La firma de arquitectura e interiorismo Jaime Salvá ha inaugurado la residencia Son Llaneres en el municipio mallorquín de Campos.
El diseño contemporáneo no está reñido con una tierra tan tradicional como la de la isla balear. El estudio Jaime Salvá ha conseguido construir un oasis de sofisticación y elegancia en suelo rústico en el centro de Mallorca. La vivienda, que se integra en el paisaje de forma natural, aprovecha la topografía plana y el entorno campestre.
Mallorca, presente en cada espacio
Diseñada por el despacho Jaime Salvá, Arquitectura & Interiorismo, la vivienda Son Llaneres se ubica en el corazón de la isla. Este paraíso de elegancia moderna fue encargado por una familia española residente fuera del país. La acogedora casa de vacaciones fue concebida como un refugio donde la conexión con la naturaleza se fusiona con un diseño actual y funcional.
Jaime Salvá desafía las limitaciones estéticas
La principal dificultad del proyecto era armonizar el diseño contemporáneo con las estrictas restricciones estéticas que existen en suelo rústico. La vivienda está estratégicamente ubicada en una extensa parcela cerca del municipio de Campos. Esta se integra naturalmente en el paisaje circundante, aprovechando la topografía plana y el entorno campestre. La combinación de materiales locales es la que permite ganarle terreno a las limitaciones estéticas del lugar.
Una distribución que no se pierde nada
El juego volumétrico, conseguido mediante la combinación de cubiertas inclinadas, jerarquiza los espacios. De esta forma, permite diferenciar las cuatro zonas exteriores gracias a su distribución en forma de cruz. Una de ellas se destina a los accesos, otra a la habitación máster y otra a la zona de invitados. La última corresponde a la planta baja, el salón, comedor y cocina. Este espacio diseñado por Jaime Salvá en Mallorca se dispone en forma de L, abriéndose hacia el porche y la piscina. En la planta superior, se ubican dos dormitorios y un baño adicional, completando así la distribución funcional de la vivienda.
Materiales locales para integrar el territorio
El diseño se caracteriza por el uso predominante de materiales locales típicos de la arquitectura mediterránea. En los exteriores, se destaca la piedra seca de Santanyí para las fachadas, combinada con revestimiento de estuco en tonos ocre. Tanto en el interior como en el exterior, se ha elegido la piedra natural gris zarci para el pavimento. Debido a las restricciones del suelo rústico, el estudio Jaime Salvá ha utilizado una cubierta inclinada de teja árabe. Los techos están adornados con vigas vistas en blanco y madera. De esta manera, proporcionan un toque distinguido a la casa y una sensación de amplitud gracias a su altura.
Mobiliario hecho a medida por Jaime Salvá
El mobiliario, principalmente compuesto por maderas naturales y tonos claros, fue cuidadosamente seleccionado por el cliente para reflejar su estilo y preferencias personales. Las lámparas colgantes añaden carácter a espacios específicos. Destacan las de la barra de la cocina, fabricadas con piedra natural y hierro forjado por Aromas del Campo. También las del comedor, hechas a medida con tela de saco por Peralta; y las de mimbre en la terraza.
En el comedor, la mesa está hecha de cerámica y es de Bonaldo, y las sillas son artesanales, hechas por un carpintero de la isla. En el salón, el sofá blanco es de Sofá Actual, y la cocina es de Dica, hecha en madera natural con porcelánico, imitación mármol, en las encimeras. Por último, las mesas de los dormitorios son de Tikamoon, y las del cuarto de invitados de Zara Home.
Hasta el más mínimo detalle
Para realzar los detalles arquitectónicos, el estudio Jaime Salvá ha instalado luces LED en el suelo. En especial, se han colocado en los muros de piedra y en los nichos de baño y cocina, de esta forma, se ha destacado las baldosas con relieve diseñadas por Patricia Urquiola.
La iluminación de la casa ha sido diseñada con luces de pared de Tonia Fuster, emulando los materiales tradicionales de la isla. Además, la compañía Aromas del Campo ha combinado alabastro natural, paja y hierro forjado. La intención es lograr una decoración e iluminación con un toque rústico pero contemporáneo.
Los baños están equipados con productos de la marca Inbani, conocida por su calidad y estilo. La grifería negra añade un toque de sofisticación y se mantiene en línea con otros elementos de forja presentes en la casa. Los lavamanos son el punto focal de cada baño, con diseños que añaden carácter, mientras que los espejos curvos con iluminación LED son prácticos y decorativos.
Fotografías: Mauricio Fuertes
