Hablamos con la actriz Melani Olivares y la diseñadora gráfica Bea Cuevas sobre la maternidad, ser mujer, sobre Paz de “Aida” y sobre “Momento RE”, su primer libro juntas.
Siempre es bueno hacer una entrevista sobre el cielo. Vistas increíbles del cielo de Madrid y el calor abrasador de la ciudad como telón de fondo. Una terraza icónica de la Gran Vía es el lugar en el que Melani Olivares nos ha citado para contagiarnos la filosofía de “Momento RE”, su primer libro. La conocida actriz, y ahora también escritora, personifica perfectamente lo que, en vida y cine, podemos definir como “safe place”.
Ver a Melani Olivares en pantalla, sobre las tablas de un teatro o en las páginas de esta especial autobiografía nos produce una sensación de hogar. Un sentimiento mágico que nos hace ver que todo estará bien y que estamos en casa. Ella fue Paz, la eterna amiga de Aida y pareja de Luisma, fantásticamente interpretado por Paco León, que nos dio algunos de los mejores momentos enfrente de la pequeña pantalla. Con Paz reímos, lloramos, nos emocionamos, pero sobre todo nos empoderamos. Casi dos décadas después, Melani no presenta ningún papel nuevo, sino un viaje interior por sus recovecos. Una travesía llena de amor, humor, sororidad y aceptación. Y no lo hace sola. Bea Cuevas, diseñadora gráfica, coautora e impulsora de “Momento RE”, se une a la charla en la que descubriremos las claves de esta biografía tan poco canónica y fuera de la norma.
Melani Olivares: “Tú empiezas a leer y te esperas, quizá, las típicas memorias y de repente te das cuenta de que no”
¿Qué es para vosotras “Momento RE”? ¿Es más que una biografía?
Melani Olivares: “Momento RE” no es autobiografía ni muchísimo menos. Es un híbrido. Tú empiezas a leer y te esperas, quizá, las típicas memorias y de repente te das cuenta de que no. Que no tiene absolutamente nada que ver. Es un intento de huir del cliché y del estereotipo. Empezamos con fotos y queríamos de alguna forma contar y hablar de la vida, la mía en este caso, a través de una mirilla que no tuviera filtro y que fuera tal cual es, sin adornitos.
Bea: Hemos intentado hacer un libro real. Es casi un ejercicio de crecimiento personal con reflexiones un poco en alto que, poco a poco, se convirtieron en lo que tenemos entre las manos. La idea fue acercar el personaje público más allá de la imagen distorsionada que puede ofrecer Google. Crear un retrato personal de Melani rompiendo con todo.
Melani Olivares “No nos hemos sentado nunca frente a un papel en blanco. Me he sentado con Bea y de las charlas que hemos tenido ha salido este libro”
¿Os enfrentasteis en algún momento al tan temido papel en blanco?
Melani Olivares: No nos hemos sentado nunca frente a un papel en blanco. Me he sentado con Bea y de las charlas que hemos tenido ha salido este libro. Ha sido un experimento. Nos hemos transmutado la una en la otra. Yo he sido Bea, Bea ha sido yo. Un buen viaje. La ansiedad del papel en blanco no ha existido en absoluto.
Bea: Empezamos a juntar fotos, empezamos a unir conversaciones. Nos encontramos con un batiburrillo de cosas, que es como la vida al final un batiburrillo. Y de ese batiburrillo…”Momento RE”. Ha sido divertido jugar e intercambiarnos por momentos los
papeles como dice Melani. Y ese papel en blanco del que hablas, lo hemos plasmado en modo foto, pero no en el principio sino en el final del libro.
¿Cómo decidís arrancar “Momento RE”?
Melani Olivares: Lo decide Bea, fundamentalmente (risas)
Bea: Le dije a Melani que teníamos que armar algo. Ninguna de las dos sabíamos que era un libro. Surgió también por la necesidad de reflexionar sobre nosotras con 50 años.
Melani: Eso es. Cuando llegas a los 50 surge la necesidad de recopilar momentos y de aceptarse. Es una etapa que implica una aceptación por parte de uno mismo. Y ver los ojos con los que me miraba Bea era también una manera de reflejar y vivir ese proceso.
Melani, ¿cómo te has sentido al cambiar la actuación por un soporte diferente?
Melani: En realidad, ha sido muy natural. ¿Sabes lo que pasa? Que todo ha partido de charlas con Bea, que nos conocemos hace muchos años. En ningún momento me he sentido cohibida, sin poder expresarme o sin poder decir lo que quería decir. Me he dado cuenta de lo fuerte que era lo que estaba contando una vez terminado.
Bea: Al surgir de conversaciones tan personales como las que hemos tenido Melani y yo, ver el resultado final ya en el papel yo creo que ha sido muy liberador para las dos.
Melani Olivares: “Cuando hay deseo, el hijo biológico se siente real desde el primer momento. Si esto no ocurre, para mí es tan solo una célula”
¿Qué opináis sobre la reacción que han tenido algunos medios sobre uno de los capítulos más personales del libro, en el que se trata la decisión de Melani de abortar?
Melani: La verdad no leo nada de lo que publican sobre mí. Me enteré porque empecé a recibir mensajes y comentarios (NdE: en redes sociales) llamándome asesina y abortista. Y lo que opino es que es muy triste. ¿En serio sacas un libro y solo se quedan con eso?
Bea: Con “Momento RE” justo buscábamos huir de lo compartimentado, del libro de celebrity. Y sumergirnos en la intimidad. Esa intimidad, en este caso de Melani, que crea y que nos regala un libro. Y para ello es necesario ser honestas e ir y volver por los recuerdos y emocionarlos, sin pasar de puntillas. Tratar los temas a corazón abierto y de manera honrada es una de las
cosas que definen a Melani como persona. Por eso no entiendo porque se ha formado tal revuelo tan solo por hablar desde la verdad, ¿sabes?
Melani Olivares: A mí lo que me sorprende es que se genere debate de una decisión como abortar. Yo en ese momento estaba soltera, podía acostarme con quien me diera la gana. Hice mal en no tomar protección. Lo que no se sabe es que yo me encontraba en un proceso de adopción de más de dos años. Que ya tenía una foto de mi hija y que estaba a punto de ir a buscarla. Justo en ese momento llegó este embarazo no deseado. Con alguien que no quería. Y, si pones la situación en la balanza, ¿quién es más hija? Tengo dos hijos adoptados y uno biológico. Cuando hay deseo, el hijo biológico se siente real desde el primer momento. Si esto no ocurre, para mí es tan solo una célula. Y yo ya sentía a mi hija adoptiva como mi hija durante todo el proceso de adopción. Además, que estoy ejerciendo mi derecho al aborto, que lo tengo, porque muchas mujeres anteriormente se han machacado para conseguir.
Después de una polémica absurda e innecesaria para 2023, una pregunta obvia, ¿cómo os conocisteis?
Melani Olivares: Nos conocimos en el proceso de adopción de Bea. Yo ya había adoptado, como he dicho antes, pero lo de Bea no salió bien…
Bea: En los procesos de adopción hay varios intermediarios, agencias que ayudan a los trámites de adopción, las ECAI. Mi marido y yo contactamos con la ECAI con la que Melani había gestionado la llegada de su hija Martina. Pero todo se fue alargando y complicando. Melani nos ayudó con su potente altavoz a mover una campaña para conseguir fondos y desatascar el proceso, pero, aunque pusimos el corazón, no funcionó.
Melani: Esto nos unió. Las dos estábamos en el mismo barco. Para Bea no fue fácil, ya que cuando ella y su marido comenzaron los trámites todo se complicó. Pero esto fue el germen de “Momento RE” y el punto en el que nos encontramos una en la vida de la otra.
Melani Olivares: “yo creo en los derechos de la mujer, independientemente de lo que hagas y a lo que te dediques”
Y para terminar, hablemos de cultura pop para todos nosotros: Paz y la serie “Aida”. ¿Qué significó este personaje para ti, Melani? ¿Crees que cambió la manera en la que los espectadores veían la prostitución y que ayudó a humanizarla?
Melani Olivares: Pues tengo un recuerdo precioso de cuando hacía de Paz. Cuando pasaba por la calle Montera las prostitutas me gritaban: “Compañera, te queremos”. Esto me llenaba de orgullo. Siempre me he parado y he hablado con ellas. Y desde el primer momento me di cuenta que todas y cada una de esas chicas eran Paz. Las conocí y me acerqué a ellas desde un lugar diferente, no sexualizado, y era precioso descubrir sus vidas más allá de su profesión. Madres con hijos, personas con las que cualquiera se puede sentir identificado. También era enriquecedor ver la prostitución. Obviamente no la trata, ni el abuso por parte de los hombres, sino el cómo ellas luchaban por una seguridad social, por tener una vacunación, una sanidad para poder trabajar de forma segura, derecho a paro.
Con Paz aprendí muchísimo y empaticé con ellas. Porque yo creo en los derechos de la mujer, independientemente de lo que hagas y a lo que te dediques. Y respecto a lo que Paz consiguió en los espectadores, ese trabajo no solo me corresponde a mí sino también a los maravillosos guionistas de “Aida”. Ellos se encargaron de crear a personajes naturales y libres de prejuicios. Y darle a Paz otra lectura y realidad, lejos de los márgenes en los que siempre se sitúa a la prostitución. En la descripción del personaje, Paz aparecía descrita como “una puta tierna”. Para las personas, el hecho de ser puta y ser tierna parece que es incompatible. Por los prejuicios, porque no hay cabida para la ternura en una mujer que vende su cuerpo y porque se la cosifica. Al fin y al cabo, siempre nos enseñan como mujeres donde tenemos que estar y lo que tenemos que ser. Y creo que todos aprendimos gracias a Paz que esto no es así para nada.
Bea: Eso es verdad, Siempre a las mujeres nos han enseñado donde tenemos que estar. Y esto también lo hablamos en el libro. Yo tenía problemas porque se me catalogó como la lista. Y es verdad que soy inteligente, pero eso a ojos de la sociedad no te permitía estar buena. Las guapas no eran inteligentes. Yo entré en Bellas Artes con 18 años y los chicos no se me acercaban a ligar, sino a pedir los apuntes. Este encasillamiento social y cosificación de la mujer es terrible. Con Melani aprendí que hay que dejarse ser y es lo que hago cada vez que estoy con ella. Su mejor enseñanza.