David Simón y Blanca Galindo forman Leafhopper, un dúo artístico centrado en la fotografía y la documentación. Acaban de “dar a luz” a su proyecto “it’s a Wonderful Life”, un fotolibro que relata a través de imágenes y citas sin principio ni fin la dualidad de la existencia humana en la actualidad
“it’s a Wonderfull Life” x Leafhopper
Autoría y fotografías: Leafhopper
Medidas: 240 x 325 mm.
Tipo de Impresión: Offset
Textos: Leafhopper + Laura Benítez
Editorial: PHREE + CAM
Diseño: Koln Studio
Encuadernación: Hermanos Ramos
Año: 2019
“it’s a Wonderfull Life” es un ensayo visual sobre la adicción como una bella lucha por la supervivencia, la adaptación al medio y, al mismo tiempo, la subversión de este” Leafhopper
Desde que comenzaron con este proyecto en 2015, David y Blanca (Leafhopper) han estado estudiando, viajando, fotografiando, desarrollando y entrevistando con el objetivo de recolectar todas las maravillosas imágenes y declaraciones que conforman “it’s a Wonderfull Life”. China, Indonesia, Malasia, Filipinas, Japón, Estados Unidos, Finlandia, España o México son algunos de los países que les ha llevado a construir este complejo conjunto de expresión que pone en duda el poder que tenemos el ser humano sobre definir los actos de los demás y los de uno propio.
Discurso artístico “it’s a Wonderfull Life” x Leafhopper y Laura Benítez:
“Desde que comenzaron con este proyecto en 2015, David y Blanca (Leafhopper) han estado estudiando, viajando, fotografiando, desarrollando y entrevistando a personas, lugares y sensaciones para así recolectar todas las maravillosas imágenes y declaraciones que conforman “it’s a Wonderfull Life”. China, Indonesia, Malasia, Filipinas, Japón, Estados Unidos, Finlandia son algunos de los paises que les ha llevado a construir este complejo conjunto de expresión…
…Adicto procede del latín addictus, pero suele pasar desapercibida la relación del término con una figura histórica. Supuestamente, Addictus fue un personaje que en la Antigua Roma vivía la vida sin mesura y gastaba el dinero del que disponía con pasmosa rapidez; no lo derrochaba en cualquier banalidad, sino en placeres. Con el paso del tiempo, el término se empleó para definir a quienes sentían una necesidad irrefrenable por consumir un bien concreto. De otro modo, podría describirse como una exacerbada inquietud de sí. Si damos por válido este origen etimológico, volvemos a la cuestión de la creación de un término que define a quienes no se adaptan a unas pautas determinadas o las sobrepasan…
…¿Quién define qué es una adicción? ¿Cuáles son los parámetros? ¿En función de qué? Quien nombra tiene el poder de la definición, pero ¿quién puede, para qué y desde dónde? En el segundo volumen de Historia de la Sexualidad. El uso de los placeres, Foucault remarca una serie de cuestiones fundamentales: ¿a través de qué juegos de verdad los seres humanos se han reconocido como seres de deseo? o ¿de dónde proviene esta inquietud ética? Parece que, al menos, en ciertos momentos, en ciertas sociedades o grupos, resulta más importante la atención moral que se presta a otros dominios, también esenciales para la vida individual o colectiva, como son las conductas alimentarias o el cumplimiento de los deberes cívicos…
…Quizás nos encontremos ante una serie etopoética subversiva de quienes llevan a cabo prácticas radicales de sí que confrontan no solo esquemas morales y éticos, sino también los de las instituciones médicas; de quienes llevan, en toda la disposición del cuerpo, las huellas del deseo; de quienes exhortan una supuesta virtud; de quienes, con su exaltación del extremo, confrontan a quienes siempre están dispuestos a atacar el pudor de los demás.
Esta serie de imágenes sin principio ni fin representa esta dualidad o, más bien, nebulosa, en la que los individuos pueden entenderse como seres subversivos, como seres que se rebelan ante las normas establecidas socialmente; o como seres a la deriva, como víctimas de la falta de conexión emocional, presos del individualismo, de la dislocación global o del consumismo…
…Tal vez olvidarse a través del deseo ha sido algo inherente al ser humano y al resto de animales a lo largo de su historia. Y quizás estos inventos emocionales, químicos, parte de la realidad o no, que llamamos adiciones, resultan instrumentos adaptativos al medio.
Partiendo de la idea de adicción como adaptación al medio y, al mismo tiempo, como subversión de este, It’s a Wonderful Life plantea una «vida maravillosa» que puede parecer truncada y llena de dolor, individualismo o aislamiento, pero que, en última instancia, puede entenderse como la belleza de la lucha por la supervivencia”
