EL ICONO POP TRANSFORMA LA FILMOTECA MADRILEÑA EN UNA EXTENSIÓN DE LA FACTORY
Andy Warhol creía en las luces tenues y los espejos trucados, por eso tanto su vida privada como su carrera (muchas veces indivisibles) pudo llegar a tomarse como un viaje psicodélico cargadito de mescalina. Los que hoy disfrutan a rabiar con la sicalíptica y catódica pandi de Alaska & Mario, se olvidan que nuestros Osbourne patrios, sólo están hechos a imagen y semejanza de Andy, su costilla, su troupe, sus superestrellas y la Factory (su ‘Fabuloso’) como punto de encuentro y rendición. Hoy toda la parafernalia warholiana desembarca en la Filmoteca con una programación que sus más jóvenes fans andaban esperando. Hasta el 22 de junio y organizada en el marco de PHotoEspaña, el ciclo ‘Andy Warhol. Pruebas de proyección y películas de la Factory’, nos descubre a un artista pop cansado de aquello que le hizo famoso y entregado aprendiz del voyeurismo más cinematográfico.
Una programación con la que se frotan las manos aquellos que ya pedían un homenaje en condiciones del neoyorkino más políticamente incorrecto y cuyos trabajos filmados de 1966 a 1968, han quedado como joyas para la historia del cine underground. Una vuelta a los años 60 a través de películas como ‘Kiss’, ‘Sleep’, ‘Eat’, ‘Horse’, ‘My Hustler’, ‘More Milk Yvette’, ‘Mrs. Warhol’ o la tan celebrada ‘Chelsea Girls’ (un hotel, para mi tristeza, en vías de demolición) y una oportunidad fantástica de presenciar el verdadero reality de aquellos años locos de sexo, moda, música, belladona a tutiplén y en el que Edie Sedgwick, Gerard Malanga, Ondine, Lou Reed, Nico, Candy Darling, Ultra Violet, Mario Montez, Paul America, Brigid Berlin, Paul Morrisey, Jackie Curtis y Joe Dallesandro, entre otros, disfrutaron de sus más de 15 minutes of fame.