La cineasta murciana Gala Hernández López, recientemente galardonada con un César, prepara su primer largometraje.
Entrevistamos a la cineasta murciana Gala Hernández López, cuya obra aborda temas como la influencia del capitalismo digital, el cruce entre ficción y documental, y su intención de abrir puentes entre la academia y el público general. Actualmente Gala esta en residencia en el Palais de Tokyo de París.
Imagen superior: Gala Hernández. Foto: Carolina Santos
Cartel de Mecánica de los fluidos, 2022
Un nuevo enfoque sobre la realidad contemporánea
Ganadora reciente del César por “La mecánica de los fluidos”, la realizadora murciana, Gala Hernández, explora los efectos de la tecnología en nuestras vidas a través del cine. Actualmente en residencia en el Palais de Tokyo, está trabajando en “+10K”, la última parte de su trilogía sobre subjetividades en el capitalismo digital y en su primer largometraje, que versará sobre la ingeniería de los sueños. Con una propuesta que cruza los límites entre academia y arte, su obra constituye un nuevo enfoque para comprender la realidad contemporánea. Gala Hernández nos habla de sus proyectos anteriores y de lo que va a ser su primer largometraje.
Fotograma de Mecánica de los fluidos, 2022
Fotograma de Mecánica de los fluidos, 2022
“Mi nuevo trabajo establece vínculos históricos entre las actuales tecnologías de control onírico y el magnetismo animal, desde una perspectiva feminista.” Gala Hernández.
Fotograma de +10K, 2024
Estos meses estás en residencia en el Palais de Tokyo dentro del programa “La Fiche”. ¿Nos puedes contar en qué estás trabajando?
Estoy trabajando en dos proyectos; un cortometraje, la tercera parte de la trilogía “+10K”, y mi primer largometraje, provisionalmente titulado “Dreams of Prophets”. El corto es un retrato de un joven catalán inmerso en plataformas de marketing en red, educación financiera, criptomonedas y trading, explorando su subjetividad y sus sueños. A diferencia de los anteriores de la trilogía, compuestos principalmente de material de archivo de internet, esta vez hemos rodado el 80% en 16 mm. Planeamos terminarlo en enero, mientras inicio la escritura del largometraje, un proyecto que abordaré más a fondo a partir de 2025.
Retrato Gala Hernández
“Dreams of Prophets” será tu primer largometraje ¿Nos puedes contar un poco de qué va?
“Dreams of Prophets” es el largometraje en el que estoy trabajando, apoyado por la Beca Leonardo, la Fundación La Caixa, y el programa Connected Mines de la Universidad de York, en Toronto. Aquí residiré seis meses a partir de febrero para escribir el guion. La película explora la ingeniería de los sueños y la tecnología que busca inducir y estabilizar sueños lúcidos, inspirada en el caso de una startup estadounidense. A través de un enfoque híbrido entre ensayo, ficción y documental, la obra establece vínculos históricos entre las actuales tecnologías de control onírico y el magnetismo animal, desde una perspectiva feminista.
Dreams of Prophets
“Crear arte me permite transmitir ideas que una tesis académica no lograría, conectando directamente con la gente.” Gala Hernández.
Dreams of Prophets
Han pasado algunos meses desde que ganaras el Cesar al mejor corto documental por “La mecánica de los fluidos”. ¿Qué ha supuesto en tu vida ganar este premio?
Este reconocimiento obviamente da visibilidad.Te abre puertas, o al menos facilita que se te abran. Es difícil medir hasta qué punto premios como el César explican que luego hayan venido algunos apoyos, pero lo que sí está claro es que la película ha llegado a mucha más gente, y eso, para alguien que empieza, es súper positivo. Más visibilidad significa que más gente conoce tu trabajo, te invita, te programa, y de ahí van surgiendo nuevas proyecciones, oportunidades y propuestas.
Qué llevó a Gala Hernández a producir la trilogía formada por “La Mecánica de los fluidos”, “from here am i sitting in a tin can far above the world” y “+10K”? ¿Qué querías transmitir?
Creo que hay que tener cuidado con querer transmitir un mensaje claro; no es que busque informar o comunicar algo específico. Más bien, lo que me interesa es explorar nuevas formas de subjetividad que han surgido con el capitalismo digital y que están moldeadas por la tecnología. El hilo que conecta las tres películas es una exploración de comunidades virtuales, en su mayoría masculinas, vinculadas a tecnologías digitales y marcadas por fantasías de poder y control. Estas comunidades parecen resistirse a los límites impuestos por la realidad, creando una especie de fantasía de omnipotencia que refleja una dificultad, especialmente masculina, para lidiar con la frustración y la fricción. Y aunque esto se nota más en ellas, es algo que todos experimentamos en nuestro día a día.
Fotograma de +10K, 2024
“El hilo que conecta las tres películas es una exploración de comunidades virtuales, en su mayoría masculinas, vinculadas a tecnologías digitales y marcadas por fantasías de poder y control.”
Fotograma de +10K, 2024
Fotograma Mecánica de los fluidos, 2022
from here am i sitting in a tin can far above the world, 2024
Tienes una trayectoria interesante dentro del mundo académico en el que colaboras con varios medios como La Revue Documentaire. ¿Es el cine una excusa para hacerte entender mejor?
Sí, creo que en el cine he encontrado una manera de llegar a más gente, algo que la academia, por su naturaleza, no siempre permite. Uno de los problemas actuales de la investigación académica es que se ha vuelto un nicho muy cerrado, casi autárquico, que no permea hacia otras capas de la sociedad. Y eso limita mucho el impacto social o político que podrían tener sus conclusiones.
Fotograma from here am i sitting in a tin can far above the world, 2024
Fotograma from here am i sitting in a tin can far above the world, 2024
La academia es necesaria y la defiendo, pero creo que es fundamental abrir vías de comunicación con el exterior. Ahí es donde entra la creación artística: puede ser un puente entre la academia y el mundo exterior, porque los objetos artísticos circulan en espacios distintos y alcanzan un público mucho más heterogéneo. En este sentido, la trilogía que hago tiene un papel político más que moral. Creo que esa urgencia política se transmite mejor en forma de películas que de un ensayo, y el lenguaje artístico me permite hacer cosas que una tesis o un artículo no lograrían.
Fotograma de Mecánica de los fluidos, 2022
“La creación artística permite que investigaciones complejas tengan un impacto social, alcanzando a un público mucho más amplio.” Gala Hernández.
Fotograma de Mecánica de los fluidos, 2022
Cuéntanos de qué va eso del arte “post-internet”
El término “post-internet” es algo que movilizo en mi tesis doctoral para referirme a una serie de películas y video-instalaciones. Tomo un poco la definición de Gregory Chatonsky, un artista e investigador canadiense que trabaja en Francia. Él explica que el “post” en “post-internet” no es necesariamente un marcador cronológico, como si hablara de un mundo en el que ya no existe internet o en el que internet se ha acabado; sino todo lo contrario. Básicamente, el “post-internet” son películas que intentan reflejar cómo Internet ha transformado profundamente nuestra experiencia del mundo y las cosas, en lugar de ignorarlo, como hacen muchas películas contemporáneas.
Fotograma de +10K, 2024
“Mis películas tienen un papel político, no moral, y buscan cuestionar nuestra relación con la tecnología y el poder.”
Fotograma de Mecánica de los fluidos, 2022
¿Cómo te gustaría que evolucionara tu trabajo? ¿Hay alguna nueva dirección o medio que te interese explorar próximamente?
Ahora tengo muchas ganas de explorar el cruce entre ficción y documental. Quiero buscar un lenguaje propio que juegue con recursos ficcionales para abordar lo real, sin caer en una ficción clásica con actores, que no me interesa mucho. Con este largometraje quiero ver qué surge y me gustaría que ese lenguaje también incorpore elementos de investigación. Mi obsesión actual es cómo usar la ficción para integrar esos elementos y hacer esa traducción posible.
Fotograma Mecánica de los fluidos, 2022
¿Sientes miedo del futuro?
Respecto al futuro, siento miedo; soy bastante pesimista. Un amigo siempre dice que los años treinta de este siglo serán peores que los del siglo XX y temo que tenga razón. Creo que el miedo al futuro puede ser desmovilizador y, políticamente, mantener a la gente atemorizada es peligroso. Por eso, es importante seguir luchando, aunque parezca que hay pocas posibilidades de victoria. Como decía Gramsci: “pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad.” Aunque el futuro se vea oscuro, eso no significa que debamos rendirnos.
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