Inspirándose en Fellini, Alessandro Michele convierte la colección de Gucci Fall Winter 2020 womenswear en un sincero homenaje a la moda y a todos los que la hacen posible
Una de las indispensables citas dentro de la Semana de la moda de Milán es el desfile, o más bien la performance, que celebra la firma capitaneada por Alessandro Michele. Ya forman parte de la historia de la moda las crías de dragón que sorprendieron a los presentes allá por 2018, aquellas cabezas decapitadas, o las máscaras y collares de inspiración BDSM del desfile de Gucci del año pasado. Desde el primer momento, el evento ya prometía gracias a su peculiar invitación: Mediante un mensaje de Whatsapp y una nota de voz, Alessandro nos abría las puertas para admirar las últimas creaciones para la colección de Gucci Fall Winter 2020 Womenswear.
Nadie podía prever lo que se avecinaba. En pleno debate sobre la decadencia de las interminables semanas de la moda mundiales, el diseñador quiso un golpe sobre la mesa y hacer algo nunca visto antes. Mediante un escenario circular se presentó una deconstrucción del concepto tradicional de desfile, dándole una vuelta de tuerca y convirtiéndolo en un impresionante backstage plagado de modelos envueltos en albornoces blancos, espejos y tocadores.
Allí también estaban ellos, los que se siempre se han movido entre bambalinas. Desde los peluqueros a los maquilladores, pasando por los estilistas e incluso el propio Michele, se paseaban por la estructura giratoria que mostraba al público “el milagro de las manos hábiles y el aliento”, tal y como lo describía el director creativo en sus redes sociales.
El desfile de Gucci Fall Winter 2020 Womenswear mostraba diseños rompedores construidos en torno a los contrastes más llamativos. Desde vestidos infantiles babydoll, adornados por cinturones, arneses de cuero o brillantes crucifijos a pantalones de pana y las blusas de seda y mangas abullonadas que nos recuerdan a los clásicos uniformes de colegio. Pañuelos de seda anudados a la cabeza, sombreros y diademas, ayudaban a evocar el recuerdo de una infancia que parece diluirse poco a poco en la oscura etapa de la madurez.
Tampoco podía faltar la prenda fetiche del director: el traje de chaqueta, que vuelve a encumbrarse como icono de la tendencia “genderless” tan propia de la casa durante los últimos años. Todo ello sumergido en un ambiente teatral y dramático acompañado por el bolero de Ravel y un poderoso monólogo del mítico Federico Fellini, ensalzando aquello que se siente y se saborea antes de un gran show, en este caso, el de la nueva colección de Gucci Fall Winter 2020 Womenswear.