Si para algo ha servido este maldito Covid-19 es para que valoremos nuestras casas, eso que los nórdicos hacen desde hace décadas. Por fin hemos podido probar en nuestras carnes, lo que para algunos era tan abstracto: el teletrabajo. Aquí van algunos consejos, ideas y reflexiones.
Me imagino que todos aquellos que lo hemos experimentado, hemos sacado nuestras propias conclusiones. Qué bonitas sillas tengo pero que incómodas son, o que silla de oficina tan ergonómica me he traído de la oficina, pero que fea es la pobre fuera de su espacio natural. Lo que es incuestionable es que el confinamiento y el teletrabajo nos ha hecho reflexionar sobre cuáles son nuestras necesidades y carencias en el hogar. Además, posiblemente, el teletrabajo ha venido para quedarse.
Imagen superior: La innovadora y ergonómica silla D1 diseñada por Stephan Diez para la marca Wagner
Imágenes superiores: Muy aconsejable tener luz natural y plantas en el lugar de trabajo. Izquierda: Danish Summer Kouse de Wienberg architects. Derecha: un Ficus Robusta, una planta bonita y resistente para interiores y climas mediterráneos.
Consejos, ideas y reflexiones sobre el teletrabajo
Muchos expertos creen, que la fragilidad económica de los próximos años, hará que muchas empresas opten por tener espacios más pequeños y aprovechar el teletrabajo para que los empleados pasen menos por la oficina. ¿Y si hago dos turnos en mi empresa y así necesito la mitad de espacio? Esto para muchos trabajadores es algo ideal, poder trabajar varios días en casa y otros días en la oficina. Se podría generar un equilibrio entre la parte social y colaborativa de la oficina y la parte de concentración y conciliación de la casa.
Imágenes superiores: Una buena silla es uno de los elementos más importantes en el teletrabajo. Los hogares generalmente no disponen de sillas adecuadas para pasar 8 horas sentado. Es muy importante que el respaldo sujete bien la espalda y acompañe a esta en sus movimientos. El asiento tiene que ser mullido. Las ruedas no son necesarias. A la derecha Trim una de las sillas de oficina top ventas de la empresa española Actiu galardonada con el premio German Design. Un diseño de Alegre Design y disponible a partir de 262€
Pero este aumento del teletrabajo hará que los arquitectos e interioristas se cuestionen las necesidades del espacio en el que vivimos. Los arquitectos Almudena Ribot (@ribotmanzano) y Justo Díaz (@justo.dd) están justo ahora trabajando en este tema. A través de “Transform Into Bureau” Quieren analizar y documentar cómo nuestras casas han tenido que adaptarse durante esta pandemia para alojar todas aquellas funciones que antes hacíamos fuera y que nos hemos visto obligados a realizar en el interior de nuestros hogares. Un proyecto que tiene como objetivo identificar estrategias para hacer proyectos más adaptables, flexibles e inclusivos.
Imágenes superiores: A la izquierda un dormitorio donde la cabecera de la cama se convierte en un escritorio de trabajo. A la derecha: Es importante que las lámparas de mesa sean de luz Led, por el ahorro de energía, por la duración de la bombilla y por que casi no desprende calor. Un ejemplo Ypperlig de Ikea por 39,99€
“A través de la Covid-19 se ha puesto en valor la casa”, nos dice Almudena, “un espacio que todos parecíamos conocer y de repente estamos empezando a descubrir.” Hablamos sobre el tamaño, que importa. De la relación con el exterior, las terrazas, los jardines, la orientación de las viviendas. También hablamos de la intimidad y la relación de esta con la flexibilidad de la vivienda: “Las casas que permiten varias intimidades son las viviendas que han demostrado ser más flexibles, aquellas con lugares y márgenes indeterminados.”
Imagen superior: Un clásico de la historia del mobiliario Pratone un diseño de los italianos Giorgio Ceretti , Pietro Derossi , Riccardo Rosso en 1971 y fabricado por Gufram. ¿Es un sofá? ¿Es una silla? ¿Todo en nuestras las casas debe ser funcional?
Ahora lo vemos de manera casi cómica, pero ha sido una situación desquiciante. Quizá alguien hubiera querido descansar en aquella extraña silla Patrone del Gruppo Strum, no por su comodidad pero seguramente le hubiera alegrado el día. Nuestros espacios, ya de por sí pequeños, los hemos reducido mentalmente. Imágenes como las del artista Menno Aden muestran precisamente esta claustrofobia representada por la cámara cenital, creando una perspectiva inventada pero real.
La Bienal Internacional de Diseño Saint-Etienne del año 2017 estaba dedicada al trabajo. Allí se hablaba de los nuevos lugares de trabajo como es la cama. No es ninguna tontería usar la cama cómo despacho. Los laptops y soportes regulables como esta Mesa Tumdem pueden hacerte el trabajo mas placentero. Muy recomendable, si por ejemplo, tienes sillas poco ergonómicas en las que no aguantarás más de una hora. Es recomendable cambiar de lugar y de posición. En algunas oficinas se recomienda trabajar de pie, por temas de salud, algunas horas al día, esto se hace elevando el ordenador con soportes regulables como este Tumdem
Seguramente que con la documentación que están recopilando Justo y Almudena hasta la fecha nos sorprenderemos de las miles de diferentes situaciones que se han dado en nuestras casas, todas ellas en apariencia parecidas pero que encierran un proceso de diseño completamente diferente: mesas de comedor que son oficinas (a veces compartidas por 2, 3 e incluso 4 personas), habitaciones que son ahora estudios de música, cocinas que parecen dormitorios, dormitorios que parecen gimnasios, y terrazas, terrazas que parecen bulevares y ahora todas tienen piscina. Nuestras viviendas se han convertido hoy en todo cuanto queremos. Son nuestra familia, nuestros amigos, nuestro trabajo y nuestra calle. Nuestra casa ha tomado una posición importante -a veces subestimada- en nuestra vida. Una situación que debería ayudarnos, tanto a usuarios como a arquitectos, a saber valorarla, cuidarla y quererla.
Texto: Emmanuel Álvarez y Javier Abio