Después de varios días de resaca visual aquí os contamos que fue lo que más gustó de la recién clausurada 42 edición de ARCO.
Para aquellos que asistimos a ARCO 2023 como espectadores, amantes del arte, eso sí, pero con la única finalidad de obtener cierto placer visual y estimular nuestra infinita curiosidad cultural, puede resultar una experiencia extrema tener que ver más de doscientas galerías en unas cuantas horas.
Imagen superior: Pieza de Eva Fábregas en Bombón Gallery.
Paulo Arraiano. Galería Uma Lulik.
La visita comienza a ARCO 2023 con una gran excitación, y un exagerado interés por las primeras piezas que se cruzan en nuestro camino, aunque pasado un rato entiendes que, si no aceleras el paso, no solo no te va a dar tiempo a ver muchas de las cosas que has ido a ver, sino que además, te va a dar igual.
Claudia-Comte. Adrien Vescovi. Galería Albarran-Bourdais.
En ARCO, la sobreestimulación visual empieza a asomar tras haber visto decenas de obras y, a partir de ese momento, comienzas a sobrevolar la feria y a visualizar muchos de los trabajos manteniendo las distancias.
Una pena, no sé si que las ferias sean cada vez más grandes es algo positivo o negativo. Supongo que para el mercado del arte (que seamos francos, es lo que realmente importa aquí) es algo positivo, aunque tener que asumir la importancia del mercantilismo salvaje de algo que surge de la sensibilidad y de lo estético escueza.
Pae White. Galería-Elvira Gonzalez-Neugerriemschneider.
Lo que se supone que el arte debe transmitir: inquietud, curiosidad, sensibilidad y, en ocasiones, belleza.
Sin embargo, en una edición en la que te cruzabas con más personas trajeadas que customizadas, en la que se rumoreaba la gran predisposición a gastar y las elevadas cantidades pagadas por algunas de las piezas, todavía había lugar para propuestas interesantes a la vez que atractivas, piezas de arte que pudieran transmitir en los diez segundos asignados, aquello que el arte se supone que debe transmitir: inquietud, curiosidad, sensibilidad y, en ocasiones, belleza.
W. Almendra. Galería Ceysson Benetiere.
El viaje expositivo a ARCO 2023 empezó con buena compañía, aunque pronto empezó la desbandada en busca de lo que a cada uno había venido a ver.
Aunque nuestra intención principal era encontrar obras y artistas que nos mostraran algo nuevo y diferente, fue inevitable sucumbir a las obras de algunos de los artistas más destacados. No obstante, aquí compartimos algunos nombres, más o menos conocidos, cuyas propuestas nos parecen más que recomendables.
W. Almendra. Galería Ceysson Benetiere.
Uno de los artistas al que nos encantó conocer fue el franco-portugués Wilfrid Almendra en la Galeria Ceysson Benetiere, de París quien, a partir de un lenguaje tomado de la arquitectura, utilizaba materiales duros e imperfectos que transmitían poesía y delicadeza. Las obras de este artista aportaban una interesante mezcla de materiales, formas geométricas y juegos ópticos.
Daniel Canogar. Galería Beckers-Kornfeld.
Otro artista que nos resultó interesantísimo de ARCO 2023, fue el español Daniel Canogar
Otro artista que nos resultó interesantísimo de ARCO 2023, fue el español Daniel Canogar , introducido por las alemanas Galerie Anita BECKERS + KORNFELD Galerie, cuya pieza, “Wayward”, se inspiraba en aquellos artistas, como Andy Warhol, Martha Rosler, Robert Rauschenberg o Wolf Vostell, que empezaron a manipular fotos de prensa sobre guerras o protestas sociales. “Wayward” reprocesa estas imágenes de fotoperiodismo, mediante una manipulación digital con efectos visuales, que evocan fotos del pasado. Este flujo interminable de información se convierte en forraje para sus obras de arte generativas que se basan en procesos y nunca terminan.
Paulo Arraiano. Galería Uma Lulik.
Paulo Arraiano , representado por la Galería Uma Lulik, de Lisboa, nos dejó una vez más con la boca abierta.
Su obra, “Postfossil, consistía en una impresión bidimensional de una imagen, que remitía a un fósil natural o artificial, algo previamente caracterizado por su materia y tridimensionalidad. Arraiano se plantea cuestiones en relación con el Antropoceno, la inmersión del ser humano en un entorno virtual alejado de la realidad física de nuestros cuerpos y del espacio natural que nos rodea habitando innumerables lugares pero, muchas veces, sin existir emocional ni materialmente en ninguno.
Mark Dion. Galería Pinksummer.
El norteamericano Mark Dion y su obra “Wheelbarrows of Progress – Marine Debris”, fue el encargado de sacudirnos la consciencia con esta pieza, que forma parte de la serie de trabajos en torno a la denuncia de la contaminación plástica que obstruye los océanos. La obra estaba representada por la Galería Pinksummer, de Génova, que también nos acercaba trabajos del magnífico Tomas Saraceno.
Catalina Swinburn. Galeria Aninat.
Catalina Swinburn nos presentó, “Analepsis” una instalación de papel de gran belleza y elegancia. La artista, representada por Aninat Galeria, de Chile, creó esta pieza con una técnica que ella misma desarrolló, inspirándose en las ruinas sagradas y antiguos andamios textiles utilizados en las culturas andinas.
Regina José Galindo. Prometeo Gallery.
Siguiendo en su linea de denuncia a la violencia social y a las injusticias relacionadas con la discriminación racial y de género, la artista Regina José Galindo, de la mano de Prometeo Gallery, presentó una contundente y poderosa propuesta artística con algunas de sus obras más explícitas como “Tierra”, “Piedra” o la más reciente “Aparición”, con la que denuncia los feminicidios ocurridos cada día en distintos puntos del mundo.
Eva Fábregas. Josep Maynou. Bombón Gallery.
Como propuesta global, nos gustó mucho la aportación de la Galería Bombón de Barcelona, que nos acercaba la obra de dos artistas tan diferentes como Eva Fábregas y Josep Maynou.
Eva Fábregas, merecedora del Premio Arco 2023 por su obra ‘Crecimiento’, parte de una serie de esculturas biomórficas, creadas con látex, resina y tejidos sintéticos. Por otro lado, Josep Maynou nos mostraba un fragmento de su arqueología contemporánea con dos de sus obras más recientes como “Jokér” y “Taghazout Zombie”, de su serie de películas inventadas.
Elodie Seguin, Christoph Weber. Galería Jocelyn Wolf.
Isa Melsheimer. Galería Jocelyn Wolf.
Una grata sorpresa fue la selección de la Galerie Jocelyn Wolff , de París, cuya exposición mostraba obra de artistas tan variados como Elodie Seguin, actualmente en Residencia en la Casa Velázquez de Madrid, Isa Melsheimer y Christoph Weber. Una variedad de artistas dedicados a diferentes materiales y que generan universos contrastantes. Encontramos prácticas escultóricas y pictóricas en relación con los cuerpos, el entorno y los seres vivos.
Albarran-Bourdais.
Continuando el recorrido nos adentramos en una de nuestras imprescindibles, la Galería Albarran-Bourdais de Madrid, que mostraba obras de exposiciones recientes, actuales y futuras como las de Aberto García Alíx, Claudia Comte, Adrien Vescovi y Dominique Gonzalez-Foerster, actualmente expuesta en su espacio.
Ugo Rondinone. Galery Esther Schipper.
La fantástica Galería Esther Schipper, con sede en París, Berlín y Seúl, nos mostró una armoniosa y bella selección de obras muy recientes de algunos de sus artistas más reconocidos como Sojourner Truth Parson, Simon Fujiwara o el afamado Ugo Rondinone.
Pae White. Galería Neugerriemschneider.
Aunque tal vez fuera la galería Neugerriemschneider, de Berlín, la que más nos deleitara con su propuesta artística, no sólo de Tomas Saraceno, con sus esculturas flotantes, sino también de artistas tan cotizados como Olafur Eliasson, y sus bellas esculturas de cristal, o Ai Weiwei, con sus jarrones de formas orgánicas y variados colores.
Neugerriemschneider, en colaboración con la galería española Elvira González, que obtuvo el premio a la mejor galería de ARCO 2023, nos traía una hermosa y colorida instalación suspendida en el espacio de la artista Pae White, artista multimedia conocida por su representación única de la naturaleza y objetos mundanos.
Pae White. Galería Elvira Gonzalez-Neugerriemschneider.
Orgullosa en la piel de flâneuse del arte, cuya misión principal consistía en observar y sentir, acabó mi recorrido ferial. Y, aunque seguro que fueron muchas las obras que nuestra saturada vista y nuestros pies fatigados nos privaron de ver, siempre nos quedará la ilusión de saber que todavía quedan infinidad de cosas interesantes por descubrir.