El azul eléctrico se convierte en el signo de identidad del apartamento reformado por Allaround Lab en Barcelona.
El estudio de arquitectura, fundado por Noelia de la Red y Jordi Ribas, interviene en un edificio del señorial barrio del Eixample de Barcelona para convertir un pequeño piso de 65 m², construido en 1910, en un icono contemporáneo.
Un diseño rotundo de Allaround Lab
En la céntrica calle Nàpols que da nombre al proyecto, Allaround Lab realiza esta rehabilitación con un diseño rotundo, impoluto y mínimo. Ante la problemática de enfrentarse a una vivienda que contaba con más habitaciones que ventanas, el estudio decide introducir una distribución abierta, de tabiques móviles, con el objetivo de conseguir un interior fluido y multifuncional.
La vivienda se organiza en dos bandas, que tienen como ejes centrales la cocina y el baño. De carácter más público, la primera banda incluye el pasillo de acceso y la diáfana estancia que engloba la zona de día realizando las funciones de cocina-comedor-salón. Por el contrario, la segunda banda se reserva para las habitaciones más privadas, entre las que se encuentran el dormitorio con vestidor, el cuarto de baño y el estudio.
A excepción de la cocina y el baño, definidos por los arquitectos de Allaround Lab como ‘los medios mínimos para habitar un lugar’, los espacios de la vivienda se conciben para acoger un programa abierto. La idea del equipo fue crear una distribución basada en una serie de vacíos, que fueran capaces de dar cabida a distintos usos para que, de manera simultánea, pudieran tener lugar varias actividades.
Hipnótica geometría trapezoidal azul eléctrico
Desde la puerta de entrada, se distingue ya la superficie cerámica que, en un potente tono azul eléctrico, se despliega con una geometría trapezoidal por el plano del suelo hasta subir por la pared. Y es que la utilización de estas baldosas vidriadas contribuye a determinar el área de circulaciones y, al mismo tiempo, enmarcar el centro hipotético en torno al que se habita el proyecto. En este escenario es donde los arquitectos emplazan la cocina, sintetizada en una pieza de mobiliario a modo de isla y camuflada parcialmente en la pared.
Las mismas baldosas de forma cuadrada son utilizadas para el baño. Aunque, en este caso, son del color blanco inmaculado que caracteriza a todos los paramentos de la vivienda. Los arquitectos conciben este cuarto húmedo como un contenedor flexible, que integra los paneles móviles. Al abrirse y cerrarse ofrecen la posibilidad de unir o aislar los espacios de las dos bandas según las necesidades. La circulación fluida en los interiores se potencia gracias a la decisión del equipo de Allaround Lab de proyectar los espacios con más de una puerta, logrando generar un recorrido continuo que, además, favorece la propagación de la luz natural por todo el hogar.
La reforma presenta un marco de posibilidades que ensancha los límites de la concepción más tradicional de la vivienda. Ofrece al habitante la opción de reinventar su modo de ocupar un espacio para habitar el vacío al máximo.
—–
Créditos de Nàpols. Proyectar el vacío
Arquitectos: Allaround Lab (Noelia de la Red, Jordi Ribas)
Ubicación: Calle Nàpols, Barcelona
Año: 2023
Superficie construida: 65 m²
Presupuesto: 65.000 €
Colaboradores: Mònica Piqué
Marcas: Cubro
Fotógrafo: José Hevia
