Desde Sevilla, el estudio Todomuta, construye un universo de objetos atemporales donde el arte y el diseño se fusionan. Sofisticadas piezas que bien podrían verse en una película de ciencia ficción como parte del interiorismo de una vivienda. ¿Estamos hablando de Design Art?
Todomuta lo fundaron hace 10 años, Laura Molina Gómez (1974, Alicante) y Sergio Herrera Morillo (1980, Sevilla), pareja tanto en la vida como en lo profesional. “Nuestro trabajo es un camino de investigación y búsqueda alrededor del diseño y el arte. Un esfuerzo en construir un universo propio que insiste en los mismos temas, a la vez que incorpora nuevas y variadas referencias. Todo ello se materializa en la creación de objetos de autor, atemporales; en la mayoría de los casos de edición limitada o únicos, a los que muchos definen como de carácter futurista y sofisticado. Objetos que puedan despertar en el espectador un deseo más allá del mero acto consumista.”
Imágenes superiores: 1) Coffe Table. Massless (2021) 2) RC-CUE1 Black. Re-collectors Series. Side Table (2019)
¿Podríamos decir que lo que hacéis es Design Art, la nueva disciplina que está en la frontera de las otras dos?
Cada vez nos gusta menos encasillar nuestro trabajo a terminologías que limiten nuestro campo de acción. Es cierto que nosotros mezclamos procesos de trabajo que son más propios del arte con otros que derivan más del sector del diseño. Trabajar en esa frontera del arte y el diseño se ha dado siempre de una manera bastante natural debido a las trayectorias profesionales de cada uno, las cuales nos han permitido estar en contacto con disciplinas como la arquitectura, el diseño industrial, diseño gráfico, ingeniería etc. Todo ello nos ha dado la oportunidad de ampliar nuestro campo de mira, y darnos cuenta de que existen estrechas conexiones entre disciplinas que le permiten a uno enriquecerse, adquirir e incorporar recursos nuevos al trabajo que se realiza.
¿Cómo ha ido evolucionando la obra de Todomuta en estos 10 años que habéis cumplido?
Los primeros años de trabajo podríamos definirlos como años de búsqueda de una sinergia entre los mundos creativos de cada uno con el fin de generar una única visión como estudio. Desde hace 5 años esa visión se ha ido asentando, se ha ido puliendo, ha cogido peso. Siempre soñamos nuestro estudio como un canal a través del cual expresáramos nuestra manera de entender el mundo. Una plataforma que nos permitiera explorar, indagar y contar. Creo que una de las cosas que nos caracteriza es el hecho de que cada colección, aunque posee una conexión con el trabajo anterior, es una propuesta nueva. Nuestro trabajo está siempre en constante evolución y cambio. No es gratuito que el estudio se llame Todomuta. jajaja
¿Cómo llegáis a la conclusión que es este tipo de trabajo el que queréis hacer y no otro más centrado en el diseño o más centrado en el arte?
Como te comentaba antes, esto se ha dado de una manera bastante natural, fruto de nuestras propias inquietudes y de no querer poner limites ni encasillarnos. De hecho nos gusta que el trabajo vaya oscilando entre esos dos mundos y que pueda tender a cualquiera de ellos sin que eso resulte un problema y nos genere contradicciones. Es cierto que existe en el estudio una sensibilidad consciente hacia el mundo del arte que no podemos ignorar y en la que confiamos plenamente. Somos dos artistas que aplican conocimientos de diseño.
¿Cuál es la relación que tenéis con los materiales que usáis?
La relación con los materiales es algo muy importante. Los materiales ayudan a transmitir aquello que se quiere contar, no están ahí de manera gratuita. Tenemos una tendencia a trabajar con materiales cuya nobleza intrínseca aportan un peso y un carácter clásico a nuestras piezas que contrasta con el aspecto futurista de éstas. Además, cualquiera de los materiales que utilizamos requiere de unos conocimientos técnicos para su manipulación que nos obliga a ser muy exigentes en el desarrollo de las piezas para obtener acabados de máxima calidad.
Imagen superior: Coffe Table. Massless (2021)
¿Hay alguna evolución en los materiales usados? ¿Está relacionado con los artesanos con los que colaboráis?
La evolución que se pueda apreciar en este sentido viene dada del conocimiento que vamos adquiriendo en relación a los materiales que usamos y esto tiene mucho que ver con nuestra relación con los maestros artesanos con los que colaboramos. Sí es cierto que muchos de ellos nos inspiran a la hora de trabajar con un material u otro. La relación con ellos es muy estrecha y de gran respeto mutuo. Son una parte esencial del equipo de trabajo, por eso trabajamos con maestros artesanos que no solo tengan conocimiento sobre determinada oficio, sino que además posean una sensibilidad afín al estudio que permita una buena comunicación y complicidad. Con ellos cotejamos que las soluciones técnicas que hemos planteado son las más correctas y en el caso de que no sea así, buscamos con ellos la mejor solución. Es un enriquecimiento reciproco porque nosotros les hacemos pensar y ver las cosas de otra manera y ellos, con su saber hacer, nos facilitan el poder ejecutar lo que proyectamos. Nos esforzamos para que talleres y estudio evolucionen al unísono.
¿Colaboráis con artesanos locales o a veces os tenéis que ir muy lejos para encontrar el artesano especializado en un oficio?
Solemos trabajar con talleres locales porque para el desarrollo de cualquiera de nuestras piezas es muy importante estar en el taller supervisando el trabajo y tomando decisiones; ya que, aunque siempre existe un desarrollo técnico previo, solo, una vez que se empieza a ejecutar, es cuando se sabe si aquello que se ha proyectado funciona en la realidad.
Sí que hemos confiado algunos trabajo a talleres que no estaban cerca. Por ejemplo, recuerdo una pieza que hicimos el año pasado con la galería que nos representa en México que fue muy emocionante, ya que la galería había cerrado un acuerdo con una fábrica de México que ejecutaba muy bien, pero que requería de diseño contemporáneo. La idea era: nosotros aportamos diseño y vosotros recursos humanos para hacer las piezas. En ese caso trabajamos a distancia y resulto un éxito, porque la galería, que además son estudio de arquitectura, hacia la supervisión y conocía muy bien nuestro nivel de exigencia con la ejecución.
No nos cerramos a nada, depende mucho del trabajo que se tenga que ejecutar y de quién esté detrás de la ejecución.
Imagen superior: Vista cenital de RC-CUE1 Black. Re-collectors Series. Side Table (2019)
¿Contadnos en que consiste la última colección que acabáis de presentar de Design Miami?
Massless es una colección que nos ha permitido continuar nuestra búsqueda formal y conceptual; digamos que es una continuación del trabajo que venimos realizando. El resultado son nueve piezas producidas en una edición de 10 unidades más dos pruebas de autor, donde se fusionan la alta metalistería, la nobleza de la piel y la tradición del trabajo en piedra.
Podemos destacar de esta colección la presencia de la forma como estructura que da la resistencia necesaria a las piezas a través de la existencia del pliegue y la curva. El movimiento como desplazamientos horizontales de volúmenes y como superposición de capas. La sección como protagonista y su reconstrucción a través de la línea que, como si se tratase de un esbozo, va dibujando el perfil de las pieza en el espacio. La creación de los volúmenes a través de la extrusión de un corte que hace que las piezas se muestren despojadas de todo y que es lo que da nombre a la colección. Como ves, si nos olvidásemos por un momento de la parte funcional intrínseca en las piezas, cada una de ellas podría ser percibida como una escultura.
¿En qué consiste esta feria?
Design Miami es una feria de diseño que está muy vinculada a ART BASEL, la feria de arte que se celebra en Miami en las mismas fechas. La feria aglutina a las galerías más reconocidas del sector del diseño. Podríamos decir que es uno de los escenarios más “vibrantes” en cuanto a “collectible design”, esto es, un diseño de autor, menos industrial, de exploración y ediciones muy limitadas.
¿Desde hace cuántos años va Todomuta a Design Miami?
En el 2018 formamos parte de las actividades paralelas que se hacen entorno a la feria con una exposición en un showroom que tiene Cosentino en Miami. Ya en el 2019 es cuando participamos dentro de las instalaciones de la feria con tres piezas que expuso Galery All, que es la galería que nos representa actualmente en EEUU y Asia. La diferencia de este año en relación a la última vez que participamos, es que esta vez Gallery All quería exponer sólo trabajo del estudio y eso es bastante poco habitual en esa feria, ya que, normalmente las galerías, para ampliar sus posibilidades de ventas, van con varios artistas y no con un solo show. Centrarse en un solo artista es una propuesta que conlleva mucho más riesgo, pero a la vez otorga mucha coherencia a la propuesta expositiva.
¿Os gusta cómo funciona esta feria?
Nos gusta porque aglutina una parte importante de la actualidad del diseño contemporáneo y por su estrecho vínculo con el arte. La feria tiene unas características que están muy vinculadas a su localización y a la estética de Miami. Además es una feria que tiene mucho flujo de público especializado y a la que acuden muchos coleccionistas y eso nos permite contactar con muchas gente a la que admiramos y poder mostrarles en vivo nuestro trabajo. Pero para los diseñadores es complicado participar en ella, ya que lo tienes que hacer a través de una galería o participar con una propuesta que debe ser aceptada por el comité de la feria para los espacios curio, que son espacios enfocados a propuestas nuevas, pero que también tienen un elevado coste.
La presencia de marcas del sector del lujo que se apoyan en diseñadores para su participación en la feria también es algo habitual. Los proyectos que se realizan en colaboración con estas marcas suelen ser bastantes interesantes, ya que suelen ser trabajos más experimentales a los que dotan de bastantes recursos económicos.
¿Se consiguen ventas en Design Miami?
Sí, claro, se consiguen ventas, pero muchas veces las ventas no se hacen en la misma feria sino que se trabajan los contactos y relaciones personales que con el tiempo se traducen en ventas.
¿Habéis estado, con vuestro trabajo, en otras ferias como la de Milán? (fuera o dentro del Salone)
En Milán concretamente nunca hemos estado. Nuestra presencia en ferias internacionales ha sido en Design Miami, Design Shangai, DNA Shenzhen, México Design Fair y Maco, que es la feria de arte y diseño de México en la que venimos participando desde hace años a través de la galería que nos representa allí que es Casa Gutierrez Nájera (CGN Gallery)
Este año estaremos otra vez en Maco y en varias ferias de Asia programadas para el 2022.
Imagen superior: Colección Massless en Design Miami 2021. Fotografía de James Harris.
¿Qué tipo de clientes tiene el Design Art?
Son clientes con alta sensibilidad que suelen estar muy vinculados al arte. Personas con conocimientos de diseño capaces de valorar este tipo de piezas. Suelen tener alto poder adquisitivo e interesados en invertir su dinero en este sector.
¿Son personas con un alto poder adquisitivo?
Sí, como te he comentado, son personas con recursos económicos.
¿Cuál ha sido la pieza que habéis vendido por un precio más alto?
Una pieza de mármol y aluminio de la serie de “Recollectors”.
¿Y la más barata?
Unas cerámicas que hicimos cuando empezamos.
¿Cómo veis el mundo del Design Art en España, en Europa o EEUU? ¿Es parecido o hay mucha diferencia, desde vuestro punto de vista?
Creemos que hoy en día no existen demasiadas diferencias. Evidentemente el background cultural de cada zona influye a la hora de crear; esto se hace notable entre la edición de Design Basel y Design Miami, pero estas diferencias cada vez se difuminan más por la globalización actual.
Imagen superior: RC-C2. CGN Gallery. (2018)
¿Como comercializáis las piezas de Todomuta? ¿A través de galerías o directamente vosotros con el comprador?
Actualmente las piezas se comercializan a través de las galerías con las que trabajamos, aunque hay algunas excepciones. Además de la venta de piezas de las colecciones, también hacemos piezas personalizadas que vienen como encargos a través de las galerías o por el estudio directamente.
¿Qué habéis estudiado?
Yo me formé en escultura y grabado en la Facultad de Bellas Artes de Valencia y en la de Arte de Venecia y luego me especialicé en museografía haciendo un master en la Complutense de Madrid. Sergio se formó en comunicación publicidad y fotografía en la Facultad de Comunicación de Sevilla y luego especializó en diseño gráfico en la escuela Eina de Barcelona.
¿En qué sitios habéis trabajado antes de montar Todomuta en 2011?
Hemos trabajado en muchos sitios diferentes. Dentro de mi recorrido profesional cabe destacar los cuatro años que pasé en la empresa General de Producciones y Diseño S.A. donde trabajé como directora de intervenciones artísticas dentro de espacios expositivos y museos. Este trabajo me dio muchos recursos; me abrió a nuevas disciplinas, me aportó cultura de cliente, me enseñó lo que era trabajar en equipo, me formó en el desarrollo de proyectos, en los procesos de producción etc. Sergio trabajó también en General de Producciones y Diseño S.A. como diseñador gráfico y fotógrafo, con lo cual también se enriqueció de todo lo mencionado anteriormente. Todo eso nos ayudó mucho a la hora de concebir nuestro estudio.
Imagen superior: 8000 Waves Design. Expo Dubai 2020
¿Dónde os conocisteis?
Nos conocimos en la empresa que te he mencionado antes. Fue conexión absoluta y rápidamente empezamos a compartir inquietudes e incluso proyectos que nos salían fuera de nuestro trabajo habitual. Trabajar juntos nos hacia crecer.
¿Desde el 2011 habéis podido vivir del trabajo de Todomuta o lo habéis tenido que compaginar con otros trabajos más alimenticios?
Sí, lo hemos compaginado con trabajos de dirección de arte, fotografía o gráfica para clientes que buscaban la sensibilidad de Todomuta o las capacidades específicas individuales de cada uno. Precisamente en la actualidad estamos desarrollando la dirección de arte y primera colección de una nueva marca de mármol, OVERLIT. Este tipo de trabajos nos enriquecen en relaciones y conocimientos y están alineados al rumbo del estudio y, por supuesto, aportan recursos económicos que reinvertimos en el estudio.
¿Cuál es la función de cada uno de los dos en Todomuta? ¿Os dividís las tareas o trabajáis los dos en todas tareas?
En el proceso de trabajo cada uno se encarga de un área diferente hasta que llega un punto en el que nos integramos para buscar la solución final.
Yo trabajo de una manera más analógica en base a los códigos formales sobre los que se asentará el lenguaje de la colección. Una vez que éste se ha desarrollado es posible aplicarlo a cualquier objeto. Sergio en paralelo trabaja la serie desde un punto de vista más gráfico, con fotografía tanto documental como obra propiamente de la colección. A parte aporta el aspecto funcional de los objetos, el color, la materialidad de las piezas, quizás es el lado más estético. Posteriormente hacemos el desarrollo técnico, visualizaciones 3D, maquetas a escala real etc… Una vez en el taller, se comprueban que las soluciones buscadas para cada pieza funcionan cuando son transferidas a la materia y se hacen los ajustes pertinentes en cada caso. Solemos tratar de dejar un espacio de de acción alrededor de cada uno de nosotros que nos facilita el trabajo en equipo.
Imagen superior: Retrato de Laura y Sergio. Fotografía de James Harris.
¿Por qué decidís montar Todomuta en Sevilla?
Pues de una manera circunstancial nuestros caminos se cruzaron en esta maravillosa ciudad de contrastes cuando coincidimos al trabajar para la misma empresa. La ciudad es de una gran belleza y eso es muy importante para nosotros y para el trabajo que realizamos. Además de por motivos económicos, ya que esta ciudad nos permite rentabilizar mucho más nuestros recursos. Y porque Sevilla nos da una perspectiva y un sentido de la realidad que nos gusta tener siempre presente.
¿Habéis imaginado tener el estudio en NY o en otra ciudad influyente en el mundo del arte y el diseño?
Claro, muchas veces. Sabemos que nuestro estudio en otra ciudad, como pudiera ser Nueva York , tendría muchas más posibilidades y una mayor visibilidad. Siempre que salimos por motivos de trabajo, terminamos fantaseando con ese tema, porque somos conscientes de las limitaciones profesionales que nos trae el vivir en una cuidad como Sevilla, pero siempre tratamos de compensar esto no poniéndonos límites y aprovechando las posibilidades actuales en la comunicación que hacen que podamos entrar en contacto con personas de todo el mundo y mostrar nuestro trabajo en cualquier escenario internacional.
Todas las fotografías de Todomuta Studio (excepto las firmadas)