Escondido entre los abetos que cubren la cima del Monte Le Maelstrom, se alza este acogedor alojamiento temporal diseñado por el estudio canadiense Quinzhee Architecture.
A las afueras de la ciudad de Quebec hay un destino popular entre los amantes de las rutas de senderismo y el esquí de fondo, donde es posible quedarse a pasar la noche en mitad de la naturaleza. Emplazada en un terreno de cuatro hectáreas, esta casa de montaña recibe en el hall a sus huéspedes con un rocódromo, en conmemoración a las coloridas presas de escalada que sirvieron de inspiración a los arquitectos para la creación de la asimétrica envolvente.
Al final de un camino de escalones de piedra se distingue la esquina truncada que marca el acceso a este volumen monolítico de planta cuadrada. Organizado en tres niveles, el diseño de los arquitectos consigue generar la sensación de poder estar al mismo tiempo dentro y fuera, gracias a aquellos espacios y el núcleo de escaleras que están abiertos al exterior.
Los límites entre interior y exterior se desdibujan en la volumetría de Blok
Un muro de búlder para escaladores y un pequeño spa al aire libre configuran una singular zona de entrada, idónea tanto para divertirse como para relajarse. Esta planta acomoda también dos íntimos dormitorios, totalmente revestidos con maderas de cedro y álamo. En ambos, un generoso ventanal enmarca con encanto el boscoso paisaje circundante.
Las escaleras metálicas exteriores conducen al primer nivel, donde se encuentra la zona común precedida de una amplia terraza semicubierta. En el interior, una sala de estar diáfana integra la cocina, el comedor y el salón en una única estancia, presidida por una estufa de leña. Desde este mismo espacio se accede al dormitorio adicional de la buhardilla a través de una discreta escalera instalada en la pared.
El equipo de Quinzhee Architecture ha concebido un diseño que, ante todo, se caracteriza por jugar con el contraste. La fachada, acabada en un estuco de tono grisáceo, presenta una apariencia rocosa y austera. Sin embargo, la calidez de la madera natural abraza los interiores con la sencillez del estilo nórdico. Además, el estudio ha alternado con acierto ventanas y huecos de diferentes tamaños en los distintos niveles, logrando así personalizar cada una de las vistas al extraordinario entorno natural de este refugio preparado para la aventura.
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Créditos de Blok:
Arquitectura: Quinzhee Architecture
Equipo: Guillaume Fafard y Gabriel Lemelin
Ubicación: Lac-Beauport, Canadá
Año de finalización: 2024
Superficie: 59 m2 (refugio), 4 hectáreas (terreno)
Constructora: Nomad Construction
Ingeniería: MA-TH Solutions d’ingénierie
Fotografía: Adrien Williams
