Hablamos con la actriz y escritora Alba Ribas sobre estrenos, ciudades, gentrificación, Barceona, Madrid, cine y sobre el indudable encanto sentimental de nuestros barrios.
En el puñado de calles de nuestras barriadas entretejemos la vida y le damos forma. El barrio puede ser de nacimiento, pero también de adopción. Y de cómo nos transforma dónde vivimos, el poder que tiene en lo cotidiano, la fantasía que supone un buen tejido vecinal y del papel de los barrios en la cultura, son sólo algunos de los temas de los que hemos hablado con la actriz y escritora Alba Ribas en su barrio, Carabanchel, ilustrados con la increíble sesión de la fotógrafa Rosario Lamastra.
ALBA RIBAS Y CARABANCHEL
Fotografía: Rosario Lamastra
Estilismo: Martina Chinellato
Dirección Creativa: Rosario Lamastra & Martina Chinellato
Maquillaje & Peluquería: María Sota
Entrevista: Víctor Ant
Asistente de fotografía: Alfonso Lach
Asistente de estilismo: Paloma Araquistain
Extensiones: Extensionmania
Agradecimientos: Cartulina
Top de lentejuelas JOPLIN ATELIER
La actriz Alba Ribas de barrio en barrio, de Barcelona a Madrid, del l’Eixample a Carabanchel, pasando por Malasaña
Siempre empiezo con esta pregunta. ¿Cómo estás?
(Alba Ribas) Pues bien, creo. Me encuentro en un momento en el que estoy inmersa en eso que llamamos crecer y hacerte mayor. Yo pensaba que todo eran desventajas, pero también veo que cada vez como que estás como más empoderada en muchos sentidos. Según pasa el tiempo tienes más claro lo que no quieres y eso es muy importante para estar bien y en paz con una misma. Estoy tranquila, intentando cuidarme y respetar mi salud mental, creando espacios más seguros. Para mí, eso es lo que te da calidad de vida. Me siento en un punto calmado, surfeando el mundo en el que vivimos, que ya es suficiente.
Jersey THE CURIOUSERS
“En una profesión como es ser actriz una va haciendo lo que se puede, que ya es mucho”
Estrenaste en diciembre la película Pídeme lo que quieras —adaptación a la gran pantalla de la escritora superventas Megan Maxwell— y también has participado en Santuario, la nueva serie de Álex de la Iglesia. Con estos trabajos tan potentes bajo el brazo te quería preguntar, ¿cómo te encuentras en lo profesional?
(Alba Ribas) En una profesión como es ser actriz una va haciendo lo que se puede, que ya es mucho. Sobre los estrenos, son momentos muy divertidos, ya que por fin vas a compartir con la gente los proyectos que has hecho hace meses y a recoger los frutos. Al final, trabajamos para esto. Para que el público pueda ver las cosas que creamos. A la vez, sentimos que, al terminar de rodar, es algo ya cerrado, que ya has hecho. Entonces también tienes esa sensación de estar deseando empezar cosas nuevas.
Sobre la serie y la película son cosas súper diferentes. Pídeme lo que Quieras es la adaptación de un bestseller, con producción muy grande. Es muy divertido hacer cosas de más envergadura. Además, la película está gustando muchísimo, porque esta historia, gracias a sus novelas, ya tiene fans en todo el mundo. Está teniendo mucho éxito en taquilla y siempre es guay hacer cosas que funcionan de esta manera.
Por otro lado, la serie es un proyecto chulísimo que nace de un de una ficción sonora que hicieron Carmen Pacheco y Manuel Bartual, que son dos genios y dos personas muy creativas, y que realmente yo ya admiraba, seguía en las redes y ya había escuchado Santuario. Un día surgió la oportunidad de hacer este casting y fue como: “wow, voy a hacer un casting para esa ficción sonora que escuché un día que me encantó” En la serie, se generan universos interesantísimos. Se habla de un mundo distópico, donde los recursos se están acabando, y donde ponen encima de la mesa un montón de temas, como las maternidades, el control de la sociedad o las libertades individuales y colectivas.
“Barcelona es mi identidad. Para mí, es casa y es una ciudad que amo con todo mi corazón. Madrid, si lo pienso, es mi segunda ciudad, porque ya llevo aquí afincada mucho tiempo”
Y ahora, entrando en la materia que nos ha traído hasta esta entrevista, hablemos de ciudades, ¿cuáles te han marcado y te han enamorado?
(Alba Ribas) Pues, en primer lugar, obviamente Barcelona. Es mi identidad. Para mí, es casa y es una ciudad que amo con todo mi corazón. Madrid, si lo pienso, es mi segunda ciudad, porque ya llevo aquí afincada mucho tiempo. Sí que es verdad que he tenido como dos etapas con Madrid. La primera ha sido como una ciudad, digamos del trabajo. Venía aquí con una maletita hacía un proyecto y regresaba a Barcelona. Entonces era un lugar más vinculado con lo laboral. La gente que conocía siempre estaba conectada con los proyectos que hacía. Pero, hace ya algunos años, me quedé aquí a vivir a raíz de mi pareja, que es madrileño. Madrid ya se ha convertido en una ciudad que no tiene nada que ver ya con el trabajo. Tengo aquí amigues que son de un montón de sectores, con lo cual ya no es una relación laboral, es mi ciudad también.
“Madrid ya se ha convertido en una ciudad que no tiene nada que ver ya con el trabajo. Tengo aquí amigues que son de un montón de sectores, con lo cual ya no es una relación laboral, es mi ciudad también”
En Bruselas también porque estuve viviendo un año, cuando estaba estudiando Publicidad y Relaciones Públicas en Barcelona. Me quería ir de Erasmus y quería vivir en otra ciudad de Europa. Quería aprender francés, que es una lengua que siempre me ha gustado mucho, y me fui a vivir a Bruselas. Fue genial porque era jovencísima y no había salido nunca fuera de mi casa. Todo el mundo me decía que en Bélgica la gente es muy cerrada, pero para nada. Fue una experiencia increíble. Conocí a gente maravillosa con otro tipo de cultura muy diferente en donde todo pasa en las casas. Por otro lado, este verano estuve en Marsella y fue una ciudad que me encantó. Está como muy demonizada, porque hay como esta cosa del peligro cuando lo buscas en Google y aparece reseñada como una de las ciudades más peligrosas de Europa. Pero nada que ver. Tiene una mezcla cultural muy heavy y me recuerda bastante a la Barcelona preolímpica, donde los espacios de la calle todavía eran de todes y se podían hacer muchas más cosas. A la vista está que he tenido un enamoramiento fuerte con Marsella.
“Madrid es muy mágica porque es una ciudad que acoge continuamente y en la que pasa de todo y todo el rato”
Hablando de Madrid, ¿cómo te acogió?
(Alba Ribas) Siempre lo escucho, pero es que es verdad: Madrid acoge muy bien. Creo que es una cosa que tiene que ver con que la gente es muy abierta. Aparte, como en la ciudad hay tantas personas de todas partes de España, pienso que es inevitable que todo el mundo esté siempre dispuesto todo el rato a abrir sus puertas al llegar. De hecho, yo aquí conozco más gente de diferentes sitios que de Madrid. En resumen, Madrid es muy mágica porque es una ciudad que acoge continuamente y en la que pasa de todo y todo el rato.
“Nos tenemos que vincular a nuestros barrios en todos los aspectos. No nos los pueden quitar. Porque si no las ciudades se convierten en una masa uniforme y vacía”
Y ahora los barrios, esos ecosistemas con vida propia y que, todavía y por suerte, tienen personalidades más que propias. ¿Qué significa para ti el concepto barrio?
(Alba Ribas) Pues es complicado como concepto. Pienso que una base muy importante de nuestra vida es el barrio. Quizá lo veo así porque es como me han educado. Yo he nacido en un barrio, en el que he ido a la escuela pública, al centro médico, en mi casa se ha consumido todas las cosas de los comercios locales y siempre hemos incentivado el tejido cultural del barrio. Entonces creo que, desde pequeña, me he dado cuenta que los barrios nos pueden salvar un poco. Porque, cuando tú piensas en la política en general del mundo, a veces te ahogas porque lo sientes como inabarcable, y más en el mundo globalizado que vivimos. En cambio, si tienes en mente la imagen del barrio todo se acerca y se nota más a nuestro alcance, pudiendo hacer movimientos vitales y políticos significativos que suman a un todo universal. Nos tenemos que vincular a nuestros barrios en todos los aspectos. No nos los pueden quitar. Porque si no las ciudades se convierten en una masa uniforme y vacía.
Vestido BECOMELY
“Después de años en el centro te vas dando cuenta que no haces vida de barrio y que buscas en otros sitios de Madrid la autenticidad que, con los años, le falta a Malasaña”
¿Por qué decidiste mudarte a Malasaña? ¿Te ha cambiado vivir en este barrio? ¿Opinas que se romantiza?
(Alba Ribas) Realmente fue casualidad. No hay muchísima opción de elegir cuando uno se pone a buscar alquiler. Aparece un piso con un precio que encaja y hay que cogerlo. Si hubiera aparecido en Vallecas, pues hubiera sido Vallecas. Vivir en Malasaña no me ha cambiado para nada. Eso sí, siento que el centro ha hecho que mi día a día pierda calidad. Y eso es lo que motivo a mudarme. Quería dejar de vivir en un piso pequeño con una sola habitación porque me estoy haciendo mayor y necesito tener otro dormitorio porque mi familia es de Barcelona. Quiero que puedan venir a verme. Y también quiero tener espacios propios, no siempre compartidos. Poder contar con intimidad real, separada por paredes. Después de años en el centro te vas dando cuenta que no haces vida de barrio y que buscas en otros sitios de Madrid la autenticidad que, con los años, le falta a Malasaña. Y eso te hace huir hacia adelante y buscar un sitio que se amolde más a ti y que se acerque a la imagen de vida que tienes en mente.
“Siento que el centro ha hecho que mi día a día pierda calidad. Y eso es lo que motivo a mudarme”
“Es más el neoliberalismo económico que hace que la gente adinerada compre sin medida y desplace a los que llevan toda la vida viviendo en sus barrios, rompiendo sus vínculos”
¿Crees que hay una apropiación de lo que son los barrios y su concepto?
(Alba Ribas) Lo que estoy observando es que la gente que tiene dinero todo el rato está invirtiendo y comprando casas y, debido a esto, muchas personas se van. La clase alta cuando quiere invertir lo que hace es irse a barrios más humildes. Con un budget similar en un barrio del centro podrían comprar un piso. Pero en un barrio obrero lo que hacen es comprar tres. Incluso comprar uno, dividirlo en cuatro partes y así alquilarlo a más personas. Esto también ya es una decisión política de cada uno. No sé si hay una decisión consciente de vamos a apropiarnos de esos barrios, sino que es más el neoliberalismo económico que hace que la gente adinerada compre sin medida y desplace a los que llevan toda la vida viviendo en sus barrios, rompiendo sus vínculos. Esto también se está viendo en la apertura de nuevos negocios que son la antesala de la gentrificación como cafés de especialidad o galerías de arte. Si vas a venirte a un barrio como el nuestro, Carabanchel, tienes que preservarlo y contribuir activamente en su tejido comercial, cultural y sentimental.
“Lo que estoy observando es que la gente que tiene dinero todo el rato está invirtiendo y comprando casas y, debido a esto, muchas personas se van”
Falda THE CURIOUSERS
“Necesitamos parar dentro del mundo capitalista en el que vivimos”
¿Qué efecto tiene para ti el barrio dónde vives y qué te aporta en tu constitución como persona?
(Alba Ribas) Por un lado, más calidad en el día a día. Eso supone más felicidad, mejor descanso por las noches y un montón de cosas como que puedas hacer la compra de forma normal en comercios pequeños, en lugar de en grandes superficies. Yo solo llevo viviendo seis meses en Urgel (Carabanchel Bajo) y ya me conocen en la frutería, en la carnicería, en la pescadería, en la panadería… Sonará muy superficial, pero otro placer que me hace llorar de felicidad es volver a comer menús caseros a 10 euros.
“En el centro había algo que me mataba y es ver todo abierto los domingos también hasta las 10 de la noche”
Luego, en lo que al ritmo de la vida se refiere, conecto con la ciudad. Digamos que salgo aquí en Urgel y el fin de semana es fin de semana. En el centro había algo que me mataba y es ver todo abierto los domingos también hasta las 10 de la noche. Me hacía ver cuánto estamos perdiendo el control del descanso y cómo necesitamos dejar de consumir y bajar las revoluciones. Necesitamos parar dentro del mundo capitalista en el que vivimos. De hecho, en Malasaña, cuando bajaba a mi perra no sabía en qué día de la semana estaba, ni qué hora era. Las calles siempre estaban en un pico de gente. Necesitaba huir de eso para ganar en todos los aspectos, pero sobre todo en salud física y mental. Y evidentemente, creo que lo que le está pasando al centro de las ciudades, en general no solo Madrid, es esto se están convirtiendo en una masa homogénea y necesitamos vivir en barrios para desarrollar identidad y libertad individual.
“El barrio donde vivo me ha conectado más con los seres humanos y con la parte más esencial de la vida. Y eso siempre suma y es bonito”
¿Y a nivel artístico y actoral?
(Alba Ribas) En mi caso actriz y persona es un todo. El barrio donde vivo me ha conectado más con los seres humanos y con la parte más esencial de la vida. Y eso siempre suma y es bonito. Ahora mis vecinos son siempre los mismos, hablo con ellos, compartimos cosas y me puedo vincular a tejidos vecinales e iniciativas. Definitivamente, esto te va a hacer crecer como persona y como artista. Al final tu parte artística se nutre de tu parte personal, de lo que tú eres en tu conjunto.
Vestido: creación de la estilista
Continuamos hablando de cine, ¿quién crees que ha representado más la autenticidad de los barrios y de sus lugares de procedencia en su obra?
(Alba Ribas) Pues por un lado Ana Rujas que siempre ha dejado claro de dónde viene en todo lo que hace, como con la serie “Cardo”. Y sobre el lugar de origen, sin duda, Carla Simón. Con su trilogía vital (NdE: de momento se han estrenado dos: “Estiu 1993” y “Alcarràs”) ha mostrado mejor que nadie Cataluña y sus pueblos, de donde ella viene, integrándolos como un personaje más de sus películas. Es muy guay lo que ha conseguido y estoy deseando ver el cierre que nos tiene preparado este año con “Romería”.
“Lo que más me sorprendió de Carabanchel son sus espacios verdes. Hay un montón de parques y jardines en comparación con el centro de Madrid”
Y, para terminar, ¿qué te ha enamorado de Carabanchel y cuáles son tus recomendaciones personales para que visite alguien del barrio o de fuera de él?
(Alba Ribas) Lo que más me sorprendió de Carabanchel son sus espacios verdes. Hay un montón de parques y jardines en comparación con el centro de Madrid. Para comer, Urgel tiene sitios de menús caseros riquísimos como La Ochava y el Café Astral, que son un goce de precio y sabor. En lo cultural, la librería Derivas, un proyecto chulísimo de libreros de verdad. De esos que te recomiendan libros que te mueven todo. Además, tienen un club de lectura y una sección infantil que es un sueño. Y, como última recomendación que no menos importante: mi frutería en la calle Alejandro Sánchez. La dueña es una señora latina que es la alegría de la huerta. Cada vez que entras está sonando música y parece que estés en Colombia comprando. Me encanta.