El estudio de arquitectura estadounidense Mwworks construye una gran casa con vistas a las plácidas aguas que bañan las boscosas tierras de la Key Peninsula en los alrededores de Seattle.
El nombre de este territorio del estado de Washington, situado en la costa oeste de Estados Unidos, procede de la forma de llave (key) de su península, que atesora un entorno natural tranquilo, salpicado por tranquilas granjas y construcciones rurales. En el recodo de uno de sus sinuosos caminos, el equipo de Mwworks recibe el encargo de diseñar esta amplia residencia parcialmente escondida entre los árboles.
La vivienda de generosas dimensiones se organiza en dos edificaciones principales, construidas con estructura de hormigón y coronadas por cubiertas planas ajardinadas. Sus volúmenes, ligeramente enterrados en el terreno, se organizan en una única altura, generado una plaza central que monumentaliza la zona entrada.
Unos altos abetos rodean toda la vivienda que cuenta con un vasto y hermoso terreno de 3,15 hectáreas. La topografía desciende gradualmente hasta la orilla, generando una especie de terraplén al borde del emplazamiento de la vivienda, desde donde se contempla una sorprendente panorámica de las aguas del Case Inlet.
Los arquitectos de Mwworks han proyectado una edificación de 288 m2, comprendida por varios módulos conectados que albergan las distintas estancias del hogar. Y, además, han construido un espacio de 75 m2 destinado a acoger el taller y el garaje de dos plazas.
El hormigón y la madera conviven en Longbranch: un retiro familiar abierto a la naturaleza
La arquitectura de formas simples está definida por una estética atemporal abierta al paisaje. Todas las estancias de la vivienda presentan grandes ventanales o puertas acristaladas, incluido los baños, donde parecen diluirse los límites entre el espacio interior y la naturaleza. Los volúmenes reservados a las estancias privadas se han revestido en el exterior con madera de cedro teñida de tono oscuro, que aporta sofisticación y contrasta con la sobriedad del hormigón.
Desde la entrada se hace evidente cómo el diseño de esta casa familiar prioriza las conexiones visuales con el entorno, cuando tras abrirse la puerta del hall, la envolvente de cristal del salón-comedor revela unas impresionantes vistas del paisaje.
La planta se organiza en una diáfana zona de día que integra la cocina y el salón-comedor, presidido por la chimenea de hormigón, y se prolonga hasta una agradable terraza exterior. Además, la vivienda dispone de dos zonas de noche independientes. Una reservada para los propietarios y otra para los invitados. Y también cuenta con dos habitaciones destinadas a espacio de trabajo.
Una atmósfera serena reina en los interiores, gracias a la cuidadosa selección de materiales naturales realizada por los arquitectos. Las viguetas de los techos de la zona de día son de abeto Douglas de origen local, aportando calidez a la estructura y el suelo de hormigón. Los gabinetes de la cocina están fabricados con roble blanco para ensalzar la luminosidad del espacio. Y, en el exterior, la madera de balau amarillo conforma el pavimento de la terraza, donde se puede disfrutar del aire libre y, especialmente, de los imponentes atardeceres sobre las aguas de la Key Peninsula.
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Créditos de Longbranch:
Arquitectura y diseño de interiores: Mwworks
Equipo del proyecto: Eric Walter, Christian Kittelson y Bradley Kinsey
Año de finalización: 2023
Contratista general: Sparrow Woodworks
Ingeniería estructural: PCS Structural Solutions
Ingeniería civil: SCJ Alliance
Paisajismo: Black Lotus Landscaping
Yeso: Studio C / Cathy Connor
Ingeniería geotécnica: Georesources LLC
Arboristería: Steve Wortinger
Topografía: Aspen Land Surveying LLC
Fotografía: Andrew Pogue