Nunca antes, en la historia de la humanidad, se habían utilizado tanto los datos como ahora. Tampoco antes había sido tan fácil conseguirlos. ¿Pero los datos por sí solos sirven para algo? ¿Qué pasaría si en el mundo del diseño se trabajase con esos datos? Hablamos con Pau García, co-fundador de Domestic Data Streamers, para que nos explique por qué el análisis de datos es imprescindible en el diseño y viceversa.
Pau García (1989, Barcelona), después de estudiar diseño en la escuela Elisava y conseguir varias becas de investigación por el mundo, creó hace 7 años, Domestic Data Streamers. Se trata de un estudio o agencia creativa donde transforman cifras en emociones, o dicho de otro modo, convierten información compleja en experiencias con las que es fácil conectar y empatizar. Es un buen ejemplo de cómo los diseñadores, o creativos en general, pueden usar el big data para conceptualizar sus proyectos o construir a partir de ellos. Con el análisis de datos no se predice el futuro pero sí ayuda a construir un futuro mejor. Entrevistamos a Pau García para que nos explique de qué va esta curiosa fusión del Data y el Design.
Imagen superior: “El Sentido del Cacao” un proyecto de investigación de Domestic Data Streamers. Fotografía: Clàudia Serra
Imagen superior: Exposición para Departamento de Salud de la Generalitat
¿Qué experiencia profesional tenías antes de montar Domestic Data Streamers?
Tuve la suerte de conseguir varias becas para investigar y desarrollar proyectos sobre la reconstrucción de la memoria histórica en proyectos en Berlín y Noruega. Allí trabajé con arqueólogos, arquitectos, artistas e historiadores y me di cuenta de la importancia de los equipos transdisciplinares. Luego me dieron otra beca para estar un año en Milán en la Fabbrica del Vapore llevando a cabo varios proyectos para diseñar sistemas de cartografía emocional en las grandes ciudades; esta experiencia me dio tiempo para poder investigar, idear, producir y ejecutar proyectos enteros en los que empezaba a disfrutar mucho de las emociones que se generaban ante la fuerza y la frialdad de ciertos datos cuando veías que estos hablaban de uno mismo.
¿Cuándo creásteis Domestic Data Streamers?
El nombre Domestic Data Streamers viene de un primer proyecto que hicimos casi sin pensar; luego el proyecto se convirtió en estudio. En el 2013, la plataforma Rebobinart nos invitó a participar en un concurso de graffiti y con Dani (otro de los fundadores) pensamos en cómo podríamos redibujar la idea de un mural que fuese cambiando en función de los datos de todos los transeúntes que fuesen pasando por ahí. Tuvimos la gran suerte de que el director de una feria de arte contemporáneo pasó por el lugar y nos ofreció un espacio muy grande la semana siguiente ya en su principal evento del año; en esa feria nos salió otro proyecto y así consecutivamente a lo largo de unos meses. Vimos que habíamos tocado algo interesante y el nombre se quedó.
¿Quién o quiénes sois los fundadores?
Fundadores suena muy a Sillicon Valley. Aunque se fueron incorporando en momentos diferentes diría que los fundadores somos Alexandra, Axel, Dani, Joan, Pol y un servidor. Éramos una combinación de diseñadores de todo tipo; de producto, espacio, gráficos, un psicólogo que pescamos y un genio de la tecnología y la interacción.
¿Qué ofrece Domestic Data Streamers?
Transformamos cifras en emociones e información compleja en experiencias con las que puedas conectar. Con el tiempo, esto ha pasado de ser experimentos, instalaciones en museos y galerías, a abrir todo un nuevo campo en espacios que nunca hubiésemos imaginado hemos estado en mega-corporaciones, instituciones de gobierno, cárceles, escuelas, hospitales, cines hemos hecho publicidad e incluso consultoría. Generalmente la gente con la que trabajamos viene a buscarnos por la forma que tenemos de pensar en la información, y no tanto por el sector o el servicio.
Imagen superior: Daniel Pearson y Pau García. Festival Sonar 2016
¿Nos puedes explicar alguno de vuestros últimos trabajos para entender mejor lo que hacéis?
Trabajamos en una exposición con el Departamento de Salud de la Generalitat justo antes del Covid que, paradójicamente, explicaba cómo había evolucionado el sistema de salud en Catalunya durante los últimos 30 años. Tradujimos miles de hojas de información histórica a una exposición que cualquiera pudiese entender y conectar. Fue un reto muy bonito porque daba pie a sumergirte en uno de los sistemas sociales más complejos y con el que tenemos relación desde el momento que nacemos hasta en el momento que morimos. Hablamos de la vida y de la muerte, de la lucha del sistema para mantenerse, de sus debilidades, y abrimos espacio a que la gente pudiese opinar.
Para trabajar con datos, hay que tener buenas bases de datos ¿Están estas bases de datos al alcance de cualquiera? ¿Nos puedes dar un ejemplo de una base de datos accesible para todo el mundo?
En la mayoría de los casos con los que trabajamos, al principio no cuentan con datos útiles para su propósito; normalmente tienen muchos, pero no los importantes. Parte de nuestro trabajo es inventar formas de obtener los datos de forma abierta y transparente. Más allá de los datos que uno se pueda generar, la mayoría de grandes ciudades incluyendo Barcelona tienen bases de portales de open data. En algún caso son muy desagradables a la hora de navegar, pero como en general es la administración pública. Cada vez más hay portales de iniciativas privadas con cantidades ingentes de datos al alcance de todos. Dejo algunos ejemplos aquí:
https://data.worldbank.org/
https://www.who.int/gho/database/en/
https://www.unodc.org/unodc/en/data-and-analysis/
https://earthdata.nasa.gov/
https://www.google.com/publicdata/directory
https://datos.gob.es/en
http://opendata.esri.es/
https://data.fivethirtyeight.com/
https://www.kaggle.com/datasets
Un diseño con un análisis de datos que lo argumente… ¿Se vende mejor?
Por lo general, cualquier cosa con datos veraces que lo respalde se venderá mejor a no ser que estés intentando convencer a una persona puramente irracional. De todas formas, la última decisión se centrará en la emoción que estos datos sean capaces de generar: miedo, FOMO, confianza o ilusión. Por eso es tan importante ser capaces de interpretar el potencial de emoción que tiene un dato. Los datos sin emociones, pocas veces son capaces de cambiar el mundo; hace más de 30 años que hay estudios que presentan datos sobre el cambio climático, la crisis de los refugiados o el coste de la corrupción y la evasión de impuestos, y no cambia nada. Los datos por sí mismos no cambian nada. Cambiarán las cosas cuando los datos sean acompañados por emociones y por una llamada a la acción.
Imagen superior: “El Sentido del Cacao” un proyecto de investigación de Domestic Data Streamers. Fotografía: Clàudia Serra
¿Cómo ayuda el estudio de datos al diseño?
Neri Oxman dice “Science converts information into knowledge. Engineering converts knowledge into utility. Design converts utility into cultural behavior in context. Art takes that cultural behavior and questions our perception of the world.”. Los datos nos ayudan a entender el contexto que estamos transformando y reaccionar a tiempo real, diseñar a día de hoy sin ningún dato sobre los usuarios que van a utilizar lo que estás diseñando o el contexto en que tu diseño va a vivir es ir a ciegas. Pueden salir cosas muy bonitas pero por lo general te estás cerrando puertas.
Cuéntanos de qué va el máster de Data & Design que empezará en octubre en Elisava y que tú co-diriges
Hay una frase de Ludwig Wittgenstein que dice “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo” aludiendo a que, si no tienes la gramática o el léxico adecuado para definir ciertas situaciones, directamente no las podrás ni imaginar. Este máster sirve para poder hablar la lengua de los datos y construir proyectos de diseño que puedan trascender y conectar con todo tipo de personas. No es un máster para hacer infográficos más bonitos; la estética es importante, pero es la epidermis del proyecto. Este máster sirve para construir proyectos globales de información, con los que tanto instituciones, empresas, como el público general pueda entender realidades complejas y cambiar comportamientos en el futuro, y se trabaja desde el arte, la tecnología, la investigación y el diseño. Hemos tenido la suerte de poder juntar un equipo humano muy heterogéneo de un nivel altísimo con nombres de estudios y personajes de diferentes disciplinas como Playmodes, Codea, Matteo Moretti, Olga Subiros, Gerlad Kogler, Raul Goñi o Pablo Aragón. También, al trabajar con un grupo reducido de estudiantes, se les puede dedicar mucho más tiempo de lo que es normal en estos másters.
Imagen superior: fiesta celebración de los 6 años de Domestic Data Streamers
¿A quién va dirigido este máster?
A diseñadores, artistas y programadores que no están contentos con simplemente controlar la forma o la técnica, que quieren contar historias y construir emociones. Que buscan cambiar las cosas con el máximo de herramientas que estén a su disposición. Inconformistas aburridos de los medios cotidianos, personas que les gusta el trabajo bien hecho y salir de su zona de confort.
¿El futuro se puede predecir analizando los datos del presente?
Quizá, a veces, con un poco más de acierto que usando el tarot. El futuro, como hemos visto una vez más este año, es claramente impredecible; pienso que la mejor forma de predecirlo es formando parte de la gente que lo está construyendo. Entender los datos y ser capaces de utilizarlos sí que es una buena forma de generar este cambio.