Malasaña tiene un nuevo espacio que está causando sensación: Pistola. Un lugar que homenajea al bocadillo, ese tentempié tan socorrido que a veces subestimamos. Aquí, sin embargo, lo han devuelto al pedestal que merece.

Pistola ha tomado el lugar donde antes se encontraba Mastropiero, transformándolo en un entorno donde lo clásico y lo contemporáneo se entrelazan. La renovación del local de Malasaña ha sido obra del Estudio Verbena, mientras que TOT Studio se ha encargado de darle su identidad visual. Todo está concebido al milímetro, pero lo que realmente importa es lo que sale de la cocina, la cual reivindica el bocadillo como lo que es: un emblema de nuestra cultura culinaria. A continuación, todos los detalles.

Pistola, el local que restituye al bocadillo en su pedestal

Imágenes superiores: Pepito e interior del local

Con un chef y un pan de renombre

Aquí es donde entra en juego José Fuentes, el chef que está detrás de Kulto, un restaurante que ya es todo un referente en Madrid. Con Pistola, ha creado un menú con ocho bocadillos te harán salivar con solo leer sus descripciones. Todos los ingredientes son de primera calidad, con un pan que proviene de El Horno de Babette, un obrador artesano muy bien valorado en la capital.

Pistola, el local que restituye al bocadillo en su pedestal

Bocadillo de chicharrones

Pistola, el local que restituye al bocadillo en su pedestal

Bocata de chipirones

Pistola, el local que restituye al bocadillo en su pedestal

Bocadillo de pollo campero

Las opciones de Pistola

Entre las opciones disponibles en la carta se encuentran bocatas como el de Chipirones fritos con calamares encebollados (12 €), el Pepito de ternera (11,5 €),  el de Pollo campero con piquillos a la brasa (10,5 €) o el de Atún de Almadraba con escalibada de verduras (10,5 €). También destaca el de Filete ruso, elaborado con carne Discarlux, pimientos del padrón, vinagreta de encurtidos y una mezcla de quesos D.O.P Idiazabal y La Peral (12 €). Estas propuestas están acompañadas por una selección de cócteles, entre los que destacan el Marianito, un vermut con toques de ginebra, y el Bloody Mary, con vinagre de manzana infusionado con eneldo fresco.

Pistola, el local que restituye al bocadillo en su pedestal

Quique Santamaría, uno de los socios principales, explica que lo que significa para él el proyecto: “Es el resultado de nuestro amor por lo que hacemos y de nuestro amor por Madrid”. Por su parte, Cayetano López, dueño de Mondolirondo y copropietario, lo define como “un punto de encuentro, una voz auténtica, simpática e innovadora que quiere lanzar un mensaje buenrollero de pan y amor a todo el que viva o visite nuestra ciudad”.

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Pistola

Calle Dos de Mayo esquina con San Vicente Ferrer
Malasaña, 28004 Madrid
Lunes y martes de 18:00 a 00:30

De miércoles a domingo de 12:00h a 00:30h
Ticket medio: 25 €