La gran cita mundial del arte contemporáneo, la 60ª Bienal de Venecia “Stranieri Ovunque (Extranjeros en todas partes)” comisariada por Adriano Pedrosa abrió sus puertas el 20 de abril.
La 60ª Bienal de Venecia con Adriano Pedrosa al frente, marca un hito al ser el primer latinoamericano en ocupar este prestigioso cargo. En su exposición predominan artistas del sur global. Y plantea reinterpretaciones del arte no occidental a la vez que celebra las identidades marginales y narrativas de descolonización. Aquí presentamos el recorrido de la muestra por al Arsenale.
Sobre estas líneas y foto de portada: Mataaho Collective, Takapau, 2022. Foto: Marco Zorzanello
Además, Adriano Pedrosa es el primer comisario abiertamente queer en liderar la bienal, consolidando así una perspectiva inclusiva y diversa en el panorama artístico internacional para la 60ª Bienal de Venecia.
Formatos en la 60ª Bienal de Venecia
Con la distribución topográfica en lo que a la procedencia de artistas se refiere, el comisario introduce en la exhibición tradiciones folclóricas latinoamericanas, africanas, asiáticas, del Medio Oriente, Australia y Oceanía. Además de rescatar trabajos vanguardistas del “estilo internacional”. Los formatos que predominan son el textil, la pintura, la cerámica, así como vídeos e instalaciones. Arte popular y artesanía como las Bordadoras de Isla Negra, arpilleristas chilenas, o la comunidad argentina de La Fontana.
Bordadoras de Isla Negra, S/T, 1972. Foto: Marco Zorzanello
El título “Extranjeros en todas partes”
Pedrosa toma el título de una obra del colectivo artístico Claire Fontaine con base en Palermo y se autodefinen como artistas ready made. Este a su vez se apropia del nombre de otro colectivo turinés, Stranieri Ovunque, que en los años 2000 luchó contra el racismo y la xenofobia en Italia. Esta frase resplandece mediante neones de colores por toda la bienal. “Extranjeros en todas partes” escrita en decenas de lenguas, algunas desaparecidas, está presente tanto en los espacios interiores como en los exteriores. La mayoría de estas luminarias están colgadas sobre el canal en una parte techada del Arsenale, su reflejo brilla en las aguas y multiplica su efecto.
Claire Fontaine, “Stranieri Ovunque / Foreigners Everywhere”, 2024. Foto: Matteo de Mayda
Bloques temáticos: histórico y contemporáneo
La exposición principal que está alojada en el pabellón central de los Giardini y en el Arsenale, presenta dos bloques temáticos: Núcleo histórico y Núcleo contemporáneo. El histórico propone una lectura diferente de la modernidad y las vanguardias procedentes del sur con secciones dedicadas a la abstracción, a los retratos y a la diáspora italiana: “Italians Everywhere”. Mientras que el núcleo contemporáneo se centra en los diversos significados que tiene la palabra “extranjero”. Sobre todo su etimología tanto en italiano como en español y portugués (viene de extraño), idiomas dominantes en Latinoamérica.
Lauren Halsey, “Keepers of the Krown”. Foto: Marco Zorzanello
Extranjero y extraño
Todo lo extraño es normalmente excluido de los discursos dominantes, por eso los excluidos toman el poder en esta bienal. Lo extraño se propaga por el cuerpo social a través de una serie narrativas que el carioca incluye en la parte contemporánea: lo queer, el artista autodidacta y el popular, el artista indígena —que es tratado como extraño en su propio país— y también las artistas “outsiders”.
Antonio José Guzmán e Iva Jankovic, “Orbital Mechanics”, from the Electric Dub Station Series, 2024, performance. Foto: Marco Zorzanello
Artistas premiadas con oro la 60ª Bienal de Venecia, Arsenale
Con un recorrido orientado al ideal de descolonización imperiosa de la cultura, comenzamos nuestro viaje por el Arsenale, monumental complejo histórico de astilleros y armerías. Y es que es en Arsenale donde se encuentran la mayoría de las obras premiadas en la edición de 2024 de Bienal de Venecia.
Mataaho Collective, Takapau, 2022. Foto: Marco Zorzanello
La celosía colocada en el techo al comienzo de la muestra en Arsenale, obra del colectivo maorí Matahoo (Bridget Reweti, Erena Baker, Sarah Hudson y Terri Te Tau) ha recibido el León de oro a la mejor obra de la expo central. El colectivo compuesto por cuatro mujeres maoríes de Aotearoa (Nueva Zelanda en maorí), han tejido y fabricado esta maravillosa estructura resplandeciente con correas de carga industriales tensadas emulando esteras maoríes.
Anna Maria Maiolino, “INDO & VINDO”, 2024, instalación site specific. 10 toneladas de arcilla y vegetación. Foto: Marco Zorzanello
Anna Maria Maiolino, artista italiana radicada en São Paulo ha sido la ganadora del León de Oro a toda una carrera junto con la egipcia Nil Yalter. Maiolino cierra la exposición de Adriano Pedrosa en la pequeña Casetta Scaffali ubicada en un jardín al final del Arsenale. La artista llena el edificio de estanterías repletas de bolas de arcilla sin cocer, montículos retorcidos y espirales, junto con salchichas fecales de arcilla. Esta es la primera vez que la artista de 81 años exhibe en la Bienal.
Otras artistas premiadas
El León de plata a la artista revelación ha sido para Karimah Ashadu. Con una profundidad emocional cautivadora, Ashadu captura la vulnerabilidad de los jóvenes de la zona rural del norte Nigeria. Jóvenes que acaban emigrando a la megacity de Lagos, donde terminan trabajando como mototaxistas ilegales. Su enfoque feminista en su filme “Machine Boys” es sensible e íntimo, permitiendo una visión única de la experiencia subcultural de los motoristas y su situación económica precaria.
Karimah Ashadu, “Machine Boys”, 2024. Foto: Andrea Avezzù.
Por su parte La Chola Poblete ha recibido una mención especial a su obra. La Chola con su perspectiva trans indígena mezcla imaginería queer, referencias pop, la Virgen María y la diosa Pachamama, fantasía, cóndores en picado y heterogéneas escenas folclóricas en sus grandes dibujos. Una forma de resistencia a las normas sociales en la cultura machista de Argentina.
La Chola Poblete, vista instalación. Foto: Andrea Avezzù
Solidaridad con Palestina
En una muestra de solidaridad con Palestina, varias artistas presentan gestos de apoyo a la causa pro-Palestina. Destaca una obra a gran escala de la artista mexicana Frieda Toranzo Jaeger. Una sección incluye bordados representando escenas de mujeres en actos sexuales e incluye varias sandías, símbolo de la resistencia Palestina y hay un mensaje escrito a mano donde se lee: “¡Viva! ¡Viva! ¡Palestina!
Frieda Toranzo Jaeger, “Rage is a Machine in Times of Senseless”, 2024. Foto: Marco Zorzanello
La obra también textil de la artista palestino-saudí Dana Awartani, “Come, Let Me Heal Your Wounds. Let Me Mend Your Broken Bones” utiliza seda teñida con fines medicinales. La artista ha rasgado y vuelto a coser la tela en partes, representando la destrucción de lugares históricos y culturales en el mundo árabe durante conflictos y actos de terror. Le pieza ofrece testimonio de la devastación en Gaza y otros lugares afectados por bombardeos indiscriminados.
Dana Awartani, “Come, Let Me Heal Your Wounds. Let Me Mend Your Broken Bones”, 2024. Foto: Marco Zorzanello
Además, el Archivo de la Desobediencia, un proyecto de Marco Scotini iniciado en 2005, exhibe un display a modo de zootropo con videos y películas de 39 artistas que resumen medio siglo de tácticas de resistencia en diferentes culturas del mundo. En esta serie de vídeos sobre arte y acción política, la artista peruana Daniela Ortiz también aborda el tema del Estado palestino y su falta de reconocimiento internacional.
Marco Scotini, “Archivo de la Desobediencia”. Foto: Marco Zorzanello
Refugiados astronautas y poshumanos en tierra extraña
Un astronauta con casco de tamaño natural de Yinka Shonibare (artista nigeriano también presente en el pabellón de Nigeria) se detiene a la entrada del Arsenale. Vestido con un traje espacial de tejido holandés estampado en cera lleva una malla llena de maletas. Es un forastero en tierra extraña que camina hacia una sombra rayada que se proyecta a través de la enorme celosía de la obra ganadora de las Matahoo.
Yinka Shonibare, “Refugee Astronaut VIII”, 2024. Foto: Marco Zorzanello
Una de las pocas piezas high tech y que trata de nuestra vida indiscutiblemente ligada a Internet es la de WangShui. La artista utiliza IA para descubrir sus patrones implícitos. En Arsenale presenta una video escultura multicanal que utiliza pantallas de malla LED entrelazadas, creando una transmutación de imagen y luz. En ella explora la migración de materia y forma entre América Latina, Asia y Europa.
WangShui, vista instalación. Foto: Andrea Avezzù
Video en Arsenale
De Africa: La marroquí Bouchra Khalili presenta ocho proyecciones de vídeo donde las manos trazan viajes migratorios por Europa y el norte de África. Emigrantes de África, Oriente Próximo y el sur de Asia comparten sus desesperados viajes por el Mediterráneo en busca de seguridad y medios de supervivencia.
Bouchra Khalili, “The Mapping journey”, 2008-2011. Foto: Marco Zorzanello
Ahmed Umar aparece travestido e interpretando una danza nupcial sudanesa en una pequeña instalación de vídeo. Umar pasó su infancia en La Meca y su feminidad le marcó y excluyó al llegar a la pubertad. La danza de Umar, que acabó emigrando a Noruega, está llena de vida, alegría y resistencia.
Ahmed Umar, “Talitin تََالِتِِن (The Third)”, 2023-24, fotograma. Cortesía de la artista
De Asia: El artista filipino Joshua Serafin, presenta “VOID”, un filme donde una divinidad no binaria inspirada en mitos filipinos, baila en un espacio siempre cambiante. Serafin imagina y crea un mundo nuevo a través del gesto, la expresividad y el movimiento. Su visión futurista tropical desafía las nociones del patriarcado imperial sobre el poder, la belleza y la existencia misma.
Joshua Serafin, “VOID”, 2022. Foto: Andrea Avezzù
De América Latina: Ana Segovia desafía las narrativas predominantes de la masculinidad, especialmente las influenciadas por la industria cinematográfica occidental. En su pieza”Pos’ se acabó este cantar”, aparecen dos charros mexicanos con trajes tradicionales hechos a medida que sugiere un homoerotismo sutil.
Ana Segovia, “Pos’ se acabó este cantar”, 2021. Foto: Andrea Avezzù
“Torita- encuetada” de Elyla
La video performance “Torita- encuetada” de la nicaraguense Elyla muestra un ritual de fuego basado en la práctica nicaragüense del toro encuetado. Esta danza ritual honra la tierra y busca descolonizar identidades sexuales y de género en Mesoamérica. Elyla transforma la utopía queer en una práctica artística revolucionaria. La performance está dedicada a líderes culturales indígenas Mangue-Chorotega, Gustavo Herrera y Cristian Ruiz.
Elyla, “Torita- encuetada”, 2021. Foto: Marco Zorzanello
Estructurales los pedestales de Lina Bo Bardi
Pedrosa ha mandado reproducir los caballetes de vidrio de la arquitecta romana Lina Bo Bardi exiliada en Brasil tras la II Guerra Mundial. Bo Bardi creó estos pedestales para exponer las obras de la colección del MASP. En la 60ª Bienal de Venecia sostienen las pinturas de la diáspora italiana, que constituye una de las secciones del Núcleo histórico. 40 artistas italianos viajaron y se trasladaron al extranjero desarrollando sus carreras en África, Asia, América Latina, en el resto de Europa y en Estados Unidos.
Pedestales Lina Bo Bardi y pintura de Waldemar Cordeiro, S/T, 1963. Foto: Marco Zorzanello
Más estructuras en la 60ª Bienal de Venecia
De las estructuras de Lina Bo Bardi, a la estructura gigante cubierta de textiles color añil de Antonio José Guzmán e Iva Jankovic. El dúo, en su práctica, explora el impacto del colonialismo y la migración. A través de tejidos de color índigo, paisajes sonoros y performances, reinterpretan la historia de los tejidos sagrados de añil relacionados con la esclavitud africana y el comercio colonial. Los tejidos presentan un patrón abstracto de ADN intercultural y se imprimen en el taller Ajrakh de India. El paisaje sonoro combina música electrónica, dub, punk y tambores senegaleses, reflejando temas de migración, raza e identidad cultural híbrida.
Antonio José Guzmán e Iva Jankovic, “Orbital Mechanics”, from the Electric Dub Station Series, 2024. Foto: Marco Zorzanello
Kiluanji Kia Henda y Daniel Otero Torres
El angoleño Kiluanji Kia Henda nació solo 4 años después de la independencia de Angola de Portugal y al comienzo de su guerra civil. En la bienal presenta tres obras interrelacionadas, dos de ellas fotográficas y una estructura. En todas se muestran de un modo u otro las barandillas metálicas de protección que se encuentran en los edificios en Angola. Pero que son una característica frecuente en las grandes ciudades del Sur Global con importantes desigualdades entre sus poblaciones. “A Espiral do Medo” utiliza barandillas metálicas extraídas de casas de Luanda ahora transformadas en una escultura que simboliza el miedo.
Kiluanji Kia Henda, “A Espiral do Medo” , 2022. Foto: Roberto Uribe Castro
Por su parte “Aguacero” es una instalación site specific de Daniel Otero Torres. Realizada con materiales locales reciclados e inspirada en la arquitectura vernácula de zancos de la comunidad embera de Colombia. La estructura destaca la lucha de comunidades marginadas por acceder a agua potable, relacionándola con problemas globales de privatización y financiación de la naturaleza.
Daniel Otero Torres, “Aguacero”, 2024. Foto: Marco Zorzanello
Fin del recorrido por Arsenale
Cierra el recorrido por el Arsenale las columnas monumentales de Lauren Halsey. Inspirada en el South Central de Los Ángeles, los capiteles de las columnas tienen tallados retratos y historias de la gente del barrio. En un ejercicio que relaciona arquitectura y comunidad, honra y defiende la historia de la diáspora negra y afroamericana.
Lauren Halsey, “Keepers of the Krown”. Foto: Marco Zorzanello
Seguir con “Extranjeros en todas partes” en Giardini aquí.
Para ir a la 2ª parte de la 60ª Bienal de Venecia, relativa a los pabellones nacionales pinchar aquí.
Todas las fotos cortesía de la Esposizione Internazionale d’Arte – La Biennale di Venezia, Stranieri Ovunque – Foreigners Everywhere, 2024