, su motor bien vale una acción tan loca como esta afirmación. Pero si te vuelvo a repetir que un Porsche puede volar y encima te lo demuestro, seguramente te quedes boquiabierto. Celebrando el lustro de vida de uno de los modelos más vendidos de la casa de automóviles alemana, el artista y diseñador Gerry Judah ha creado una instalación de vértigo. Una estructura de hierro formada por tres ‘flechas’, en cuyo extremo se sitúan una réplica de los Porsche 911 de 1963, 1973 y de 2013. Con un peso de más de 22 toneladas, la instalación ha sido fabricada para dar la bienvenida a los visitantes del Goodwood Festival of Speed en West Sussex, Inglaterra. Una asombrosa infraestructura que juega con las leyes de la gravedad y que en palabras del artista indio “personifica la energía y la excitación no solo de estos coches, sino del festival en sí”. Un monumento a la memoria de este bólido simple, puro y fabricado para la velocidad y con el que tantas veces hemos soñado. En esta ocasión el spint final lo hacemos hasta el infinito y más allá. ¡Abróchense los cinturones que esto es mejor que la Lanzadera!
Fotos: David Barbour
