Blackwood. Historias estrambóticas de una coffee shop de Hollywood (Libros Indie, 2020). Un conjunto de relatos cortos acontecidos en una cafetería de la meca del cine. Textos, ilustraciones y fotografías se dan la mano para mostrarnos estos pequeños retratos. Entrevistamos a su autor, Alejo Malia.
Blackwood. Historias estrambóticas de una coffee shop de Hollywood. Todo comenzó en tus descansos laborales de una pequeña cafetería de Hollywood. ¿Qué hacía Alejo Malia por allí?
Mi gran interés antes de enfocarme en la publicidad era estudiar dirección cinematográfica. Pero era algo que no me podía permitir debido a los altos costes. Y sin más preámbulos no me quedó otra que probar con explorar y explotar mi creatividad hacia nuevos horizontes en una escuela de arte. Dos años después, y tras finalizar mis estudios de publicidad y diseño gráfico (2010), emprendí mi trayectoria como creativo a través de las redes y creándome un blog, a la vez que me establecí mi perfil en Twitter, Flickr, etc.
Point, la ilustración insignia de su proyecto Google’s World.
Las primeras publicaciones estaban centradas en la fotografía, y más tarde comencé a incluir ilustraciones para animar el contenido. Por aquel entonces, recupero unos bocetos, dibujos que son llevado a Photoshop y publicados bajo un título: Google’s World. A los dos días y estando publicadas en diversas webs enfocadas a la creatividad, mis ilustraciones se habían convertido en tendencia a nivel internacional, siendo publicadas en medios como Mashable, Gizmodo, Geekosystem, 20Minutes, Aol, Rtve, France24, etc.
Durante aquel revuelo mediático, los números de seguidores aumentaron en cuestión de segundos, al mismo tiempo que mi buzón se llenaba con cientos de emails en los cuales me preguntaban donde poder comprar mi obra, qué horario tenía disponible para ser entrevistado en un matinal de Estados Unidos, e incluso algunos medios de comunicación me solicitaban los permisos necesarios para publicar poder mis ilustraciones. Entre todos aquellos emails, se encontraba uno procedente de Hollywood. Se trataba de un joven actor de nombre Ramses Jiménez (CSI, Fear the Walking Dead, Ley y Orden, Hotel Artemis, Lincoln Rhyme: Hunt for the Bone Collector).
La creatividad y la profesionalidad se asentaron después de varios emails y una video llamada, y seis meses después viajé por primera vez a la ciudad de Los Angeles, convirtiéndose aquella ciudad en mi segundo hogar y llegando a la conclusión de que aquellos estudios en dirección cinematográfica que tanto ansiaba se materializaron en pleno Hollywood.
Blackwood: pequeñas historias
La obra se compone de pequeños relatos donde se mezclan textos, ilustraciones y fotos. ¿En qué momento decidiste que harías un libro con todo aquello?
La cafetería fue inaugurada una semana después de regresar a Los Angeles (2016), siendo Ramses Jiménez quien me invitó a visitar el lugar, una cafetería a medio minuto de la oficina. El ambiente que se respiraba en su interior era agradable, un espacio que me conquistó a la primera y provocando en mí escapadas en solitario, instante en el que una vez despachado y sentado en la mesa no quería volver a estar mirando el móvil después de haber estado varias horas frente al ordenador.
Es por ello que el primer día, me dirigí a la librería Barnes & Noble, situada en el lujoso centro comercial de The Grove, y fue allí donde me compré un pack de tres Moleskine (la tengo que tener rondando por algún cajón de casa), pero el principal motivo de aquella compra fue la de tener algo en mano para no ser cutre y garabatear en una servilleta, la libreta era para dibujar y no para escribir.
En cierta manera, y a medida que han ido pasando los años, me he enfocado más en la escritura, y con ello abandonando el diseño de forma gradual. Una hermosa transición en que mis ideas han evolucionado mostrándose dentro de un amplio abanico. Y siendo enriquecidas, ya que puedo crear una idea en distintos formatos como una progresión escalonada que comienza con un simple boceto. De este emerge una ilustración o una viñeta, y de ella brota una anotación hasta evolucionar en un escrito. Tengo un ejemplo de ello, en 2008 realicé una serie de viñetas coloreadas con acuarelas, y en 2012 ya poseía un borrador de novela de sci-fi con 18 páginas, el cual en la actualidad posee unas 360 páginas aproximadamente.
Blackwood: Microrelatos
Son micro retratos de la vida cotidiana del mundo del cine, con sus virtudes y defectos. ¿Alguno que te sorprendiera especialmente?
Una de ellas fue ver cómo Batman se arrinconaba en la cafetería para prepararse la bebida a su gusto con una actitud muy frágil. Me impactó mucho tener a unos metros a un imitador del caballero oscuro como si formara parte de un gag de Padre de Familia.
También me llamó la atención ver cómo esos showmans que se pasan el día disfrazados en pleno Hollywood Boulevard se reunían en diversos grupos en sus tiempos de descanso en la cafetería. Una estampa donde podrías encontrar a Charlie Chaplin compartiendo café con Jack Sparrow, Spider-Man, y Darth Vader, entre otros.
Fotografía de Alejo Malia, donde un cariñoso Spider-Man abraza a Darth Vader en pleno Hollywood Boulevard un año y medio antes de que Disney comprara Lucasfilm.
¿Se ha quedado alguno fuera, ya sea por ser demasiado excesivo o por cuestión de espacio?
Los relatos descartados fueron aquellos que no enriquecían a la trama que envuelven al conjunto. Uno de ellos trataba sobre un par de chicas que llevaban prendas similares de invierno en aquellas tardes calurosas de verano. Creo recordar que se llamaba Veggie: Los osos polares solo comen sandías.
También tuve la idea de añadir algunos planos de distintos barrios de la ciudad. Con el mismo estilo de aquellas cartografías de magazines de moda que están dibujados a mano alzada en los cuales se destacan algunos lugares. Pero al final me decanté por hacer que el lector se zambullera en la ciudad a partir de las descripciones de los relatos, así como también de la colección de fotografías.
Blackwood: con BSO
Cada relato viene acompañado de la canción que sonaba en aquel momento. ¿Sonaban en el hilo musical de la cafetería o en los cascos de tu reproductor?
La mayoría de ellas sonaron durante aquellos instantes. Otras en cambio estaban en mi cabeza. Al igual que un director cuando se esmera en elegir las mejores piezas musicales para crear la mejor atmosfera de cada escena. Y sí, es un libro con banda sonora, y es algo que le da cierto valor. Básicamente porque el propio lector puede doblegar la experiencia de la lectura al reproducir cada una de las canciones.
Un ejercicio creativo en donde Alejo Malia edita el spot publicitario de Apple y le dota de una belleza gracias al tema original del film Up de Pixar.
También hay citas de series y películas. ¿Qué tipo de cine te gusta cómo consumidor?
Pues podría decir que soy un apasionado del cine indie. De directores como Stanley Kubrick, David Fincher, Spike Jonze, entre muchos más. Amor absoluto a la productora A24 y su estilo cinematográfico. Películas como The Lighthouse, Ex Machina, Good Time, The Florida Project, Hereditary… Y ansioso por ver The Green Knight. También me considero un fan de la filmografía indie de Jake Gyllengaal: Demolition, Enemy, Nightcrawler, Zodiac, Prisoners.
Alejo Malia: próximos proyectos
Lo edita Libros Indie, en España y en castellano. ¿Te has planteado lanzar alguna edición en inglés allí en Los Angeles, donde sucedió todo?
Sí, espero en algún momento producir una edición en inglés. Sería algo muy interesante que los americanos o los propios hollywoodienses se vieran encarnados con cada uno de los relatos. Incluso sería increíble poder hacer un pequeño evento de presentación en algunas de las librerías cercanas al lugar. La propia cafetería es un espacio poco conveniente para una actividad de este estilo.
Cuando no trabajas para terceras personas haces tus propios cortometrajes y piezas audiovisuales. ¿Qué es lo último que has hecho? ¿Tienes alguno en proceso o en la cabeza?
Al mismo tiempo que garabateé los relatos del libro, tuve tiempo en enfocarme a desarrollar otros proyectos. Con ello, trabajé en el desarrollo de dos series de sci-fi. Con la escritura de los episodios y la creación de sus biblias o concepts art. Estos proyectos se desarrollan actualmente junto a Néstor López y su productora Filmakers Monkeys.
A finales de 2019, en el mes de noviembre dirigí un cortometraje titulado Ocultos. Una historia protagonizada por Conchi Espejo y junto a Aida Sow, Álvaro Guiu, y Diego Cabarcos. En su trama se combinan el género de terror, el desamor y un virus. En 2020 no me quedó otra que dirigir un cortometraje desde casa. Junto a mi amiga Ana Eva Cobos, protagonista de la historia. Este último fue creado expresamente para un festival de cortometrajes a través de Instagram y durante el confinamiento.
Y actualmente estoy ultimando varios proyectos.