Elba llega desde Santiago de Compostela para conquistar la escena musical con su refrescante pop de conservatorio. Todo Guay.
Elba Souto Pampín, conocida artísticamente como ELBA es un prodigio musical de 25 años que ha venido a la escena para removerla completamente. Lleva desde los 14 años haciendo música, se graduó en canto lírico y violín por el conservatorio de Santiago de Compostela con premio extraordinario en su promoción y, tras pasar por varios proyectos musicales, presentó en julio del año 2019 su primer tema, Hurt. En mayo del año 2020 dio a conocer Natural Magic, su segundo single y ahora, hace un par de semanas, Todo Guay, un tema que reflexiona sobre la situación de las generaciones contemporáneas, de manera irónica y según la propia ELBA: “Todo Guay es la muletilla por antonomasia de las generaciones contemporáneas quienes, acostumbradas a vivir en una eterna crisis sin aparente final, evitan exteriorizar su desencanto con la vida y la ansiedad que les genera el devenir de la época en la que les ha tocado vivir contestan a la pregunta ¿Qué tal? con un simple ¡Todo Guay!”
Elba @elba.souto fotografiada por Alejandro Barrio
Entrevista con Elba, la artista gallega que pasó del orfeón a hacer pop.
¿Cómo comenzaste en la música?
Mis padres y mis tíos cantaban el en Orfeón Terra A Nosa, y aunque ninguno de ellos estudió música ni se dedica profesionalmente a ello, en mi familia la música siempre estuvo muy presente. Me acuerdo que, desde muy pequeña, cantábamos en las comidas y cenas familiares, sobre todo por Navidades. Con 7 años me apunté yo también al Orfeón y más tarde ya empecé con violín. A los 12-13 descubrí a Avril Lavigne y decidí que yo también quería hacer mis propias canciones, al principio me tiraba más el rock y en el instituto estuve en diferentes grupos.
Has estado muchos años en el Conservatorio y tocas el violín, cosas muy impresionantes, ¿qué aprendizaje o qué bagaje crees que te ha dado para dar el salto en solitario con tu proyecto musical de ELBA?
Yo en mi caso fui ir al conservatorio por decisión propia e imagino que me lo tomé de forma diferente a alguien a quien le obligan a ir sus padres. Para mí aprender siempre es algo que va a sumar, además vas cogiendo soltura y confianza a la hora de subirte a un escenario. No digo que sea fundamental ir al conservatorio para hacer pop, pero es innegable que en el conservatorio entrenas el oído y aprendes cómo funciona y cómo funcionaba la música también hace cientos de años. Lo mítico que si conoces el pasado es mucho más fácil entender por qué las cosas funcionan de una forma u otra en el presente.
Antes de formar ELBA, estuviste en varios proyectos musicales, ¿por qué decidiste hacer algo en solitario?
La verdad que surgió a base de interesarme más por la música electrónica y comenzar a experimentar con software de producción musical (Cubase principalmente). Me parecía una pasada poder tener un montón de sintes e instrumentos digitales a mi disposición con solo un ordenador. Esa fue la raíz de todo, me surgió casi de forma natural hacerlo en solitario por la forma de crear los temas: yo en mi casa con el pc. Luego pues ya formé banda para directo e incluí también instrumentos analógicos.
Niña prodigio de la música, ¿qué te aporta más la escena pop de la música nacional que algo más rígido pero consolidado como el Conservatorio?
Bueno… tanto como prodigio ya no sé jaja. La verdad es que aun a día de hoy intento fusionar lo que más me gusta de ambos mundos, no quiero perder de todo el contacto con el canto lírico, por ejemplo. En mis conciertos también incluyo cantatas y obras que conocí en el conservatorio, pero dándoles una vuelta a la instrumental cambiando, por ejemplo, un piano y un oboe por sintetizadores. Básicamente, la diferencia es que con el pop puedo tocar mis temas y hacerlos como yo quiera, sin tener que guiarme por una programación que venga dada.
¿Qué querías contar con Todo Guay?
Todo Guay nace de una etapa de mi vida en la que no estaba muy bien a nivel emocional. Tenía bastante ansiedad y estaba bastante deprimida, pero muchas veces, en vez de exteriorizarlo, me lo guardaba todo para mí y si me preguntaban ¿qué tal? pues decía que todo guay y punto. También es un poco la sensación que produce la sertralina antes de que tu cuerpo se adapte a ella. De repente, te sube y estás super feliz aunque lo que estés tratando sea una depresión. Todo te da igual en parte por la medicación y en parte porque en una depresión no ves nada más. En el video también jugamos un poco con eso, todo color y felicidad aunque en verdad sea todo negro.
¿Crees que el mantra de Todo Guay y minimizar las emociones es positivo o negativo?
Aunque pueda parecer lo contrario, Todo Guay es un poco una ironía de cómo tratamos a día de hoy las enfermedades mentales. Son el pan de cada día de mucha gente de nuestra generación y aunque cada vez están más aceptadas, aun nos cuesta admitirlas y pedir ayuda a un psicólogo o un psiquiatra. Para mí las emociones nunca se deben minimizar y menos ocultarlas, Todo Guay fue mi manera de exteriorizarlas en un primer momento.
Eres de Santiago de Compostela y la escena musical allí es bastante hermética y masculina, ¿cómo sientes que encaja el proyecto de ELBA?
Yo la verdad es que en Santiago me siento, nunca mejor dicho, como en casa jaja. Siento bastante apoyo, tanto en los conciertos como con los temas que voy publicando. Además tengo la suerte de contar con mucha gente en todo el proceso, tanto a la hora, por ejemplo, de mezclar y masterizar con Coque (Dosil de La Melona), como a la hora de ensayar el directo con mis queridísimos compis de banda, como a la hora de rodar videos, hacer fotos… Si es verdad que la escena musical en general es muy masculina. Las mujeres parece que tenemos que demostrar el doble para conseguir lo mismo y se nos cuestiona mucho más. Pero sobre todo, lo que a mí más me molesta, es que se nos intente llevar por el camino de tener que competir entre nosotras. Esa es por lo menos mi sensación.
Todo Guay es tu tercer single, ¿cómo te pones a componer o cómo transformas lo que sientes en una canción?
Parto de que, cuando me pongo a componer de cero, siento algo en el pecho difícil de explicar. Para mí una canción es una forma de expresar algo que no puedo hacer de otra forma. Se me pasa una melodía por la cabeza o me imagino un conjunto de sonidos de cómo quiero que suene un tema. Casi siempre sé ya al principio de que va a tratar aunque aun no tenga letra porque esa canción está hecha para un sentimiento concreto. Hablando de la parte más física, normalmente empiezo cantando con el teclado o la guitarra para estructurar el tema y la armonía. Luego, lo paso al pc y voy construyendo y eligiendo los sonidos, que es de mis partes favoritas porque puedes ir viendo como se vuelve físico algo que solo tenías en tu cabeza.
En un momento en el que la música está en un limbo, ¿qué ideas planteas para Elba del futuro?
La verdad es que, en la situación actual, es un poco incierto todo para todo el mundo. Yo espero poder seguir haciendo música, seguir tocando, seguir grabando videos… ojalá sea así.
Synth pop, dark wave, dream pop y figuras como Kate Bush, Enya, Madonna y bandas como Joy Division, Echo & the Bunnymen y The Jesus and Mary Chain, son tus referentes e inspiraciones, ¿qué sientes que te ha aportado cada uno?
De Kate Bush y Enya sin duda las voces, y toda esa atmósfera casi mágica que crean. De Madonna los sintes ochenteros y del post-punk y la new wave un poco todo… la estética, el reverb de las voces… un poco ese “halo oscuro” que envuelve todo.
¿Con quién te gustaría colaborar?
Pues me gusta un montón Auto Sacramental. Me flipa todo lo que hace y su estilo de música pega bastante conmigo. Y luego ya por soñar, con Kate Bush me encantaría jaja.
¿Qué música estás escuchando ahora mismo?
Un poco de todo, la verdad. De las últimas canciones que tengo guardadas en favoritos en Spotify son Ya No Siento Nada de Alizzz y The Piper de ABBA. Voy guardando cosas que me llaman la atención, cosas que comparte la gente y me parecen guays… A Love Trilogy de Donna Summer lo estoy escuchando un montón, me parece un discazo, y también After Hours de The Weeknd. También me gustan mucho Wendy Carlos e Isao Tomita por el rollo de pasar obras clásicas por los sintes.
Planes para 2021.
Seguir sacando música y videoclips, quizás un álbum y seguir tocando mucho.