El mítico café Barbieri reabre sus puertas con un espacio actualizado y una carta centrada en la gastronomía italiana.
Es uno de los cafés más emblemáticos de Madrid. Sus 120 años de historia han visto pasar por sus mesas todo tipo de clientes: desde reyes hasta conocidos músicos de la movida madrileña. El que es uno de los espacios de restauración con más carácter y longevos del barrio de Lavapiés, inicia una nueva etapa.
Hablamos de reabrir sus puertas porque en estos 120 años de andadura sus últimos dueños tuvieron que echar el cierre. En 2021 ya no resistieron el golpe económico que supuso el Covid. Afortunadamente en agosto de 2022 el joven empresario de hostelería Paul Torriglia de Altolaguirre tomó las riendas de la nueva etapa del Café Barbieri y justo ahora ya está listo para su presentación en sociedad.
Un espacio con una actualización sutil y respetuosa con la historia
El estudio de diseño Mayice ha sido el responsable de darle un aspecto renovado al Café Barbieri. “A veces lo más difícil es hacer lo mínimo posible” Comentan Imanol Calderón y Marta Alonso, fundadores del estudio madrileño Mayice.
Su trabajo ha sido muy sutil: han modificando luminarias existentes y también han creando algunas nuevas. Igualmente han restaurando el mobiliario y han seleccionando los tonos adecuados para las paredes y techos. La sala contigua a la principal y la planta superior, por la que se accede a los baños, son las zonas que aportan un punto de contraste al proyecto, en ellas se juega con la iluminación y los colores de una forma más rotunda.
“Nuestro trabajo se ha centrado en restaurar, iluminar y elegir los colores acompañados de la luz. El viaje de los colores pasa de la sala de espejos en tonos arenas y clásicos con luz natural, a la sala de transición gris claro con techo de cristales, así como la segunda sala en color coral, pasando por la escalera y zona de acceso a los baños en azul petróleo terminando en el interior de los baños en color carmín. Siempre decimos que un espacio bien iluminado puede ser un gran porcentaje del bienestar, de la emoción y del éxito de la propuesta, así como la luz es color y el color es luz, y para poder acertar siempre se tienen que estudiar juntos, luz, color y textura”. nos comentan los autores del diseño espacial.
El concepto gastronómico del nuevo Café Barbieri
En esta nueva etapa hay un gran cambio en el planteamiento gastronómico. Lo bueno es que ahora se le da más importancia a la carta de comidas, pero nos sorprende que la apuesta haya sido por la cocina italiana, cuando quizás, lo que pide el lugar es una gastronomía castiza o por lo menos una cocina con guiños a las historia del café.
Pero una vez repuestos de este elemento disruptivo, tenemos que afirmar que los platos que allí tienen son de máxima calidad tanto en su elaboración como en sus materias primas, muchos de ellas traídas directamente desde Italia. Platos sabrosos que te transportan a la Italia más tradicional y auténtica.
Así, entre los entrantes, destacan la Caponata (10€), un increíble pisto de berenjenas, tomate San Marzano, apio, aceitunas y piñones; el clásico Vitello Tonnato (14€) servido con su potente salsa de anchoas y alcaparras y delicada carne de ternera.
La propuesta continúa con la sección de pastas, que se ofrecen clásicas o rellenas, pero siempre en su punto perfecto al dente. Entre las primeras encontramos nombres como la Amatricciana (12€), con pasta bavette con pomodoro, guanciale, cebolla y queso Pecorino; la De la huerta (14€), con spaghetti con verduras de temporada cocinadas fuego lento para potenciar al máximo el sabor; la Pesto (12€), con fusilli servidos con pesto alla Genovese y Parmigiano 24 mesi, una recetta directa de Liguria; o la Carbonara (12,5), spaghetti clásicos a la carbonara, huevo, queso pecorino, guanciale y pimienta.
Por su parte entre las pastas rellenas merece la pena destacar los Tortellini Zucca (13,5€), tortellini rellenos de calabaza bañados con crema de calabaza, queso Pecorino y crema de trufa, un plato para el disfrute los amantes de la pasta rellena; y la pasta Rabo de Toro (14,5€), grandes raviolis rellenos de guiso de rabo de toro, servidos en su reducción de verduras y azafrán y con grandes láminas de Parmigiano 24 mesi.
También disponen de un horno para pizzas. Las hacen con levadura de masa madre natural y harina orgánica semi-integral, molida a piedra (de 9 a 14 €)
Cócteles como homenaje al barrio
En su carta de cócteles sí que se han inspirado en la historia del café y nos encontramos con una amplia oferta de cócteles y aperitivos nombrados con nombres de personajes reconocidos y que tienen una vinculación específica con el barrio de Lavapiés. Prueba de ellos son el Cinammon Espresso Barbieri (9,5€), el Lavapiés Mai Tai (9,5€), el Spicy Margarita Gloria Fuertes (10€), el Sabina Bourbon Sour (10€), el Negroni García Lorca (9,5€) o el Bloody Mary de Alfonso XIII (9,5€).
A estos se suman diferentes propuestas para degustar a modo de aperitivo como El increíble Vermouth Barbieri (7€), el Quijote Spritz (6,5€), el Spritz Castizo (6,5€), o The June Spritz (6,5€).
Imágenes superiores del espacio por Pablo Gómez Ogando
Algo de historia del Café Barbieri
Fue inaugurado en 1902, por Ángel Orejas, leonés de Arintero y su primer dueño. Todo parece indicar que el nombre le vino del vecino Teatro Barbieri, inaugurado el 30 de diciembre de 1880 como teatro Madrid. En 1894, a la muerte del músico madrileño, el teatro Madrid cambió de nombre en honor de Francisco Asenjo Barbieri.
En su origen también se ofrecían comidas a domicilio: huevos, café, paellas, vino. Se hizo popular por las concurridas partidas del juego de cartas denominado Gilé (‘café de gileistas’).
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Café Barbieri
Calle del Ave María, 45
28012 Madrid
Horario:
De L -J de 10:00 a 11:30h.
V de 10:00 a 02:00h.
S de 09:00 a 02:00h.
Dde 9:00 a 11:30h
Ticket Medio: 25€