En el histórico escenario de Santiago de Compostela, el estudio de arquitectura Burr ha dejado su huella una vez más con su último proyecto. La pulpería O Bochinche es un espacio funcional y estéticamente disruptivo
Se trata de una pulpería que no deja indiferente ni a lugareños ni a visitantes. Los talentosos arquitectos Burr han sabido capturar la esencia de la tradición gastronómica gallega, fusionando tres elementos emblemáticos: la taberna, la feria del pulpo y la verbena, para dar vida a un espacio funcional y estéticamente disruptivo. El objetivo ha sido capturar los aspectos transitorios y temporales de referentes dados por el cliente y transportarlos a un espacio estático.
Un recorrido a través de diferentes áreas que representan la gastronomía informal gallega
Por lo tanto, el lugar incorpora los elementos y métodos propios de las ferias, convirtiéndose en una suerte de carpa en uso. Al entrar a O Bochinche el visitante es recibido por un toldo de lona de plástico que vuelve a aparecer al final del lugar cerrando la zona de comedor. La experiencia se presenta como un recorrido a través de diferentes áreas que representan la gastronomía informal gallega.
Cada uno de estos espacios refleja elementos y materiales propios de su ambiente, como el robusto granito, el pulido acero inoxidable y las rústicas paredes enfoscadas. La naturaleza conceptual del lugar se asemeja más a una animada lonja que a un convencional restaurante.
La funcionalidad: un papel fundamental en O Bochinche
La funcionalidad ha jugado un papel fundamental, por ejemplo, todo el espacio está diseñado para ser inundable, permitiendo una limpieza rápida con mangueras y haraganes gracias a un sistema de sumideros estratégicamente ubicados. En el plano operativo, se ha tomado inspiración de las dinámicas y situaciones de los bares gallegos tradicionales. Todos los elementos quedan expuestos a la vista desde las cajas de plástico que almacenan las bebidas, hasta los utensilios de cocina y las ollas en pleno proceso de cocción. Para facilitar este enfoque se han incorporado elementos marcados en color amarillo que actúan como estructuras de soporte y ofrecen puntos de colgado para cortinas, utensilios, mangueras de limpieza, luminarias y más.
A medida que uno se adentra en el espacio se puede apreciar un proyecto de decoración informal que gradualmente va ocupando los muros perimetrales. Fotografías con los clientes, antiguos cuadros de equipos de fútbol, trofeos de ciclismo, figuras del Xacobeo y recuerdos de amigos se entrelazan, añadiendo un toque personal y nostálgico al ambiente.
Una taberna, tres amigos y el Barrio de San Pedro
O Bochinche está en el barrio de San Pedro de Santiago de Compostela que, a pesar de ser el lugar por donde entran los peregrinos, es un barrio con mucha identidad e idiosincrasia propia. Este negocio de restauración lo han abierto tres amigos: Brais Lobato (Santiago de Compostela, 1987), Xulio Rey (Santiago de Compostela, 1987) y Alejandro Pérez (Mondariz, 1987). Es muy curioso que la edad de los tres es casi idéntica que la de los cuatro componentes de Burr. Puede que la coincidencia generacional haya provocado que la conexión cliente/estudio haya funcionado tan bien.
Burr se adentra en la mitología gallega
Esta moderna taberna se ha abierto en mayo de este año y se necesitaron 4 meses para llevar a cabo la reforma. La parte técnica de la cocina se llevó 1/3 del presupuesto total. “Todo empezó con un viaje que nos propusieron Xulio, Brais y Álex. La idea era conocer de primera mano una serie de lugares, tradi- ciones y platos fundamentales para poder entender el proyecto que tenían en mente. Fueron tres días en los que prácticamente no salimos de bares tradicionales de Santiago. Conocimos a personajes emblemáticos de la hostelería de la ciudad y visitamos lugares en los que, más allá de probar sus increíbles platos, nos adentraron en su particular mitología”, nos explican Burr.
El concepto gastronómico que hay detrás de esta moderna taberna
Y es que la cocina O Bochinche es muy de barrio, está llena de sabor, con salsas para mojar pan, sin florituras ni pretensiones. Es cocina tradicional gallega: guisos de carne y pescado en invierno, tirando mucho también de verduras humildes rodeadas de elementos importados de otras cocinas. En verano los protagonistas indiscutibles son los pescados y escabeches.
Alejandro y Brais no son nuevos en esto de la restauración. Han estado circulando por numerosas cocinas de Galicia (Casa Marcelo, A Estación), en Andalucía (El Faro de Cádiz) y también en el País Vasco (Zuberoa) durante los últimos 10 años. En 2017 se asociaron y abrieron es asador Regato de Valdecide en la villa termal de Mondariz en Pontevedra. Brais está al mando y es la cabeza visible, ocupándose de la operativa diaria. Alex se encarga de diseñar la oferta de bebidas y la gestión con los proveedores de las mismas. Por su parte Xulio, desde Madrid, se ocupa de todo lo que no se ve del restaurante como son los proveedores, personal o la contabilidad.
Un espacio con un aura experimental que juega audazmente con códigos contemporáneos
El proyecto de transformación de O Bochinche, ejecutado por Burr, desafía las expectativas de lo que uno podría esperar de una típica taberna gallega. En su interiorismo, se percibe un aura experimental que juega audazmente con códigos contemporáneos y establece un vínculo con las arraigadas costumbres populares de la región. Una estética espacial disruptiva que no deja indiferente a los comensales.
Ficha técnica O Bochinche
Arquitectura: Burr
Equipo: Amanda Bouzada, Jesús Meseguer, Pablo Navas.
Fotos: Maru Serrano.
Equipo de licencias: García de los Muros.
Construcción: Kotablue.
Maquinaria de cocina y acero inoxidable: Grupo Roig.
Ingeniería Acústica: Carma.
Ingeniería: Jorpa Ingeniería.
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O Bochinche
Rúa de San Pedro, 122
Santiago de Compostela, A Coruña
Tel.: 665 54 99 89
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