Exposici ón colectiva sobre el arte y la antropofagia. Obras de Pilar Albarracin , Giles Barbier y los hermanos Chapman en el centro La Maison Rouge de Paris
¿Qué vigencia puede tener aun un concepto tan sórdido como la antropofagia en el arte actual?, podría preguntarse alguien al descubrir la exposición “Tous Cannibales” (Todos caníbales) en la parisina Maison Rouge. Más de la que aparentemente pueda parecer, sería seguramente una respuesta adecuada si tenemos en cuenta la relevancia de las obras presentadas en esta curiosa propuesta. Y es que el canibalismo ha sido históricamente el paradigma radical y extremo de la siempre conflictiva relación al otro. Ya lo decía el filósofo/sociólogo francés Claude Lévi-Strauss: “Todos somos caníbales. Después de todo, la manera más sencilla de identificar el otro a uno mismo es comiéndoselo”. Sin llegar a extremos tan salvajes, cierto es que la figura del antropófago siempre ha escondido una reflexión más profunda sobre la alteridad y la identidad de cada uno. Una problemática que, vista así, parece más actual que nunca. Cuerpos cibernéticos, trasplantes, infinitas operaciones estéticas, clonaje, realidades virtuales, personajes fantaseados en el ciberespacio…El siglo 21 no deja de interrogar los límites y las fronteras de la personalidad o el cuerpo de cada uno. En este sentido, por muy paradójico que parezca, la antropofagia sigue siendo un concepto de lo más vigente. Mezclando referencias históricas, psicológicas y sociales, la exposición explora de manera amplia y general el tema de la relación a lo desconocido y de la identidad personal. Ya sea con un acercamiento al cuerpo como organismo vivo y cambiante, o a los diferentes movimientos de asimilación y rechazo que esconde esta práctica (erotismo, sacrificio, violencia, imaginario infantil…). Partiendo del simbolismo y el significado que aparecen en algunas referencias clásicas (como Goya o algunas vírgenes renacentistas), la exposición ofrece la mirada irónica y lúdica de artistas contemporáneos como Pilar Albarracín, Will Cotton o Gilles Barbier. Sorprendentemente cercano y actual.
Hasta el 15 de mayo. La Maison Rouge. 10, bd de la Bastille. Paris.
