Seiko expande el catálogo de su línea Craftmanship con un Presage GMT de inspiración ultra clásica y vintage.
El nuevo Seiko Presage Craftmanship GMT sirve como nexo entre la relojería más precisa y confiable de la manufactura con la artesanía más puntera de sus talleres. El resultado de este mestizaje es un reloj del uso diario que nunca pasará de moda (y que tampoco nos dejará tirados).
Por muy modernos que sean, siguen siendo amantes de la tradición
El ethos de Seiko se mueve en una dicotomía bastante interesante. Desde su consolidación, la manufactura siempre ha estado en la búsqueda de los últimos avances en cuanto a tecnología relojera y ha sido el precursor de muchos grandes saltos en su terreno. Pero, al mismo tiempo, ha mantenido un fiel apego a sus raíces y a las costumbres y cultura de su tierra natal. Eso lo podemos ver en cada reloj que presentan. Pero, si queremos ver esta dicotomía expresada al máximo, tenemos que echarle un ojo a su catálogo Craftmanship, su línea de diseño nostálgico enfocada en mantener vivas algunas de sus mejores técnicas de fabricación. Ahora, expanden su catálogo con un nuevo Presage GMT, que puede ser la próxima joya de nuestra colección.
Para amantes de la modernidad y la nostalgia: el nuevo Seiko Presage Craftmanship GMT
Viejo por fuera; modernísimo por dentro. Así es como podríamos definir la esencia del nuevo Seiko Presage Craftmanship que nos llega ahora. En el exterior, tenemos una caja redondeada de 40mm en acero recubierto que bebe inspiración del extensísimo archivo histórico de la manufactura. Dentro, nos encontramos con un calibre 6R54 automático con capacidad de carga manual y función horaria y GMT, permitiendo llevar dos husos horarios en el mismo reloj y ventana de fecha. Haciendo eco de ese carácter artesano, el dial se recubre de laca Urushi negra.
Sobre esta base tan única, el nuevo Seiko Presage Craftmanship muestra indicadores minimalistas debajo de una escala de 24 horas en tipografía clásica, en dorado. A juego, tenemos las agujas del segundero y el GMT, a contraste con la de horas y minutos en blanco; y todas tienen formas ultra vintage. Esta pieza tan clásica se acompaña con una correa en piel de becerro negra con pespuntes dorados y un cierre desplegable de tres puntas.