En un tiempo donde muchos piensan que el lujo es aquello que se obtiene con una chequera más que solvente, aparece el agua Numen Premium, una nueva experiencia que no sólo refresca, también nos inspira.
El pasado 1 de diciembre, la agencia Bassat Ogilvy citaba a una serie de elegidos en lo que sería el I Water Fairy Tale, un viaje en globo en el que emulando aquellos viajes de Willy Fog alrededor del mundo y con el espíritu más infantil en un puño, se presentaba un nuevo producto premium.
Procedente de los Montes de Toledo, el agua Numen retoma la magia de los cuentos infantiles y el misterio de los más secretos brebajes. Un producto que en constante inspiración (de ahí toma su nombre), se sitúa como nueva opción entre la ya extensa carta de referencias refrescantes de la sección gourmet.
Un nuevo producto cuyo disfrute se encuentra no sólo en el contenido sino también en el continente, de ahí que la botella de cristal (diseñada por Bassat Ogilvy) nos recuerde a aquellos frascos que escondían el elixir de la eterna juventud. Porque Numen Premium, no sólo apuesta por el lujo, sino también por la salud, en vasos de agua o sueños que quitan la sed y que responden a la demanda del consumidor que pide ese ‘algo más’. Los Montes de Toledo le ofrecen el cristalino elixir en botella de fino cristal y no en bandeja de plata. Eso ya está muy visto.