DANZAD, DANZAD, MALDITOS
Decía Platón: “Los muchachos deben abstenerse de beber vino, pues es un error añadir fuego al fuego.” Pues nada, dejémonos de vino… y pasemos a la gasolina, han debido pensar estos veinteañeros que se hacen llamar Fuzzy White Casters. Y como aperitivo a su nuevo álbum, que saldrá a la venta la próxima primavera, nos presentan un maxi homónimo de cuatro temas (Subterfuge Records, 2010) que los pone en órbita y los presenta en sociedad con buenas expectativas. Victor, Santiago, John y Demi escriben, componen, graban y hasta diseñan sus propios trabajos desde su búnker valenciano. Y doy fe que consiguen transmitir toda la fuerza y energía que se supone de unos jovenzuelos descarados. Ritmos infecciosos, tempos desmadrados, sintes de subida y bajada, guitarras cortantes y coros a “tutti plein”, es decir, el caldo de cultivo perfecto para descoyuntar caderas, tibias y peronés en la pista de baile. Combustible musical para noches de clubes indies y sudores fiesteros que los posicionan en la onda de Klaxons, Mendetz y Arctic Monkeys (no obstante abrieron escenario para ellos en en el MTV Winter 2010 )… por cierto, minutaje perfecto para todos los temas… 3 minutos y medio de hedonismo puro y a correr. Lo pincho de nuevo… Ay, juventud, divino tesoro… me cae una gota de gasolina por la frente.
