Los arquitectos de FAR Frohn&Rojas intervienen de manera transgresora en un antiguo edificio de oficinas de 1930 para convertir uno de sus espacios en un hogar, alejado de lo común, que presume de ubicarse en el cotizado barrio de Mitte.
Cerca de la estación de metro de Jannowitzbrücke, que cruza el río Spree al sur de Alexanderplatz (centro neurálgico de Berlín), se despliegan las manzanas de distintas tipologías que modelan la calle Rungestrasse, junto a los barcos del puerto histórico, los jardines de Köllnischer Park y famosos clubs nocturnos. En este lugar es donde el estudio FAR Frohn&Rojas -con sede en Berlín, Santiago de Chile y Los Ángeles- acaba de completar el diseño de este singular apartamento que destaca por sus gigantescas lámparas inspiradas en cúpulas arquitectónicas.
Nada más entrar, una diáfana estancia de doble altura y tonos neutros organiza la distribución de este insólito apartamento, que posee cierta impronta escenográfica. La luz natural se filtra a través de los amplios ventanales de suelo a techo, pero lo que llama la atención es su iluminación artificial. Tres lámparas abovedadas, dispuestas en hilera a lo largo del techo, zonifican el espacio generando distintos ambientes. Su exclusivo diseño, realizado a medida, se caracteriza por la descomunal dimensión de su diámetro de tres metros. Cada una está hecha con un material, un color y un estilo diferente.
Iluminación ad hoc con reminiscencias arquitectónicas
El equipo de FAR Frohn&Rojas coloca la lámpara más clara sobre la mesa del comedor, que recrea la textura del interior de la cúpula del Panteón de Roma retratada en el siglo XVIII por el famoso arquitecto y grabador italiano Giovanni Battista Piranesi. Los arquitectos optaron por el acrílico termoformado de color blanco para su fabricación, que hace juego con el mobiliario y la isla de la cocina.
Interior del Panteón de Roma, Giovanni Battista Piranesi
La lámpara central de acero inoxidable se dispone alineada con la puerta de entrada al apartamento. Su forma simula la cúpula interior del Großes Schauspielhaus (el gran teatro de comedia de Berlín). Fue diseñada en 1919 por los arquitectos Hans Poelzig y Marlene Moeschke-Poelzig, pero el edificio sufrió severos daños durante la Segunda Guerra Mundial. A su alrededor, se han incorporado rieles que cuelgan del techo la larga cortina que permite aislar visualmente este espacio polivalente, a modo de zona chill out o sala de proyecciones.
Grosses Schauspielhaus de Berlin, Hans Poelzig y Marlene Moeschke-Poelzig
Delimitando el salón, se encuentra la tercera lámpara, que destaca por el cálido tono de su textura de madera. Se compone de múltiples piezas triangulares atornilladas, que evocan la estructura de las espectaculares cúpulas geodésicas creadas por el arquitecto e inventor estadounidense Buckminster Fuller a mediados del siglo XX.
Apartamento industrial con impronta escenográfica
La planta baja alberga, además, un pequeño aseo junto al recibidor, un rincón de estudio frente al salón, así como el dormitorio principal, que sorprende por su luminoso espacio de doble altura y su generoso baño de paneles sutilmente translúcidos. El equipo emplea una solución U-Glass, un vidrio en forma de U con una lisa superficie que filtra al máximo la luz sin producir sombras.
Como un gran telón de fondo, los arquitectos emplazaron junto a la pared frontal la gran estantería modular blanca sobre la que se construye el altillo. Una grácil escalera de caracol, fabricada con acero pintado en blanco, conduce al nivel superior, concebido como una galería abierta que asoma a la gran estancia central. Una fina barandilla metálica delimita el perímetro de esta pequeña planta, que acoge una sala de estar y un dormitorio, separados por el volumen intermedio que esconde un baño. A fin de proporcionar mayor intimidad, unas largas cortinas se han colgado del techo, bordeando la barandilla, para poder aislar esta zona cuando sea necesario.
El acabado de los suelos es de hormigón bituminoso, en un tono crudo que realza la estética industrial y refuerza la continuidad visual del diseño. Un apartamento de 211 m² que traspasa los márgenes de lo convencional para distinguirse con el carácter único de sus inmensas lámparas de inspiración arquitectónica.
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Créditos de Apartamento Rungestrasse:
Arquitectura: FAR frohn&rojas
Equipo: Marc Frohn, Mario Rojas Toledo, Max Koch, Max Lefebvre, María Martínez
Ubicación: Berlín, Alemania
Año de finalización: 2024
Superficie: 211 m²
Fotografía: Tobias Wootton