Footdistrict apunta por crear y unir comunidad con su nuevo proyecto Segundo Espacio. Confluències.
Más allá de ser solo un retailer de moda urbana y de high street, Footdistrict también es un player cultural dentro de la escena. Y ahora, estrenan un nuevo proyecto para hacer como punto neurálgico de comunidad en Barcelona.
El nuevo spot para los urbanos
Segundo Espacio. Confluències de Footdistrict se estrena como un puente para conectar comunidades que aún no habían tenido oportunidad de encontrarse a través del arte, el diálogo y la acción colectiva. En esta primera edición, centrada en la obra de Guillermo Solas, se creó un ambiente donde lo artístico y lo social convergieron para dar lugar a nuevas conexiones.
Esto se materializó con experiencia que trasciende lo artístico. La jornada, liderada por Francesca Tur, fue una mezcla de ideas y experiencias sensoriales que cobraron vida gracias a artistas como Nusar3000, Ale Kaldas, Naguiyami y Asia Zonta. Desde la música hasta la danza, cada presentación transformó el diálogo en una experiencia compartida que conectó a los asistentes en diferentes niveles. Segundo Espacio demostró que el arte no solo comunica, sino que también crea puentes entre realidades distintas.
La apuesta de Segundo Espacio va más allá de ser solo fiestas para modernos, ojo
La visión de Segundo Espacio fue concebida como parte de la celebración de los diez años de la boutique. Esto no es solo un lugar físico, sino un concepto que invita a la reflexión y a la acción conjunta. Desde lo local se abre al mundo y busca ser un punto de encuentro para explorar nuevas formas de interacción y creación colectiva. Es un proyecto que pone en valor la riqueza de las diferencias y la fuerza del intercambio cultural.
Un futuro impulsado por la colaboración Con esta primera acción, Segundo Espacio inicia su camino como un referente en la escena cultural de la ciudad. Este proyecto se perfila como un lugar donde la creatividad y la conexión entre personas son motores de nuevas oportunidades y proyectos conjuntos. Barcelona suma así un punto de encuentro que apuesta por construir puentes, celebrar la diversidad y reimaginar la forma en que las comunidades interactúan.