Denise Rosenthal es una alquimista emocional. Gracias a sus letras, sus mensajes y sus canciones, la cantante y compositora chilena, salva vidas y revoluciona la industria musical, tanto para las mujeres como para los activistas y las disidentes
Denise Rosenthal lleva más de la mitad de su vida sobre los escenarios y delante de las cámaras. Denise Sofía Rosenthal Schalchli (Santiago de Chile, 1990) empezó a ser actriz con 16 años. Tras años triunfando en la televisión, compaginó su pasión por la música. Su melomanía, que parecía un mero hobbie, se convirtió en su profesión y, desde el año 2013, publica música bajo su alias artístico. Once años y cuatro discos después, la chilena es uno de los referentes pop más importantes de Chile y de Sudamérica. “Supernova” su cuarto LP, confirma que es una estrella en el firmamento musical.
La industria musical, ser mujer, la escena sudamericana, violencia invisible y palpable… Rosenthal se sincera en esta extensa entrevista
Nos contarías un poco sobre tus orígenes y también me parece muy interesante que nos hablaras de cuando eras la niña rara de la escuela, porque creces en un entorno en el que no terminas de encajar, eso ya te imprime cierto carácter, que es verdad que a lo largo de la edad adulta sí se nota y se desarrolla. Entonces, ¿podrías hablarme un poco de esa etapa, ya que tú también haces mucha introspección y todo? ¿Has notado que eso te ha impreso un poco la personalidad que tienes ahora?
(Denise Rosenthal) Gracias a Dios, mi familia pudo proporcionarme una educación privilegiada, privada. Sin embargo, siempre me sentí ajena al mundo en el que crecí, sobre todo debido a situaciones socioeconómicas y artísticas. Mis expresiones tenían una personalidad extrovertida, lo cual me llevó a forjar la necesidad de encontrar mi propia identidad, fortaleza, debilidades, abrazar mis inseguridades y vulnerabilidad.
Desde muy joven, a los quince años, comencé a trabajar en un programa que mezclaba canto, baile y actuación. Aunque el programa fue exitoso, me enfrenté a la cesantía porque tenía una fecha de expiración. Esto desencadenó una crisis pre motivacional, cuestionando mis desafíos y lo que quería hacer, que era mi música. No podía permitir que alguien externo decidiera mi destino.
Tomé el control de mi vida, tomando decisiones para desarrollar mi proyecto independiente musicalmente. Empecé a escribir mis propias canciones y me di cuenta de que tenía la oportunidad de comunicar, evitando la industria convencional y generando contenidos sanos y constructivos.
Así, comencé a habitar esos espacios, generando un cambio y una conexión profunda con las personas que se relacionan con mi proyecto de alguna manera. En resumen, fue un proceso de auto descubrimiento y toma de control que definió mi camino musical.
La luz de Denise Rosenthal (@deniseroshental)
De hecho, has escrito una auto biografía y has sido actriz.
(Denise Rosenthal) En realidad, siempre fui cantante, más que actriz. Tenía que actuar un poco para financiar mis proyectos musicales. El libro que escribí no fue una autobiografía en sí; marcaba algunas de las experiencias que viví siendo mujer y enfrentándome a la industria.
Lo escribí muy joven, tenía unos veinticuatro años, así que no lo consideraría una autobiografía a esa edad. Algunas personas hacen documentales a los veintidós, pero no lo veo de esa manera.
Fue más bien una invitación a contar una versión de mí misma que mis fans pudieran conocer de manera más cercana y honesta, revelando ciertos procesos que quizás no se destacaron tanto en el proyecto y en la exposición que ha tenido.
Desde tan joven, aunque tuviera claro que quería ser cantante, estar en la industria del entretenimiento desde la infancia cambió un poco mi perspectiva.
Crecer sin una infancia normal te hace diferente, incluso si no lo deseas. Trasladar esa experiencia como actriz tan joven a ser cantante puede ser doloroso al mirar atrás y darte cuenta de que no tuviste una adolescencia común.
Aunque creo que soy afortunada por haber crecido en este medio, reconozco que tiene sus pros y sus contras. Hace que sea una persona diferente, pero todos tenemos nuestras identificaciones.Fue difícil, especialmente desde joven, estar en constante juicio o demostración.
A las mujeres jóvenes del pop a menudo se les invalida mucho porque no componen, no bailan, no piensan. Tuve que luchar mucho y explorar mucho dentro de mí para desarrollar mi esencia y saber quién era.
Hasta el día de hoy, sigue siendo una búsqueda eterna, reflejada en mi música y mi trabajo. La industria del pop impone muchos prejuicios, y como mujer, tuve que enfrentarlos y pelear para que mi voz fuera escuchada. Es una realidad exigente ser mujer en la industria, ya que siempre se espera que te reinventes con cada disco y cada show, algo que no siempre se exige a los artistas masculinos.
¿Recuerdas cuando empezaste a componer?
(Denise Rosenthal) La primera vez que creé algo completamente mío fue a los 15 años. Mi mejor amiga, que sigue siéndolo hasta el día de hoy, estaba lidiando con trastornos alimenticios y llegó a estar hospitalizada en una situación grave.
En ese momento, mi madre, quien escribe mucho, y yo decidimos escribirle una canción. Le pedí ayuda a mi mamá, y juntas creamos la letra. Fue entonces cuando compuse esa canción para ella.
Con el tiempo, cuando estaba a punto de rendirme, había salido de situaciones complicadas y estaba a punto de iniciar mi carrera independiente, tuvimos una conversación significativa con mi amiga.
Ella realmente me hizo ver que la canción que le escribimos literalmente cambió su vida. La sanó y provocó algo profundo en ella. Me hizo darme cuenta de que esa canción tenía el poder de afectar a muchas otras mujeres y personas de la misma manera.
Desde ese momento, tomé conciencia de que tenía una verdadera oportunidad y posibilidad de acompañar a las personas en sus procesos personales internos profundos.
A través de la música, podemos compartir y conectar con otros de una manera mística, encontrando identificación y fomentando la empatía, algo que creo que es esencial y a menudo falta.
Sus letras y su música, han ayudado a muchas mujeres a mejorar sus vidas, Denise Rosenthal y el impacto de sus letras
A los músicos y a las personas que componen los veo como alquimistas. Creáis algo de la nada, siendo capaces de sintetizar toda una vida en diez líneas. El proceso es bastante intenso, difícil y variado, y es muy relativo. Hay un canal, no sé si se abre o se cierra, la verdad, que es súper inexplicable cuando se compone. Leí una entrevista tuya que me gustó mucho, donde hablabas precisamente de todo eso, de tu terapia, de estos procesos internos, de cómo todos queremos mejorar, de cómo has hecho mucha introspección, etcétera. En todos estos procesos, que en realidad es como abrirse en canal, también compones. Creo que cuando compones una canción, te expones bastante y eres bastante vulnerable.
(Denise Rosenthal) Creo que trabajando mucho y que la inteligencia emocional nos permite identificar los conflictos que tenemos en nuestra vida cotidiana. A partir de ahí, asumimos, aceptamos ciertos conflictos y adquirimos herramientas para desenvolvernos de una manera más sana en nuestro entorno. Soy muy cuidadosa conmigo misma, y cuando expongo algo es porque ya lo he trabajado internamente.
Ha pasado por un proceso de mutación dentro de mí, por así decirlo. Cuando una idea me viene, antes la pienso, la proceso y la indago en mí, explorando cómo me siento. En el mejor de los casos, ya tengo una semi percepción y después de eso, lo expongo, abriendo un mundo. Otras veces me contradigo también, y eso es normal. En la mitad del ciclo, puedo pensar de otra manera.
La verdad es que es súper complejo porque uno va cambiando constantemente. Personalmente, creo que todos debemos estar en constante diálogo con nosotros mismos, en constante reflexión sobre situaciones que a veces nos parecían de una manera y luego, con otra perspectiva, cambiamos de opinión. Eso es normal, es parte de tomar riesgos en la vida.
Portada de “Supernova” el cuarto disco de Denise Rosenthal
Tus letras, como has mencionado, son feministas y ayudan a la gente. No es solo que conectas, eres activista y tienes un discurso. ¿Sientes responsabilidad cada vez que compones una canción o vas a lanzar un disco? ¿Sientes que necesitas transmitir un mensaje?
(Denise Rosenthal) No lo veo como una responsabilidad forzada. Más bien, creo que se dio de manera muy natural. En mi primer álbum con el sello, mi mejor amiga, que ha sido mi inspiración en la música a lo largo de mi vida, pasó por una situación personal muy difícil.
Tenía una pareja muy violenta que llegó a un punto crítico. Esto me llevó a interiorizarme más y adquirir herramientas para entender la violencia intra familiar, la violencia en el noviazgo y las brechas de género en la industria.
Empecé a cuestionarme muchas cosas sobre lo que significaba ser mujer en la industria y me acerqué al feminismo con la intención y la fe de buscar una manera de generar cambios, no solo a nivel social, ya que creo que va de la mano con cambios políticos y estatales.
Si dejamos solo la responsabilidad en los individuos que ejercen en la política, creo que estamos en problemas. Además de la sociedad, debemos hacer cambios internos y personales para que los cambios realmente ocurran.
Me acerqué a estas herramientas para tener más lenguaje y sustento. Esto no significa que siempre tenga que tener un discurso, sino que está dentro de mí porque lo estudié.
Hay aspectos del feminismo que rescato como un aporte y una construcción, pero no lo llevo como una bandera. Al contrario, creo que el feminismo es para abrir espacios de diálogo y construir desde el amor. Esa es mi visión. No estoy de acuerdo con posturas demasiado radicales. Siempre creo que es necesario encontrar diálogos, generar acuerdos y tratar de llegar a consensos, aunque sea lo más difícil.
Denise Rosenthal solo ha contado con mujeres para su cuarto disco, “Supernova”
Todos somos humanos y cometemos errores; todos pasamos por etapas buenas y malas, aprendemos y des aprendemos. Claro, podría centrarme más en una entrevista musical, especialmente sobre el disco “Supernova”, pero encuentro muy interesante reflexionar sobre ciertos aspectos. La industria musical en España para una mujer puede ser complicada, y puedo imaginar que en Sudamérica debe ser aún más desafiante. Puede ser difícil pero ser sudamericana y disidente y hablar de ello, genera cierto rechazo. Sin embargo, creo que eso forma parte de la transición en la que estamos hoy en día.
(Denise Rosenthal) En Sudamérica, estamos más retrasados en las reflexiones y conflictos que se viven en países más desarrollados como España.
Pero creo que debemos encontrar todos los espacios para tratar de ser la mejor versión de nosotros mismos y generar cambios reales en nuestras acciones. Soy de la idea de que hay que hacer las cosas, no solo decirlas, porque lo social funciona así.
Aceptar diversidades, respetar opiniones distintas y encontrar puntos en común es fundamental. Aunque suene idílico, creo que es posible.A veces me frustro y pienso que estamos en la mierda, pero creo que la fe es importante. Hay que tener objetivos y metas grandes porque, de lo contrario, uno se siente perdido.
Aunque a veces estar perdido está bien, creo que tener una meta grande y querer lograrla es útil hasta que funcione la fórmula. Me funciona tener una fe y objetivos para poder seguir adelante.
A veces, la realidad puede parecer complicada, pero es bueno mantener la esperanza y seguir luchando por lo que creemos.Cuando la gente se acerca y me dice que mi álbum cambió su vida, que salieron de situaciones difíciles gracias a mis canciones, es increíble. Historias profundas que la gente no imagina detrás de la música rosa y aparentemente simple.
Mi mayor ambición es camuflarme lentamente con algo más lindo y plástico, pero aquellos que se interiorizan entienden la profundidad y la intención del proyecto. Conectar con la gente de esta manera ya es un logro, y me cuesta reconocerlo porque soy muy auto exigente.
Ayudar a una persona ya es suficiente, y si puedo ayudar a más, generamos una energía hermosa. En los shows, hay muchas mujeres de todas las generaciones y presencia del colectivo LGBTQ+. Es un espacio seguro, al menos desde mi perspectiva, porque la gente que escucha mi música comparte esa intención y visión.
¿Y cuál es la canción favorita de tu repertorio como Denise Rosenthal? Porque es verdad que hay algunas que, como has dicho, las compusiste hace dos años.
(Denise Rosenthal) La verdad es que las que más me gustan son los interludios que están en el formato físico. Hicimos un box que contiene el CD, fotocards y una postal. Es otra manera de conectarse con el proyecto, ya que hoy todo es tan inmediato y efímero. Entonces, tener una pieza de colección es algo especial. Puse unos interludios que son solo vocales, y en YouTube también están con unos visualizers.
Es como mi lugar seguro, un espacio sagrado para mí, con afirmaciones positivas y muchos arreglos vocales, puramente vocales. Siempre voy a conectar con eso porque ahí está mi esencia y mi corazón puro.
En cuanto a las canciones, me gusta mucho “Balance”, “Supernova” y “Bendecida” también. Creo que está lindo “Nadie”, en la que colaboro con Snow Tha Product, una artista mexicano-estadounidense que es genial. Me parecía importante incorporarla para que tuviera su espacio y visibilidad, comunicando y expresando también en sus canciones.
Denise Rosenthal posa en una imagen de promoción de su último disco
Solo has colaborado con mujeres en el disco, ¿verdad?
(Denise Rosenthal) Sí, la verdad es que así se dio. No invitamos a hombres, pero sí.
Claro, me gustó esa idea, sobre todo aquí en España, donde hay muy pocas mujeres productoras, y se les da muy poco espacio. Por eso quería preguntarte sobre esto. ¿Fue a propósito?
(Denise Rosenthal) Pues sí, siempre estoy tratando de dar posibilidades a otras mujeres a través de mi trabajo, para que haya más referentes en todas las áreas de la música, no solo como front singer, sino también como bailarinas, técnicas, etc. En mi equipo, por ejemplo, hay una sonidista.
Creo que es crucial, especialmente para el desarrollo de nuevas generaciones, que se sientan identificadas y representadas en diferentes profesiones, no solo limitadas a lo que se espera de una mujer.
La industria musical no es solo muchas en el escenario, sino también detrás, mucho pasa detrás.
¿Qué consejo le podrías dar a una chica joven que tenga como referente a Denise Rosenthal y que quiera empezar en la música?
(Denise Rosenthal) Creo que el consejo que más me hubiera gustado recibir es que tienen que conocerse a sí mismas, saber qué es lo que realmente quieren y ser honestas con eso.
O sea, si quieren fama, que sea fama; si quieren dinero, que sea dinero; si quieren cambiar el mundo, cambiar el mundo; y si quieren hacer música porque quieren hacer música, que sea por esa razón.
Espero que tengan una razón tan clara que les permita generar objetivos con metas súper concretas, a corto, mediano y largo plazo.
Yo funciono mucho con una planificación, poniendo metas no solo en lo material, sino también en lo creativo, en el desarrollo de la identidad, en la propia imagen, en el concepto musical, en las influencias. Así vas reduciéndolo todo hasta llegar a tu verdadera esencia.
Creo que eso es lo que nos hace únicos, cada artista que sobresale. Bueno, creo que es un gran consejo, pero no hay nada mejor que ser honesto consigo mismo, y eso es tu diamante. Todos somos únicos, inigualables y repetibles. Tenemos todos una huella digital diferente.
¿Y planes para el futuro de Denise Rosenthal?
Espero seguir haciendo cosas por aquí y ya de lleno a trabajar en mi próximo material musical. Es fenomenal.