Hay que llegar hasta el final de un estrecho pasaje para distinguir, entre el follaje de los árboles, la nueva vivienda unifamiliar diseñada por el estudio londinense Gianni Botsford Architects. Y es que, a pesar de sus cuatro plantas y 280 m2, Reciprocal House se encuentra escondida en el interior de una manzana del barrio de Hampstead, al norte de Londres.
En el siglo XVII, Hampstead era un pequeño pueblo a las afueras de Londres que empezaba a ganar popularidad entre una clase adinerada deseosa de vivir cerca de la naturaleza. Hoy es un barrio residencial repleto de encantadoras boutiques y abarrotados pubs junto a las praderas de Hampstead Heath, uno de los parques más grandes de la capital. En este privilegiado entorno, el estudio de Gianni Botsford recibió el encargo de intervenir en un solar interior de 267 m2, que albergaba dos volúmenes de distintas épocas. La vieja construcción de 1860, utilizada antes como establo y alojamiento, que los arquitectos han optado por demoler. Y la ampliación de 72 m2 realizada por el estudio de Norman Foster en 1969: una estructura de una sola planta y estilo industrial, que ha sido el punto de partida del nuevo proyecto.
El acceso a la vivienda desde la calle principal se realiza a través de un pasaje, flanqueado por muros de ladrillo inglés, que culmina en la puerta de la parcela, utilizada tanto como entrada peatonal como para el coche. La nueva arquitectura sorprende por su forma trapezoidal. Y es que, en los dos niveles superiores, su gran envolvente de cristal y marcos de aluminio se va inclinando gradualmente, recordando al tejado de la construcción original.
Reciprocal House: una oda a la luz, el hormigón y el metal
Tras un minucioso estudio del lugar, el equipo optó por cubrir la fachada con paneles de aluminio perforado de gran formato y suave color marrón. Un recurso que protege los interiores de la incidencia directa del sol y asegura la privacidad respecto a las edificaciones residenciales circundantes.
El mayor reto para los arquitectos ha sido levantar un nuevo volumen en una parcela: “tan pequeña y de reducido acceso. La falta de espacio limitaba el modo en el que podíamos abordar la construcción del proyecto. Cada milímetro era decisivo, y estaba condicionado por los muros perimetrales existentes y la ampliación conservada de Foster. Para solventar este problema, optamos por construir in situ solamente la estructura de hormigón. Los demás elementos se instalaron una vez fabricados”, detalla el arquitecto Gianni Botsford, fundador del estudio en 1996. Lo mismo sucedió con las piezas de aluminio que definen el programa funcional de la vivienda y la decoración. Es el caso de la escalera de caracol, los muebles de cocina, las puertas, las mamparas, los armarios y los accesorios de baño. Todos fueron fabricados en un taller de la zona este de Londres antes de disponerse en los interiores.
La luminosidad lograda en cada rincón de la casa aporta calidez a la sobria paleta cromática del hormigón y el metal, generando una atmósfera serena y confortable. La luz natural cobra especial protagonismo en el despacho del sótano, donde se filtra a través de un patio inglés adornado con unos escultóricos helechos arborescentes. Desde la puerta de entrada de la planta baja se percibe, a través de la fachada de cristal, la gran cocina-comedor abierta al icónico espacio que ha sido el detonante de este proyecto.
La ampliación de Foster: fuente de inspiración del nuevo diseño de Gianni Botsford Architects
“El cliente es un amante de la arquitectura con un meticuloso ojo para los detalles, que compró la propiedad debido a la ampliación de Foster”, revela Botsford. Esta estancia diáfana con paredes de bloques de hormigón, cerchas de acero y un generoso ventanal, a la que se accede bajando un par de peldaños, fue antiguamente utilizada como sala de música y, ahora, comprende el amplio salón de la vivienda.
Una elegante escalera metálica de caracol conecta las cuatro plantas, bañada por la luz cenital de la monumental claraboya circular de dos metros de diámetro diseñada para abrirse y favorecer la ventilación natural. Además, en cada nivel, se proyecta un baño con un ventanal de vidrio inteligente, que asegura la privacidad al pasar de translúcido a transparente tan solo pulsando un botón.
La primera planta alberga dos habitaciones con puertas metálicas trapezoidales sobre rieles eléctricos y acceso a una amplia terraza para relajarse al aire libre, situada sobre la cubierta del salón. Finalmente, el último nivel acoge el dormitorio principal con vistas a los altos árboles que, en días de sol, arrojan frescas sombras al jardín.
Reciprocal House responde a un diseño preocupado por minimizar su impacto en el medio ambiente. El consumo de agua se reduce gracias a la recogida de las aguas pluviales a través de la cubierta verde, y la reutilización de las aguas grises de las duchas y los lavabos en los inodoros. Además, la cocina es totalmente eléctrica, la calefacción cuenta con un sistema de suelo radiante y la casa no necesita aire acondicionado debido a la alta masa térmica del hormigón. Gianni Botsford Architects ha logrado recuperar con soltura el lenguaje de la ampliación de Foster Associates, creando un proyecto de estética atemporal, donde conviven en armonía el hormigón, el metal y la luz.
—–
Créditos de Reciprocal House:
Arquitectura: Gianni Botsford Architects
Equipo: Gianni Botsford, Anahi Copponex, James Eagle, Arslan Arkallayev, Stephanie Aue y Hiroshi Takeyama
Ubicación: Londres Fecha de finalización: 2023
Superficie: 267m2 (vivienda), 283m2 (solar)
Consultores:
Ingeniero Mecánico y Eléctrico: Integration
Ingeniero Estructural: Tall Engineers
Arquitecto paisajista: FFLO
Consultor de patrimonio: HCUK
Consultor de planificación: Barton Wilmore
Contratista: New Wave
Agrimensor: Measur
Metal: Weber Industries
Fotografía: Schnepp Renou, James Eagle (fotografía aérea)
