El artista brasileño Maxwell Alexandre presenta “Nuevo poder: pasabilidad” en La Casa Encendida hasta el 16 de abril.
En apenas cinco años, las pinturas de Maxwell Alexandre han pasado de exponerse en el club deportivo de la mayor favela de Río de Janeiro, a las paredes de los museos brasileños más reputados. Y ahora La Casa Encendida toma el relevo y sus salas expositivas se convierten en un gran laberinto de papel en lo supone su primera individual en España.
Maxwell Alexandre en La Casa Encendida expone su muestra “Nuevo poder: pasabilidad” usando integramente papel como soporte. En ella, el artista profundiza en la idea de incluir la negritud, es decir la comunidad negra, en los “cubos blancos”. Cubos blancos como containers consagrados a la contemplación del arte contemporáneo: es decir galerías, museos, centros y fundaciones.
El arte surge del contexto histórico y cultural en los que la obra se crea, así de como la intención y el impacto del artista. Es así que Alexandre, a través de sus dibujos, introduce personajes negros que deambulan por el espacio expositivo desde una posición de poder. Introduce al espectador en las derivas de los personajes. Tratando la dicotomía hipervisibilidad / invisibilidad de la que también trata, desde otro ángulo y otros medios, el trabajo de Sandra Mujinca, que hace poco hemos publicado aquí en Neo2.
El arte y la moda como índice de status
Maxwell Alexandre afirma que los espacios expositivos del arte y de la moda son graneros culturales profundamente conectados a una posición de poder. Por eso, considera que la instancia superior del circuito de la moda es la pasarela y la del arte, el museo. Espacios estos que deben ser reivindicados por los cuerpos negros. Es en los museos donde se legitima la historia, con toda la manipulación de los relatos y la construcción de imágenes.
Del consumo material a la abundancia intelectual y simbólica
Maxwell Alexandre parte de un momento inicial, es decir, un trabajo anterior: “Pardo é Papel”. Esta serie anterior trata de un futuro especulativo: gloria, victoria, juerga, abundancia, valor, vanidad y autoestima para las comunidades negras. Aquí la proyección del ascenso se da a través de la ostentación de bienes de consumo, al más puro estilo “nuevo rico”: coches, joyas y ropa de diseño. Sin embargo en su nueva producción “Novo Poder/Nuevo Poder” el artista busca la abundancia intelectual y simbólica, el acceso a la quintaesencia de la producción material occidental: el Arte con mayúsculas.
“Novo Poder”: Maxwell Alexandre en La Casa Encendida
Es en este sentido “Novo Poder” propone transmutar la realidad generando imágenes de personas melanizadas en los espacios del arte. Personas con mucha “melanina” caminando con elegancia por las exposiciones, como si estuvieran en una pasarela. Esta familiaridad, abordada por primera vez en La Casa Encendida, es fruto de un proceso de asimilación e incorporación. O incluso de comprensión y vivencia, de códigos pertenecientes a ambos ámbitos, que aportan confianza y autoestima a estas personas.
“Pasabilidad”: Maxwell Alexandre en La Casa Encendida
Así, florecen en una imagen o postura de tranquilidad y confianza; una pasabilidad, que emana desde dentro hacia fuera. Es decir, un paseo que no es solo un pasaje efímero por el espacio. Sino una conquista de quienes han aprendido a pertenecer y a disfrutar, tanto de estos lugares como del goce estético, con seguridad y tranquilidad.
“Novo Poder: pasabilidad”, tres colores
En esta serie hace hincapié en tres signos básicos: los colores negro, blanco y pardo. El color negro actúa como cuerpo negro, manifestado a través de la representación de los personajes. El color blanco representa el cubo blanco, reflejando el espacio expositivo y el conocimiento académico. Y el color pardo representa la obra de arte, al tiempo que hace referencia al papel, que constituye el soporte principal de la serie.
Personas negras con el pelo rubio y el color “pardo”
Personajes negros con pelo rubio navegan entre obras de color pardo que emana del propio papel. Durante mucho tiempo, la palabra pardo se utilizó en los documentos de identidad brasileños para designar una tonalidad de piel. Este tono pardo, era como una garantía de integración, una mezcla blanca y negra. El pardo acabó por rechazarse al constituir una clara señal de sumisión a un poder que divide y excluye imponiendo como referencia la blancura.
En la obra de Alexandre, este papel se convierte en un símbolo esencial. Barato y manejable, el artista lo recorta y lo ensambla a su antojo para crear unas composiciones de gran formato que le permiten explotar toda su fuerza simbólica. Si gran parte de la superficie de este papel pardo permanece vacía es un guiño de Alexandre a los lienzos abstractos y minimalistas. Además, los realza con marcos barrocos, producto de la objetualización de este color por parte del artista. El pardo para él, es como una pantalla en la que cada persona puede proyectar su anhelos con el propósito que puedan realizarse.
Sobre Maxwell Alexandre: de la favela al museo
El joven Maxwell Alexandre (Río de Janeiro, 1990) comenzó a difundir su obra en un complejo deportivo de Rocinha. Rocinha es la mayor favela de Río de Janeiro. Fue en 2017 cuando pasó de la favela al espacio de una galería. De ésta a una feria de arte contemporáneo y, en muy poco tiempo, a las paredes de los museos brasileños más reputados.
En poco tiempo el joven artista exponía en centros de arte internacionales: del Musée d’art contemporain de Lyon al Palais de Tokyo, y, de ahí, a The Shed en Nueva York, entre otros. Finalmente, su obra ha llegado a Madrid con la exposición Maxwell Alexandre. Nuevo poder: pasabilidad que se puede visitar en La Casa Encendida hasta el 16 de abril.
Fotos: “Maxwell Alexandre. Nuevo poder: pasabilidad” © La Casa Encendida, Galerna, 2023.
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