Origen Alento es el nombre del último trabajo del arquitecto Raúl Almenara. Se trata de la transformación de una vivienda en la zona del rastro de Madrid. Un proyecto muy peculiar con una planta que distribuye los espacios siguiendo una espiral.
El arquitecto y también licenciado en Bellas Artes, Raúl Almenara recibió el encargo de la reforma de una casa, de nueva construcción, ubicada en la zona del rastro de Madrid. El dueño de la vivienda le dijo que “quería una atmósfera alegre, con color, no quería una casa blanca. Quería sentirse en una casa especial, diferente. Sólo quería un dormitorio, un despacho, un salón, baño y cocina. Yo entendí que todo ese espacio podía ser uno y que la propia geometría de la arquitectura caracterizase a los mismos con mayor o menos privacidad.”
El propietario de la vivienda es Antonio Najarro, bailarín y coreógrafo que ha sido director del Ballet Nacional de España. Para la propuesta arquitectónica Raúl se inspira en la danza tradicional española, concretamente en los movimientos de los bailarines de las coreografías de Antonio Najarro.
Raúl Almenara tenía en sus manos 80 metros cuadrados más una terraza, aunque la terraza no podía tocarla por normativa de la comunidad. Así explica el arquitecto este trabajo:
“La vivienda se torna en una espiral múltiple, adoptando la morfología de los movimientos de los trajes de los bailarines en el escenario. Esta espiral se materializa con una cerámica estriada en relación a los pliegues de las faldas de los bailarines y los flecos del mantón de Manila. Según te adentras en la espiral se van descubriendo los diferentes espacios y usos de la vivienda. Aprovechándose las cualidades propias de la geometría para degradar los espacios de menor a mayor privacidad. Los usos de la vivienda no se acotan, sino que se definen por su grado de intimidad según el espacio en que se ubican. En la parte inicial se encuentran los usos más públicos de la vivienda y en la interior los usos más privados. Llegando hasta el centro de la misma, la ducha. El lugar, más íntimo del hogar. Donde se encuentra el cuerpo desnudo. Que actúa como eje generador de toda la vivienda. Al igual que ocurre en los trajes de los bailarines.”
Raúl Almenara ha usado cerámica de los Hermanos Llansola. Los revestimientos de las paredes, son los esquineros que se usan en los alféizar de las ventanas andaluzas. Es un elemento cerámico barato que le permitía colocarlo girado en vertical, con sus alas apoyadas en la pared, y así, hacer un efecto pliegue. El esmaltado se lo hicieron in situ probando pigmentos. Un artesano esmaltó 15 tipos de azules hasta que encontraron el tono.
Ha sido un proyecto que ha durado unos 5 meses y ha costado aproxmadamente 1100€ el metro cuadrado.
Imagen superior: Retrato del arquitecto Raúl Almenara. Fotografía de Danilo Moroni y Juan Carlos Toledo
Sobre Raúl Almenara: Nacido en Sevilla, comenzó su andadura profesional en el estudio de arquitectura Nieto Sobejano Arquitectos, en él realizó proyectos de gran escala en diferentes lugares. En 2016, funda Raúl Almenara estudio . Un estudio de arquitectura y arte. Entre sus proyectos destaca la sede de la fundación pedagógica y centro de enseñanza primaria en Madrid (“El Ardal”), Convento de las Hermanas Franciscanas (El Viso, Madrid), Colegio San Francisco de Asís (Madrid), Casa del Nogal (Ávila), Caja castiza (C/olivar Madrid)… Así como locales comerciales y varias viviendas resaltados
por sus diseños.
www.raulalmenara.com
Fotografías de Asier Rúa