Las arquitectas argentinas con prácticas independientes Alejandra Esteve (fundadora de Morsa Taller) y Emilia Pascarelli se han unido para renovar el taller de Proyecto Mutan en Buenos Aires, donde diseñadores y activistas ambientales trabajan en la creación de objetos a partir de plásticos reciclados en estrecha colaboración con ONGs.
Villa Martelli es uno de los barrios del Gran Buenos Aires, flanqueado al sur por la Avenida General Paz que circunvala la ciudad autónoma. Se trata de “una zona residencial bonaerense de baja densidad, con una gran concentración de industria y talleres de distinto tipo y escala”, cuentan Esteve y Pascarelli. En una de sus alargadas parcelas entre medianeras, abrió sus puertas en 2016 Proyecto Mutan. Un modesto taller en torno a un patio que hoy cuenta con 105 m2 adicionales, destinados a espacio de trabajo, showroom, sala de reunión y oficina. La ampliación se ejecutó de manera que “el taller original siguiera funcionando en todo momento. Razón por la que pensamos nuestra intervención como un plug-in multifunción, que resolvimos casi como un mueble, accionable y modificable por el usuario según sus necesidades”, afirman las arquitectas.
La actuación de Esteve y Pascarelli se materializa en un nuevo volumen de dos plantas diáfanas, acoplado al muro del lindero posterior, que se extiende a lo largo del ancho de la parcela. El diseño destaca por su depurado estilo industrial. Una ligera estructura metálica blanca abierta al patio mediante un frente acristalado en el nivel superior y un cerramiento plegable de chapa acanalada de policarbonato en planta baja.
El frondoso árbol de aguacate: elemento natural de transición convertido en el protagonista de Proyecto Mutan
El diseño de las arquitectas establece una continuidad con el lenguaje de la fachada de la preexistencia, que se prolonga a un lado del patio. Una económica construcción de mampostería, de una sola altura, “con cubierta de madera y chapa galvanizada, y cerramientos plegables de chapa acanalada de policarbonato. Contaba también con un pequeño baño y una kitchenette, que decidimos demoler para ubicarlos en el nuevo volumen, creando una conexión franca con la preexistencia y liberando el árbol de palta”, detallan Esteve y Pascarelli. Y es que las arquitectas han dejado ambas construcciones ligeramente separadas, preservando en medio el frondoso árbol de aguacate.
La planta inferior del nuevo volumen funciona como un espacio multiusos. Es al mismo tiempo cocina, comedor y taller. El interior resulta acogedor por la calidez que transmite el color miel de sus paramentos, fabricados con paneles fenólicos enchapados en pino. Los tonos neutros asoman en el sobrio pavimento de cemento (con pintura epoxi de alto tránsito). Así como en el alicatado negro del baño, que contrasta con el alegre amarillo del mueble metálico del lavabo.
Flexibilidad y transparencia definen la arquitectura de estilo industrial de Morsa Taller y Emilia Pascarelli
Los dos niveles se comunican por una escalera metálica exterior semicubierta, también pintada en blanco, que facilita la optimización del espacio y la circulación fluida en los interiores. El suelo de la planta superior está construido con paneles fenólicos enchapados en pino, “lijados y laqueados; los mismos que se ven funcionando como falso techo en la planta baja. El falso techo de la planta alta es de lana de vidrio con doble cara metálica a la vista y, la cubierta, de chapa acanalada galvanizada. En el sector semicubierto, hemos utilizado también chapa acanalada de policarbonato”, explican las arquitectas. Este último espacio, protegido bajo el porche y la copa del árbol, alberga la agradable terraza exterior con vistas al patio por la que se accede al interior de la primera planta.
Una grácil estantería modular blanca muestra los objetos de diseño producidos en el taller. Concebida a modo de expositor, preside esta versátil estancia, utilizada como showroom, sala de reuniones y oficina. La coexistencia de actividades es una de las bases sobre las que se asienta el diseño de este proyecto, resultante de un proceso dinámico. “Gran parte de las decisiones constructivas se tomaron en obra, armando modelos de escala 1:1 y experimentando in situ”, revelan las arquitectas. Una intervención de espíritu práctico y estética sencilla en la que, como dicen Esteve y Pascarelli: “todos los materiales empleados quedan a la vista, poniendo énfasis en el carácter industrial y despojado del taller”.
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Créditos de Proyecto Mutan:
Arquitectura: Morsa Taller (Alejandra Esteve) + Emilia Pascarelli
Ubicación: Villa Martelli, Buenos Aires, Argentina
Año de finalización: 2023
Superficie: 105 m2
Programa: Workshop / showroom / oficina
Fotografía: Javier Agustín Rojas