La nueva (y última) colaboración de Fred Perry con Raf Simons pone fin a 15 años de celebración de contracultura británica con una colección de aire nostálgico.
Tras anunciar el cierre de su línea homónima a finales del año pasado, el diseñador se embarca en un último adiós a este universo como dios manda. Con una última colaboración de Fred Perry X Raf Simons en la que hacen un último homenaje a la contracultura británica a través de prendas fundamentales de este sinfín de corrientes que abarcan música, moda y cultura.
El último adiós
Pocas colaboraciones en el mundo de la moda urbana han perdurado tanto en el tiempo. 15 años se dicen pronto, pero en un mundo con tendencias desechables, el concepto de largo plazo es de fácil solubilidad. Simons, desde los inicios de esta relación, ha usado las prendas fundamentales de Fred Perry como un método de exploración y una ventana para mirar dentro de su obsesión: la juventud de Reino Unido. Ahora, y tras cerrar las puertas de su firma tras 27 años de revolución, nos llega un último adiós y el cierre de una extensa celebración por lo underground inglés.
Todas estas colecciones han hecho una especie de cronología sobre la contracultura de este país. La nueva (y final) entrega de Fred Perry X Raf Simons se enfoca en la Gran Bretaña de finales de los 80 y principios de los 90. Fue una época muy difícil, pero también un punto de inflexión para el underground donde floreció un nuevo sentido de comunidad y familia elegida a través de la música, la moda y la cultura.
El capítulo final de Fred Perry X Raf Simons se centra en un periodo donde el la autoexpresión a través del estilo personal se convirtió en una necesidad. Camisetas blanqueadas y sobrelavadas de corte entallado, prendas encogidas en la lavadora, band tees y el mítico polo Fred Perry fueron pilares de esta corriente, y las fuentes de inspiración para esta colección de high street.
El armario urbano noventero de Fred Perry X Raf Simons
Para esta colección, pilares fundamentales de la moda urbana inglesa se reimaginan con el lenguaje característico de Raf Simons. La colección comienza con prendas de inspiración militar. Ahora que no tendremos más, diremos con muchísima más frecuencia la frase de “please don’t touch my Raf”. Una parka técnica y utilitaria se decora con detalles sutiles de branding. Cumpliendo el amor por la indumentaria militar del diseñador, se presenta una versión oversized de la chaqueta M-65, también en negro y con detalles de branding característicos.
Otras prendas fundamentales de este periodo, como un cárdigan en damero y camisas formales reciben también el makeover contraculturista que rige esta colección. Prendas clásicas, decoradas con el mítico logo colaborativo, como chaquetas bomber y sudaderas hacen de contrapunto más sutil. Los polos, un indispensable en cualquier entrega de Fred Perry X Raf Simons, también están presentes. Ahora, se presentan en proporciones o muy oversized o muy ceñidas.
La última entrega de Fred Perry X Raf Simons cierra con piezas más básicas. A siluetas convencionales como camisetas o sudaderas con capuchas, se le suman detalles gráficos de branding brutalista a juego con las piezas principales, para cerrar el look. Un pendiente de plata y un par de calcetines en azul rey hacen de complementos finales.