Wet Leg o cómo a través de la música pop se puede luchar contra el patriarcado a base de buenas canciones, mucha naturalidad y conciertos sold out por toda Europa.
Wet Leg son Rhian Teasdale y Hester Chambers, dos músicas británicas que se conocieron hace años en el ferry que las llevaba a su isla natal, Isle of Wight, the island. Con el tiempo, y tras largas charlas musicales, decidieron crear su propia banda. Eso fue en 2019, meses después lanzan un primer single que se hizo viral, Chaise Longue. Y ahora, con el apoyo de Domino Records lanzan su primer disco con todas las fechas cerradas para su primera gira de conciertos.
Texto: Nadia Leal / Fotos: Hollie Fernando
Wet Leg y su primer álbum homónimo @wetlegband, canciones de pop feminista como antídoto contra el patriarcado
Hester Chambers nos habla del comiezo de su banda Wet Leg en esta entrevista
¿Cómo lleváis tanto éxito así de repente? Dos singles, y antes de sacar disco ya tenéis una gira mundial.
Hester Chambers: Ha sido un torbellino para nosotras. Cuando empezamos con la banda, solo pensamos que íbamos a cerrar un par de festivales en Reino Unido y ya está. De repente, apareció todo esto.
Rhian y tú sois amigas dede hace como 10 años. ¿Cómo lleváis esto de mezclar el trabajo con la amistad?
HC: Bueno sí, es curioso. Creo que el hecho de que nos conociésemos a través de la música ayuda mucho. Con el paso de los años nos fuimos dando cuenta de que éramos parte de la misma comunidad musical. Las dos crecimos en la Isla de Wight, y éramos dos amigas muy jóvenes que fueron creciendo con el mismo amor hacia la música. Un día Rhian me propuso que tocásemos juntas.Creo que teníamos 23 años, más o menos, y la verdad es que nos sentimos muy cómodas. Todo fluyó muy bien. La verdad es que la industria musical está dominada por hombres, en todas y cada una de sus facetas. Y ya habíamos trabajado con hombres en otros proyectos musicales… Y creo que lo que nos sorprendió a ambas fue la liberación y entendimiento con los que trabajamos. Pensamos “esto es muy guay y es un espacio seguro”. Es una dinámica diferente a la de trabajar con hombres, así que pasamos el primer verano como banda tocando en conciertos pequeños, en salas pequeñas, festivales y cogiendo inspiración de las bandas que nos encantan.
Wet Leg, el dúo de pop feminista
Tenéis 27 y 28 años, ¿como fue el salto a la música?
HC: Sí, claro. Es que llegamos a un punto en el que nos dimos cuenta que estábamos felices con nuestros trabajos y nuestras vidas, pero nos faltaba algo -Rhian era asistente de estilismo en Londres; y Hester hacía joyería en la isla-. Ya hemos vivido bastante de nuestra década de los 20 (risas), así que pensamos: nos encanta la música, vamos a liberarnos de todas nuestras inhibiciones, pasarlo bien juntas y ver qué pasa después. Cogimos las guitarras, Rhian, por ejemplo, no había cogido la guitarra como tal antes de Wet Leg, así que así fue como muchas de las canciones nacieron. Rhian iba aprendiendo a tocar la guitarra mientras componía, la verdad que todo era muy divertido. Todo este proceso fue increíble porque las dos nos apoyábamos mutuamente, dejamos nuestros miedos a un lado y simplemente disfrutamos nuestro amor mutuo por la música.
Rhian Teasdale y Hester Chambers, el dúo de pop feminista que está haciendo sold outs por toda Europa con su primera gira de conciertos
En vuestras canciones hay letras feministas. Por ejemplo un mensaje tan naive como “Angelica fue a la fiesta por su cuenta, no necesita esperar a nadie”. ¿Es algo premeditado, intencionado o surge de forma espontánea y natural?
HC: Creo que ni lo procesamos, simplemente pensamos, bueno, vamos a ser nosotras mismas y punto. Porque durante todos estos años hemos vivido y visto los raseros dobles o ambiguos con los que se mide a las mujeres, a nosotras se nos mide mucho más y los errores se nos tienen mucho más en cuenta que a los hombres. Creo que en muchísimas ocasiones, los hombres se libran de cosas que las mujeres no. Quizás por eso hemos decidido crear letras claramente feministas, para ayudar a las mujeres a vivir de una manera más libre. Y de hecho, creo que deberíamos darle la vuelta a todo esto de una vez, porque cansa un poco. Deberíamos empezar a pedir cuentas a los hombres, y no a nosotras. Ellos son los que deberían decir qué opinan del feminismo y actuar en consecuencia, e intentar cambiar las cosas, no dejarlas como están. Porque, al final del día, el patriarcado no es una creación de la mujer, sino del hombre. Nosotras no somos la razón de que exista, así que les preguntamos “¿qué vais a hacer sobre el patriarcado vosotros?”. Necesitamos que sean ellos los que empiecen a ceder espacios y comiencen con los cambios porque nosotras estamos cansadas y hartas. Es frustrante tener que estar siempre peleando, luchando, demostrando. A veces solo queremos disfrutar, hacer música y estar tranquilas, como lo hacen ellos. En vez de empezar de cero y frescas, ya empezamos cansadas y frustradas.
Rhian Teasdale y Hester Chambers son Wet Leg
¿Cómo se podría combatir el patriarcado desde la música?
Creo que sigue existiendo un estigma con respecto a ser una mujer que lucha por sí misma y habla claro. Tendríamos que dejar de estigmatizar a la gente que es controvertida. Porque, al final del día, todos los que estamos en esto y hacemos esto es por el amor a la música.
Guitarras a modo de hachas contra el patriarcado en las canciones de pop feminista de Wet Leg
