Un cuarto en llamas es un espacio de creación cultural ubicado en la Sala Polivalente del antiguo cuartel de Conde Duque. Lluis Alexandre Casanovas y Lys Villalba son los encargados de trabajar su diseño espacial sin tocar el edificio protegido. Para ello aplican el Touchless design y el Mobiliario Feat.
El proyecto Un cuarto en llamas es una iniciativa del Colectivo Masquepalabras que tiene como objeto albergar todo tipo de representación artística. Sin embargo, la Sala Polivalente de Conde Duque pertenece a un edificio protegido. Entonces, ¿cómo convertir la materialidad solemne de este local en un centro de inspiración? Para responder a este interrogante los autores del diseño expositivo Lys Villalba y Lluis Alexandre Casanovas desarrollan dos estrategias. El Touchless design y el Mobiliario Feat. La primera se basa en no tocar la construcción original y la segunda en ir adaptando el mobiliario a las actividades que vayan sucediendo. Y es que, por devoción al genio, a la transformación, todo es posible.
Un espacio protegido
La Sala Polivalente de Conde Duque es un espacio abierto de planta basilical definido por tres crujías de columnas de granito delimitadas por muros de ladrillo. Al tratarse de un edificio protegido, las intervenciones sobre la arquitectura preexistente están limitadas. Es decir, queda prohibida cualquier alteración de los elementos originales o la fijación de piezas mediante perforaciones y adhesivos químicos.
¿Cómo transformar la rígida configuración de esta sala en un lugar en construcción permanente que funcione como laboratorio y comunidad de comunidades? ¿Cómo hacerlo, además, sin alterar el edificio? Para responder a estas consideraciones, Lluis y Lys desarrollan dos estrategias complementarias. El Touchless design y el Mobiliario Feat.
Touchless design en Conde Duque
Desde esta condición de partida, Un cuarto en llamas es un espacio con carácter escénico a partir de la mínima materia y peso posibles. En otras palabras, Lluis Alexandre Casanovas y Lys Villalba tienen que intervenir el espacio sin tocar el edificio de Conde Duque.
Para ello, las pesadas columnas de granito de Conde Duque se visten con chandals de tela plástica translúcida de invernadero, degradada en rosas y con iluminación de neón. Que dejan entrever —o no— lo que ocurre detrás, según las condiciones de luz cambiantes del espacio.
Columnas en chandal
Las nuevas columnas en chándal y diseñadas por Lluis Alexandre Casanovas y Lys Villalba quedan suspendidas en el aire. Mientras, un sistema de tensores apoyado en cuatro almohadillas de fieltro abraza el capitel en su parte superior, sosteniéndose en apenas 16 cm2.
Además, en la parte inferior, cuatro pesas complementan el outfit y estabilizan las piezas.
Mobiliario Feat creado por Un cuarto en llamas
El mobiliario toma su nombre de la abreviación de la palabra inglesa featuring, que se usa para indicar colaboraciones en creaciones musicales. Este sistema consiste en 8 mesas pensadas para combinarse y reorganizarse fácilmente. De hecho, el mobiliario equipa la sala de Conde Duque y la transforma, adaptándola a los diferentes usos y actividades planificadas por Un cuarto en llamas.
Durante las mañanas, las mesas de Conde Duque configuran un espacio de trabajo colaborativo con ordenadores. Como las sillas tradicionales “tú-y-yo”, donde dos personas conversan enfrentadas en diagonal, el Mobiliario Feat se diseña como mesas “tú-y-yo-y-tú”. Donde un total de tres personas pueden trabajar con el ordenador y conversar en diagonal.
Esta operación de relacionalidad ideada para Un cuarto en llamas requiere un cambio de proporciones. Así, la mesa se convierte en una pieza muy ligera y esbelta. Equipada con puntos de luz, que permiten trabajar en grupo de forma fluida sin que la visión del otro se vea interferida por las pantallas. De hecho, la ligereza del mobiliario seleccionado en Conde Duque permite su fácil reconfiguración.
Por las tardes, el Mobiliario Feat se mueve por el espacio. Convirtiéndose en mesas de dj, soporte para sistemas de sonido, equipamiento para talleres, debates y conferencias, etc. En función de la carga que soporta la mesa, un sistema de pesos estabiliza la deformación que resulta de la gran distancia entre las patas y la delgadez de la plancha de madera.
Estrategias Do-it-yourself en Conde Duque
En definitiva, Un cuarto en llamas es un espacio en continua transformación. Pensado desde su uso, e intervenido mientras se habita. Las lógicas espaciales y materiales Do-it-yourself de esta arquitectura acompañan la producción cultural autogestionada de la comunidad de jóvenes que la habita. Esta vez, con la creatividad enfundada. Cuyos laterales cosidos con cremalleras de tres metros de altura permiten “vestir y desvestir” el espacio de Conde Duque.
Ficha técnica de Un cuarto en llamas
Arquitectos: Lys Villalba & Lluis Alexandre Casanovas Blanco
Instagrams: @lysvillalba y @lluis.alexandre.casanovas
Cliente: Colectivo Masquepalabras
Fotografías: José Hevia
Producción textil: Candelas
Ubicación: Sala Polivalente, Centro Conde Duque, Madrid
Superficie: 400m2
