Han Kjøbenhavn, la marca danesa de moda masculina presenta su colección FW21 en la Semana de la Moda de Milán, entre eclesiástica y satánica.
Estamos acostumbrados a asociar la moda escandinava a los austeros patrones minimalistas. También al folclore naive. Pero Han Kjøbenhavn (@hankjobenhavn) se sale un poco de la norma. Al menos en su propuesta otoño invierno 2021 que acaba de estrenarse en la Semana de la Moda de Milán. Sus anteriores colecciones van más a lo seguro: piezas comerciales para el día a día de un hombre contemporáneo desenfadado que no es ajeno a las tendencias. Y aunque Han Kjøbenhavn nace en Copenhaguen como marca de moda masculina en 2008, con los años ha desarrollado también una línea femenina y complementos como gafas, un accesorio con el que lo están petando sus fundadores Jannik Wikkelsø Davidsen y Tim Faith Hancock. Un proyecto global que además les deja margen para hacer colaboraciones con importantes marcas deportivas como Puma, o con diseñadores de mobiliario como Fritz Hansen. Ahora, parece que con su presentación en Milán pretenden posicionar su moda en un nivel más avant garde, conceptual, eclesiástico y satánico (aunque a veces les sale un ramalazo que no llegamos a entender muy bien).
La colección Han Kjøbenhavn FW21 se ha presentado en Milán bajo el título de Sweet Melancholia. Una propuesta que mezcla refinadas técnicas de sastrería con detalles de metal y encajes. Formas angulosas y dramáticas que contrastan con voluminosos vestidos teatrales. Muchos cuero y piel sintética con un frío punto satánico. Una colección que, según cuentan desde la marca, está inspirada en la mentalidad actual del diseñador Jannik Wikkelsø Davidsen. Su creador parece estar en un estado matrix que él define como un punto óptimo donde la oscuridad toma el control y a la vez te ilumina de forma progresiva. “Un lugar creativo y potente creado por el poder de lo incontrolable”. A mí todo me suena a una lucha entre fuerzas del bien y del mal, también puede ser porque esté bajo el influjo de la serie 30 Monedas de Álex de la Iglesia que estoy viendo.
Fotos: Cortesía de Han Kjøbenhavn para Estrop