ANDREW BIRD

“Break It Yourself” (Bella Union / Music As Usual). Cuando trates de engañar a todos, diles la verdad

Hay ocasiones en las que aquellos que no conseguimos sentir un auténtico interés por la música clásica estamos de suerte. Veces en las que un músico diestro, experto en algún instrumento orquestal y dotado de la sensibilidad necesaria, decide que su carrera debe discurrir por la senda de la, llamémosla, música popular. Uno de estos casos es el de Andrew Bird. Por educación y sentido quizá todo parecía conducirle a ejecutar obras “cultas” con pericia y emoción. Sin embargo, Andrew Bird puso desde muy pronto su violín al servicio del jazz, después del folk  y últimamente, incluso al pop. Por eso es posible verle disfrutar acompañando a músicos tan dispares como el maestro violenchelista franco-chino Yo Yo Ma o a la frágil Anne Clark, alma de St. Vincent.

“Break It Yourself”, el nuevo disco del artista de Illinois parece nacer de esas referencias clásicas, para adentrarse en otros terrenos, en cualquier terreno. Fue interpretado por cuatro músicos dentro de una habitación, con una grabación prácticamente en vivo, mezclada en un siete pistas. “Cuando explicaba a los periodistas franceses que no había producción en este disco me contestaban que eso era mentira”. Confiesa Andrew Bird. Y es que parece mentira. Pero lo más probable es que Andrew Bird sepa que así es como se capta y se transmite la auténtica emoción y que cuando las canciones se interpretan con cariño y la técnica perfecta, no es necesario un refrito posterior. Después, a la interpretación, no queda más que añadirle melodías perfectas que pueden incluir vaciles electrónicos en “Near Death Experience Experience”, ejecuciones más formales como “Give It Away” o las referencias de folk europeo de “Orpheo Looks Back”. El resultado de cierta improvisación durante la grabación es absolutamente intencionado. “La música de hoy está llena de elecciones. Eso es algo que quería evitar en este caso. Prefería mantener la esencia con la que los temas fueron creados”, explica Bird. Como en el Barroco, lo importante no es solo la música, si no el conocimiento de que por más que se pula una obra musical sobre la partitura, esta siempre llega al público con la inmediatez de la interpretación en directo. Es por eso que somos afortunados. Porque podemos disfrutar de todo lo que la música clásica nos ha enseñado sin tener que dar cabezadas.

El 12 de junio Andrew Bird actuará en el Teatro Circo Price de Madrid dentro de los conciertos de Heineken Music Selector