GRISES

RESCATANDO INSTANTES

Eñaut, Amancay, Alejandro, Raúl y Antonio cogieron una cámara y se fueron a tirar fotos a orillas del Urola. Sacaron 9 y las pusieron música. Su ópera prima se llama “El hombre bolígrafo” y sus creadores, Grises. Tras notables resultados en concursos por Euskadi y haber teloneado, entre otros, a gente como The Hidden Cameras y We are Standard, los de Zestoa nos ofrecen su particular visión intenso-bailonga de la vida. Dudas, esperanzas, anhelos y siempre flotando esa utopía que es la felicidad completa. Instantáneas concebidas para quedarse en tu cabeza impepinablemente -es cierto que algunas se pasan de algodón dulce-, transmiten perfectamente ganas de vivir y energía más allá de gustos estilísticos. Letras con cierta chispa naïf. Ritmos acelerados, dobles tazas de sintes ochentenos, coros, guitarras de todo tipo e instrumentación variada. Temas electro splash-pecador si te sientes más canalla y quieres recordar tiempos pasados (“Plástico eléctrico”, “Chicles pegados”), o dosis azucaradas de baile épico si quieres parar el tiempo (“No es imposible”, “Parfait”). Unos Dorian sin tanto drama. Unos Cycle con la dosis justa de mensaje. “Daiquiri” y “Polaroid” también cumplen la función. Rescatar un instante. Plasmar un deseo. Certificar que estamos vivos, aunque algo perdidos. ¿Arcade Fire, Foals, Franz Ferdinand? Mejor cuanto más desenfoquen sus influencias, cuando suenen más a sí mismos y no tanto a otros. Pero es cierto que crean canciones intensas, con la fuerza del pop y las ganas de diversión de la música dance. Buen camino. Muévete, sal de cuadro.