UNA VUELTA AL CINE MUDO EN 2011
Hollywood, 1927. George Valentin es una estrella de cine mudo al que todo le sonríe. Entonces llega el cine sonoro y su carrera se va al garete. Con esta premisa uno pensaría que la película que nos ocupa es un remake de Cantando Bajo La Lluvia, pero no lo es. El director francés Michel Hazanavicius, nos propone un salto al vacío sin red a un mundo de realismo teñido de fantasía, realizando lo que se puede denominar, un gesto punk para un director que intenta abrirse paso en el 2011, afrontar la historia realizando una peli muda, sin diálogos, en blanco y negro, y rodada en 4:3 (formato cuadrado). Propone una recreación absoluta del género engullido por el sonido a finales de los años 20, con una perfección y un nivel de atención a los pequeños detalles digna de aplaudir. Cada gesto, cada encuadre, cada punto de luz nos traslada a la época que nos ocupa confeccionando una película que te traga y te hace viajar en el tiempo, sintiéndote al otro lado de la pantalla, con unos actores incomensurables y absolutamente ningún pero, Hazanavicius demuestra que se puede hacer una película muda en 2011 de dos horas de duración que para más inri se te pasan volando. No hay excusas para la ausencia de ideas, sólo hacen falta ganas y talento y todos los involucrados van sobrados. Atentos a Bérénice Bejo, la prota de la historia. Es MARAVILLOSA.
Estreno en cines 16 de diciembre