Fin a la espera: The Penthouse by Wow ya es realidad. El espacio gastronómico de Wow Concept, en plena Gran Vía, sorprende por su decoración pero también por una carta de platos eficaces y reconocibles, con buen producto y con las credenciales del Grupo Triciclo.
La transformación del antiguo Hotel Roma en rutilante megacentro del shopping de experiencia inmersiva ya vibraba desde la pasada primavera. Faltaba rellenar las últimas dos plantas del edificio, las que fueran residencia del director, con contenido real para los nuevos comensales. “Bien hallados, bien comidos” es su lema. Damos fe que se ajusta a la verdad.
Dimas Gimeno, el fundador del aparatoso tinglado que quiere jugar en la gran liga del lujo madrileño, tuvo el acierto de elegir solvencia para dar de comer. Que aparezca en la mesa un pimiento a la brasa de Javi Goya se aleja de cualquier atisbo de ocurrencia. El wow está en el envoltorio.
Imágenes superiores: Lubina de estero frita y comedor en la biblioteca
Y es que claro, llegar a The Penthouse by Wow tiene un efecto epatante. El acceso se resuelve con algo de confusión pero una vez en la quinta planta el visitante se topa con una barra infinita para tapas ligeras y que pronto ajustará sus procesos de coctelería. Aquí se tiene que beber a la altura, nunca mejor dicho, que para eso tiene dos terrazones con vistas.
Imágenes superiores: Ostras aliñadas, Javi Goya en las cocinas y la barra del ático
De día, la luz de Gran Vía baña estas estancias que reproducen las del antiguo inquilino en un estilo setentero firmado por el estudio External Reference. En esta planta se come y se cena en la biblioteca y en el estudio de grabación. En la superior, en el dormitorio y en el baño. El personal del restaurante se desenvuelve en pijama. Hasta aquí el wow. Afortunadamente.
Imágenes superiores: Mesa con cócteles y tostas de bonito curado, aguacate, cebolla al vino y chiles ahumados
Decimos esto porque la propuesta gastro -desarrollada en unas cocinas envidiables- no cae en sandeces impostadas sino que se centra en no desvirtuar los pocos elementos que se presentan en el plato, en ofrecer sabores que gustan a cualquiera pero con la elegancia propia de Triciclo. Javi Goya no se complica haciendo fácil lo difícil y además no quema bolsillos.
Imágenes superiores: Comedor en el estudio de grabación, pimiento a la leña, torreznos y matrimonio de anchoa y boquerón
La carta en The Penthouse by Wow se divide en apartados como huerta (gazpacho, alcachofas de Tudela…), Madrid castizo (tigres, ensaladilla, patatas revolconas, gambas al ajillo, matrimonio de anchoa y boquerón…), Madrid actual (ostras, chilly crab…), pescados (lubina de estero frita, bacalao pilpil, carabinero XXL, pulpo de roca gallego…) o carnes a la parrilla (presa ibérica Joselito, picantón Jerk, Chateaubriand…).
Imágenes superiores: Lubina de estero frita y nem de cochinillo y gambas
Nuestra visita empezó con buena mantequilla y aceite de oliva, además de con un aperitivo sólido de bloody mary sin alcohol. Después un bienvenido plato de jamón Joselito al que le siguieron unas ostras de aliño fresco (5,5 euros/unidad). En seguida apareció el pimiento asado a la leña (6 euros), para mi gusto el mejor pase gracias al aporte de unas cebolletas encurtidas con el que sigo salivando.
Imágenes superiores: Flan de maíz y tarta de queso cremosa
Los torreznos (16 euros) con huevas de arenque se convierten en nem. El rape se mostró muy sabroso y generoso de ajo, más el punto de unas vainas al dente. Luego presa ibérica (25 euros) perfecta, con mostaza y cogollos a la brasa, y dos postres tremendos, la tarta de queso (9 euros) y, sobre todo, el flan de maíz con helado de piña y kikos (8 euros).
Imágenes superiores: En The Penthouse by Wow también hay cócteles
Hasta los vinos se ajustan al modelo de contención pero seleccionados para salirse del carril convencional. Bebimos un Badenhorst Secateurs 2021 (chenin blanc sudafricano de mucha tensión sobre lías), un Ciclón de Viñas Serranas y, ya más serio, un Fondillón Gran Reserva 1978.
The Penthouse by Wow está pensado para vivir una mezcla de atracción lúdica y restaurante de garantías que en cualquier otra ciudad del mundo resultaría una experiencia prohibitiva. Madrid continúa su espiral pero al menos aquí el wow es “simple” decoración.
The Penthouse by Wow
Gran Vía, 18, Madrid
Tel. 650 73 98 87
horarios: L-D: 10.00 – 2:00
Ticket medio: 55€ / persona
www.wowconcept.com
