El estudio de fotografía Youlo propone sesiones de fotos profesionales, sin fotógrafo, con un gran espejo para posar delante de la cámara que dispara instantáneas mediante control remoto.
Este plató fotográfico cuenta con elementos de atrezzo y se puede alquilar desde 40 minutos. Youlo plantea un plan diferente para pasar tiempo de calidad creando buenos recuerdos. Una novedosa modalidad que impulsa a sacar lo mejor de cada uno sin ningún tipo de vergüenza. Ya sea por timidez o por desconocimiento, los que no están cómodos bajo las directrices de un fotógrafo profesional ya pueden relajarse y mostrarse tal cual son.
Una experiencia que fluctúa entre lo cotidiano y lo profesional
Youlo revoluciona la industria de las sesiones fotográficas tradicionales en estudio profesional y sugiere pasar un rato divertido inolvidable. La fórmula del autorretrato en plató, que ya funciona en países como Estados Unidos o Inglaterra, y en ciudades como Tokio o Singapur, se afianza en la Ciudad Condal de la mano de la fotógrafa Tamila Efendieva. La profesional, enfocada hasta ahora en las sesiones de embarazadas, recién nacidos y familiares, ha observado durante su trayectoria que muchas personas se sienten incómodas bajo su presencia. Por ello, para ofrecer una mayor libertad e intimidad, pone en alquiler un plató fotográfico, con una cámara profesional que funciona mediante control remoto, ampliando así sus servicios en Barcelona. La cámara, que dispara instantáneas al pulsar un botón de un mando a distancia, se esconde tras un espejo para que los clientes puedan verse todo el rato reflejados sin sentirse cohibidos.
Las sesiones de selfies son de mínimo 40 minutos, pero se pueden coger varias para ampliar el tiempo de duración. De esta forma la experiencia, que va de lo cotidiano a lo profesional, queda al alcance de la gran mayoría. La fotografía en Youlo fusiona la espontaneidad y facilidad de tomar instantáneas como selfies del móvil, con las condiciones profesionales como la luminosidad, el fondo neutro o la calidad de imagen que ofrece un estudio. El resultado, con edición incluida de todas las imágenes realizadas, se adquiere el mismo día.
Con este proyecto, Tamila Efendieva recupera la tradición de ir con mayor frecuencia a realizarse fotografías profesionales, tal y como se hacía antiguamente cuando no había móviles con cámaras tan avanzadas. “Quiero que la experiencia sea memorable pero sencilla, gracias a las herramientas modernas”, señala. La intención principal de la fotógrafa es dotar de privacidad a cada grupo que reserve para que al posar frente al espejo se sientan cómodos.
Youlo ofrece consejos además del plató y los medios
El nombre del estudio fotográfico nace del acrónimo you only live once. Se traduce como sólo se vive una vez y hace referencia a lo efímero del paso del tiempo. Un término que Tamila, junto con su marido marido, Gleb Tumasyev, considera adecuado al concepto. Conecta los recuerdos con los momentos de calidad que se disfrutan en buena compañía.
Las reservas se gestionan a través de la página web y la víspera el cliente recibe un correo electrónico tanto con la normativa como con recomendaciones acerca de qué llevarse al plató profesional. Después de confirmarse la cita, más allá de las explicaciones sobre el funcionamiento, también envían consejos sobre cómo y dónde colocarse para realizar cada tipo de imagen aprovechando así la sesión de fotos al máximo.
Dos espacios para realizar sesiones fotográficas con hasta 16 personas
El estudio Youlo ofrece la posibilidad de hacer fotos de alta calidad a grupos grandes. Una de las salas admite un máximo de ocho personas, mientras que la otra, de aproximadamente 50 metros cuadrados, está preparada para juntar hasta 16 personas. Ambos espacios cuentan con fondos en varios colores, mobiliario y atrezzo. Las imágenes tomadas pueden irse viendo al instante en un ordenador para corregir o modificar aquello que se desee.
Youlo introduce el espejo en la modalidad autorretrato
“Cuando probé la primera vez este concepto en Armenia, pensé que sería fácil ir con mi madre y mi hija. Pasamos un rato divertido, y mi madre disfruta mucho de esas fotos, que fueron muy bonitas. Ya existía el formato de estudios de autorretrato, pero somos los primeros en tener un espejo frente al que poder posar. No queríamos que la gente viera la cámara, sino que se vean frente al espejo, y en familias grandes, es muy emocionante verse todos a la vez”, relata Tamila. Además, asegura que en la actualidad la mayoría de sus clientes son familias. “A los niños les encanta hacerse fotos, fluye su creatividad porque nadie les pone límites de cómo posar. Salen fotos más naturales”, resalta la fotógrafa.
Es una forma fácil, rápida, accesible y económica de conseguir fotos de estudio. Cada sesión, de 40 minutos, tiene un precio de 70 euros. La reserva se realiza con 20 euros y con la garantía de que si no te convence el resultado no pagas más ni te llevas las fotos. No hay límite de imágenes y se pueden recibir editadas en formato digital en menos de una hora. Además, con un coste extra, se pueden obtener impresas y en un álbum. Para ampliar la información es recomendable visitar su web.
