Su nombre aparece detrás de los proyectos de interiorismo recientes más interesantes en el mundo de la restauración en Madrid. Plantea Estudio es una joven y fecunda firma de arquitectura que aborda el oficio de una manera humilde y realista.
La máxima de Plantea Estudio es “hacer lo de siempre pero bien, o si se puede, un poco mejor a lo ya hecho”. También ponen en valor el papel fundamental del interiorismo dentro de la profesión y esto es algo muy inusual.
No me gusta nada la palabra honestidad, por lo menos no me gusta la forma en la que la utilizan en muchas narrativas de marca, o cómo la usan numerosos creadores para definir su trabajo. Creo que honesto es algo que una persona no puede decir de uno mismo, que solo vale si lo comentan otros de ti.
Imágenes superiores: 1) Restaurante Gota en Madrid
Y lo digo porque cuando fui a ver a los hermanos Luis y Lorenzo Gil Guinea, fundadores de Plantea Estudio, la sensación que tuve en la hora y media de charla que tuvimos, fue que el éxito profesional que tienen es probable que sea a la honestidad, sinceridad y humildad con la que se enfrentan a la profesión.
Imagen superior: El Café de la March. Madrid,2022
Algunos de los últimos proyectos de Plantea Estudio en el mundo de la restauración
Si te gusta el interiorismo, si eres un buen foodie y vives en Madrid es muy probable que conozcas algunos de los últimos trabajos de Plantea como es el restaurante Hermosilla, el bar Gota, la cafetería de la Fundación Juan March o la coctelería y restaurante Llama Inn. Son 4 proyectos muy diferentes entre sí, pero en los que podemos encontrar un mismo lenguaje y una manera similar de resolver los problemas y el diseño en los espacios.
Resolviendo problemas y el diseño en los espacios
Tomemos como ejemplo el Café de la March para entender una manera similar de resolver los problemas y el diseño en los espacios. Se trata de un espacio que está situado en el sótano de la fundación, dos plantas por debajo de la principal. Encontraron un interiorismo que quería escapar de esa condición de cueva, tenían fotos en las paredes como si fueran ventanas al mundo. Ellos, en cambio, asumen la idea subterránea y generan un ambiente más oscuro, más en penumbra. En la parte central de la sala construyen 3 lucernarios (falsos) que iluminan una gran mesa. Cuando presentaron la idea de reforma a la propiedad descubrieron que en el proyecto original de la fundación se preveía un lucernario que traía luz desde la cubierta pero que al final no se llevó a cabo. El resultado es un café muy confortable lumínicamente y con una acústica excepcional ya que la moqueta del suelo también recorre las paredes y el techo. El mobiliario usado rescata los sofás de los años 70s originales junto a otras piezas muy minimalistas de mobiliario actual.
La identidad del proyecto definida por la ubicación que los rodea
Para este despacho de arquitectura, gran parte de la identidad que toma cualquiera de sus proyectos, está definida por la ubicación del espacio y lo que le rodea. Una frase que les dijo un amigo arquitecto, con mucha experiencia, cuando empezaban su carrera profesional y que la tienen muy presente es: “vuestro objetivo tiene que ser hacer la mejor casa de la calle”, y esto ya es mucho, aunque no lo parezca.
Acerca del tiempo que puede durar el interiorismo de un restaurante sin que se pase de moda, Luis y Lorenzo me ponen un ejemplo muy revelador. El primer restaurante que hicieron nada más abrir su estudio en 2012 fue el restaurante Maricastaña. Tiene ya 11 años y creo que sigue aguantando muy decentemente el tipo. Contra todo pronostico ya que muchos expertos dicen que la duración de un proyecto de interiorismo en restauración suele aguantar unos 5 años (cómo los móviles).
La importancia de la imperfección para Plantea Estudio
Para Plantea Estudio una de las claves de la atemporalidad es la imperfección: “Cuando el acercamiento a la resolución del problema, por llamarle problema, es más abierto, más imperfecto. Entonces el trabajo gana flexibilidad. La imperfección habla de la capacidad en la que esa operación, esa arquitectura, deja entrar a lo que viene de fuera. Por ejemplo, tú en un sitio muy perfecto no te sientes cómodo porque empiezas a ver si vas bien vestido, si encajas o no encajas. Lo perfecto es cerrado. Mientras que lo imperfecto se mantiene como esos radicales abiertos, capaces de engancharse con lo que llega. Tú eres el que completas ese espacio y lo haces un poquito tuyo. Esa arquitectura abierta, imperfecta, donde los materiales no son exactos, no todo está pensado, hay alguna cosa improvisada, eso también pensamos que le da vida”.
Imágenes superiores: Restaurante Llama Inn. Madrid,2022
Esta imperfección hace que se vaya viendo el paso del tiempo y las pátinas que van capturando las cosas. “Y entonces eso da al lugar una condición en la que ya no sabes ni cuándo se hizo ni cuándo va a durar”. Más de una década de vida del estudio en la que también han realizado muchos proyectos residenciales.
Les preguntamos a Plantea Estudio cuál es la diferencia que hay a la hora de abordar una vivienda o un restaurante. “Un restaurante es una experiencia más puntual y te puedes permitir algunas llamadas de atención que en una casa serían insoportables durante todos los días. En una casa sí que tenemos la oportunidad de atender más a lo que es permanente, a la temporalidad de las cosas, a una condición más neutra de la arquitectura. Toda esa neutralidad es la que permite que la vida se incorpore con mucha facilidad. Luego ya entro yo con mis libros, mis mantas, mis cojines… un contenedor más neutro lo admite con facilidad”. Por eso quizá sus trabajos de viviendas se han visto menos por los medios, son de alguna manera, proyectos sin acabar que los dueños terminan.
Imagen Superior: Restaurante HER. Madrid,2021
¿Por qué a veces se ve al interiorismo como una parte menor de la profesión?
Otro de los temas que tocamos es la relación de los arquitectos con el interiorismo “Es una cuestión que nos hemos hecho a menudo: por qué a veces se ve al interiorismo como una parte menor de la profesión. En la escuela de arquitectura donde estudiamos, la Universidad Politécnica de Madrid, no te enseñan interiorismo. Se habla muy poco de materiales, muy poco de iluminación y es algo que hemos tenido que aprender. Quizá este desinterés en la escuela por el interiorismo fuera debido a que en los años 2000 todos pensaban en grandes obras. Los decoradores eran gente menor, mientras que los arquitectos habíamos estudiado para hacer palacios de congresos ¡que menos que eso!”
Imagen Superior: Los hermanos Lorenzo y Luis Gil Guinea, fundadores de Plantea Estudio
El estudio de José Manuel López Peláez y Javier Frechilla, el lugar donde más aprendieron
Es muy curioso porque los dos hermanos nacieron con solo 11 meses de diferencia, Luis en 1974 y Lorenzo en 1975, estudiaron juntos arquitectura, trabajaron en el mismo estudio y luego montaron su propia oficina juntos también. Hay algunos días del año que tienen la misma edad. Me confiesan que donde más han aprendido de arquitectura fue en su primera experiencia profesional, en el estudio de José Manuel López Peláez y Javier Frechilla en el que estuvieron 12 años.
Su padre arquitecto, otra gran referencia
De su padre, que es arquitecto y todavía está en activo con sus 73 años, han aprendido la disciplina del trabajo “Los sábados y los domingos a las 10 de la mañana, aparecía en el dormitorio y decía ¿quién puede ayudarme? Luis y yo nos mirábamos con cara de ¿te toca a ti? Subía uno de los dos y ya tenías asumido que te ibas a quedar hasta 10 de la noche”. Reconocen que el estar rodeado de casas bien diseñadas por su padre también ha sido muy importante en su aproximación a la profesión. “Nuestro padre hizo una casa familiar para compartir con cinco de sus hermanos, era una casa grande, para pasar las vacaciones allí entre mucha gente. Ahora que la volvemos a mirar después de los años nos damos cuenta que ha marcado mucho nuestra manera de entender nuestro trabajo. Parece que a veces pensamos que hemos sido nosotros pensando muchísimo. Pero nos damos cuenta de que eso ya estaba allí… Lo estamos haciendo incluso un poco peor. ¿No nos debería dar vergüenza hacer lo que hacemos habiendo crecido en esta casa?
Imágenes superiores: Terraza del Café de la March. Madrid,2022
Eso les sucede también a algunos arquitectos daneses, que piensas: ¿habiendo crecido en Copenhague creas esta arquitectura tan mala? A nosotros nos pasa un poco igual, hemos crecido rodeados de muy buenas casas y eso nos ha marcado”. Acabo preguntándoles por qué no se ha jubilado su padre, y me hacen una reflexión muy reveladora: “Por edad, ya podría haberse jubilado, ya que tiene 73, pero vamos, un arquitecto realmente no se jubila nunca. Si le gusta lo que hace y ha ejercido la profesión como tiene que hacerlo entonces no habrá ganado dinero y por lo tanto no se podrá jubilar”. (Risas)