PERMANECE, QUE NO ES POCO
Los chicos de Igloo son ya unos veteranos de la escena nacional. Han trabajado muchísimo durante estos años facturando más que aceptables discos, ganando más que aceptables premios (como el del Público de R3 que otorga la Unión Fonográfica Independiente) y su directo aseado a la par que cañero los puede incluir perfectamente en la llamada primera división del indie patrio. Todo más que aceptable. Ahora bien, todo el que aspira a alcanzar un status sabe que lo más difícil no es llegar, sino mantenerse. Ahí asoma “∞3” (Ernie Producciones, 2011) su personal ataque a la permanencia de categoría. Y lo realizan retomando el camino ya andado. Es decir, pop-rock enérgico, contundente, mezcla de guitarras marca de la casa entre oscuras y juguetonas… casi siempre frenéticas, una base rítmica a prueba de bombas (cuentan a las baquetas con uno de los mejores baterías posibles, José “Niño” Bruno) y para completar el puzzle esquimal, las letras… masticadas siempre con un poso de melancolía y desarraigo, dónde se rompen cosas, explotan cielos y las intenciones no siempre se cumplen. Temas como “Desastrología” “Zumo V” “El Mundo Perfecto De Kira” y “Años Luz” golpean al mentón de la manera habitual y te noquean al llegar al estribillo. Otras como “Nina Kulagina” y “Momentos Buenos” se toman su tiempo para arrancar, como aguantando la respiración… dando entrada a guitarras acústicas y cuerdas que te permiten relajarte por unos minutos a base de templanza y minimalismo… bien por la búsqueda de nuevos caminos. Si ya te gustaban, este disco te dejará tumbado sobre la cama escuchándolos una y otra vez en modo replay… y si nunca te dijeron nada, no creo que te abran los ojos en demasía. Más que aceptable. Yo les pongo un uno en la quiniela, pero es que jugaban en casa. Lo difícil, ya se sabe, es mantenerse.
1 de abril de 2011 a las 13:33
Muy buena crónica , parecn interesantes , los escucharé.