“Una oscura euforia” es la primera exposición individual del gaditano Christian Lagata en la galería Artnueve de Murcia.
Imagínate adentrarte en escenarios distintivos del capitalismo tardío: ruinas de la industrialización en el campo, solares abandonados y descampados urbanos. Christian Lagata, nos transporta a través de un paisaje que sublima sus obsesiones de los últimos años. Una mezcla de euforia y oscuridad que finaliza el 4 de junio.
Sobre estas líneas y foto de portada: Vista de la exposición “Una oscura euforia” en la galería Artnueve
Para “Una oscura euforia”, expresión tomada del novelista Don DeLillo, Christian Lagata (Jerez de la Frontera, 1986) ha creado una experiencia visual única combinando diferentes trabajos. Y centrándose en lugares resultantes de la interrupción de proyectos inmobiliarios y de los límites de la urbanización. Lugares que comparten una característica común: el calor y sus impactantes manifestaciones visuales.
La serpiente es el camino, 2023. Detalle de la instalación
Altas temperaturas
En los últimos años, el aumento global de la temperatura y la creciente desertificación del planeta han convertido esta experiencia en algo universal, anteriormente vinculada al sur tanto cultural, como geográfico (Sur de Europa, África).
Vista de la instalación “Una oscura euforia” en la galería Artnueve
El sol duplicado que preside la sala, titulado “Un dorado suave (Rodalquilar)”, enfatiza las cualidades identitarias relacionadas con el calor: cuerpos, estilos de vida, formas de trabajo, referencias culturales y mitologías propias. Sin embargo, este calor también se convierte en una amenaza creciente que dificulta la vida y pone en peligro cualquier actividad. Su intensidad, como se destaca en la instalación, desdibuja las fronteras entre lo orgánico y lo inorgánico, entre la muerte geológica y la vida vegetal, entre la quietud del cuerpo y la latente animación.
Un dorado suave (Rodalquilar), 2015
“La serpiente es el camino”
Al entrar en la galería, el visitante se encuentra inmediatamente inmerso en un enjambre de tubos en movimiento llamado “La serpiente es el camino”. La última iteración de la serie es “Gran serpiente pequeña serpiente”. Estas piezas, con un diámetro que oscila entre las tuberías de una caldera industrial y los colectores de escape de un tráiler o tractor, avanzan hipnotizadas por el calor hacia el sol doblado. Los tubos reptan por el suelo de la galería como serpientes encantadas, elevándose en una danza libidinosa que simboliza su nueva condición de libertad.
La serpiente es el camino, 2023. Detalle de la instalación
Árido futuro
Mientras los tubos serpentean, te encontrarás rodeado de rocas de sal que se cristalizan debido a la evaporación provocada por el aumento del calor ambiental. Algunas de estas rocas están adornadas con amuletos que atraviesan sus cavidades. Desde estas rocas, parte una serie de cardos secos que pertenecen a la serie “Sol de Fuego”. Y son figuras totémicas que luchan por construir nuevas mitologías a partir de lo que ha sido arrasado. En medio de este espacio, tendrás la opción de sumergirte en la excitación lúdica.
Sol de fuego, 2022. Cardos secos, rocas de sal y lino
Experiencia comunitaria e imaginación desde el sur.
Constelando lo material con lo biográfico, “Una oscura euforia” desgrana lo que es, a la vez, una crisis estética y ambiental. Las representaciones, principalmente sensacionalistas mediante las que los medios han relatado el cambio climático, reinscriben la catástrofe medioambiental dentro de las lógicas del espectáculo que estructuran el capitalismo, causante en primera instancia de esta crisis.
Sin título (una luz abrasadora, el sol y todo lo demás), 2022
A través de gestos escultóricos y espaciales, el ejercicio de memoria y paisaje que Christian Lagata dispone en Artnueve, induce, no solo a reflexionar sobre las consecuencias estéticas y políticas de las múltiples crisis superpuestas actuales, sino a rescatar de ellas nuevas formas de experiencia comunitaria e imaginación desde el sur.
Casa de Marcos (Valle del Guadalhorce), 2018
Entre Jerez y Rota
El cuerpo de trabajo de Christian Lagata se acerca al calor como evento fenomenológico, somático, político y cultural desde una posición biográfica. El artista creció en una de las regiones donde más horas luce el sol de toda la Península Ibérica, entre Jerez y Rota. En Rota hay una base militar americana que constituyó uno de los principales puntos de desembarco del capitalismo moderno en España.
Vista de la exposición “Una oscura euforia” en la galería Artnueve. Detalle
Genealogía artística en Christian Lagata
En su investigación, Lagata se provee de una particular ascendencia y descendencia artística que incluye la lectura erótica que el surrealismo hace de lo maquínico. Así como la fascinación por el ready-made de origen industrial que caracteriza la escultura minimalista. Además de la América en ruinas sobre la que trabajan Robert Smithson o Gordon Matta-Clark. O el fetichismo tecnológico que articula las distopías literarias de J. G. Ballard. O las oportunidades de juego e introspección, de descubrimientos infantiles que los situacionistas superponen a una ciudad europea en decadencia. Todo esto se materializa en Lagata en una abstracción heredera del minimalismo.
Gran serpiente pequeña serpiente (mismo deseo II), 2023
Christian Lagata y los residuos
El trabajo de Christian Lagata va sobre las tensiones entre la materialidad y la forma de entornos productivos como zonas industriales o concentraciones urbanas y las diferentes relaciones de ‘familiaridad’ que establecemos con ellas. Más allá del objet trouvé, el trabajo de Christian explora los rastros de las interacciones entre humanos y elementos de estos entornos, repensando su consideración económico-social de “residuo” o “resto.”
Vista de la exposición “Una oscura euforia” en la galería Artnueve
“Una oscura euforia” de Christian Lagata, hasta el 4 de junio
Galería Artnueve
Dr. Tapia Sanz, 1 30001 Murcia
