EDREDÓN

PRIMER DISCO DE LOS MADRILEÑOS

Del castizo barrio de Carabanchel, cuna de rockeros auténticos, chupas de cuero y de superhéroes de barrio como Rosendo y Manolito gafotas, surge una banda que hace de todo menos lo esperado. Perdón por el topicazo de rigor, pero he de reconocer que cuando oí (que no escuché) que EdredoN vivían en el hogar de los churros, calamares, chopitos y gallinejas… no supe con que me iba a encontrar. Ojo, que yo soy madrileño de pura cepa. No busquen tres pies al gato. Entono el “mea culpa” y lo reflejo porque me encanta toparme con músicos que apuestan y experimentan de un modo diferente al acostumbrado… haciéndome quedar como un tontín manejando clichés geográficos. Porque en “EdredoN” (Origami Records, 2010) hay algo de Daft Punk, de NEU!, de Boards Of Canada… de los últimos Death in Vegas y los siempre primeros Krafwerk. No está mal para empezar. Un disco rock minimalista y psicodélico, musculado a base de bombos y guitarras, noise electrónico analógico y cierto gustillo retro que hará las delicias de los fans del género de los teclados juguetones. Un elefante en una cacharrería perfectamente compenetrado para conseguir su propósito: adentrarte en una atmósfera pesada, extraña y festiva por momentos. Un espacio donde el Kraut, los vocoders efecto mantra y la fiesta inteligente se dan la mano sin cortarse un pelo. Aunque algún tema les queda algo raruno (“Bautismo”), en general el debut pasa muy bien (“Canguro”, “El Último Viaje De Larry El Delfín”, “Sopena”) y augura buenos presagios para una banda que sin duda irá para arriba con tiempo y rodaje. ¿Una ración de oreja a la plancha y unas bravas en “La casa de los Minutejos”? Va por Rosendo… y por el quinteto de Carabanchel.