El proyecto “Herriko Plaza”, del estudio de arquitectura bilbaíno Azab, recupera la tradicional “plaza de pueblo”, actualizando su uso y estrechando el vínculo del espacio urbano con los habitantes del pueblo.
La intervención, situada en Mallabia (Bizkaia), surge como respuesta a la globalización en los ámbitos de la arquitectura y el urbanismo, que en palabras del estudio Azab, “desprende a los espacios de sus cualidades referenciales, tradiciones, paisajes o memoria”. El proyecto, por tanto, propone una solución innovadora que conserva la esencia intrínseca de esta pequeña localidad vasca. Se propone la actualización del espacio público central del Mallabia, entendiendo la relevancia del mismo como activador y organizador de la vida social del municipio. Mallabia presenta una implantación en el territorio típica del ámbito rural vasco, con un pequeño núcleo en torno a la Iglesia, el Ayuntamiento y la plaza; el resto del municipio está disperso a lo largo de un amplio territorio accidentado geográficamente, donde los habitantes se concentran en pequeñas agrupaciones de caseríos aislados.
Entendiendo esta particular fisionomía, el proyecto no busca la creación de un nuevo espacio, sino devolver a su pieza emblemática central, la trascendencia que tuvo en el pasado y con ello reactivar el ritmo natural de funcionamiento del municipio. Para ello, se propone la introducción de una serie de elementos que actualizan la plaza, ampliando sus posibilidades de uso y convirtiéndola en una espacio de ocio para todos los habitantes.
Las intenciones del estudio Azab en este proyecto se materializan en dos “fases”. Por una parte, el auditorio exterior de la Plaza Elizalde, existente, sufre una metamorfosis y se adecua para convertirse en una zona de ocio multigeneracional, adaptándose a las nuevas necesidades de los usuarios. Dicha reforma tiene el objetivo de crear una estructura polivalente, con capacidad de albergar varias actividades relacionadas o distintas simultáneamente. Por otra parte, se plantea una estructura porche, bajo la cual, los vecinos de Mallabia tendrán un área de calidad para la socialización durante los abundantes días en los que la climatología es adversa en esta localidad vizcaína.
La nueva distribución de usos del área de ocio queda así, ordenada por zonas, con tres espacios diferenciados pero conectados, que multiplican las posibilidades del antiguo auditorio generando una amplia variedad de modos de disfrutar de él. De esta manera, la zona superior se destina a la salud y el deporte, con prioridad a gimnasia de la tercera edad. El graderío cumple una doble función: ser una zona de descanso y control de los más pequeños, en los días ordinarios, o en asiento para público de posibles espectáculos, en los días de celebración.
Los arquitectos Ane Arce e Iñigo Berasategui (estudio Azab), con este proyecto, han devuelto al pueblo de Mallabia su pieza central y han ofrecido a la localidad una estructura completa que multiplica las posibilidades de ocio de sus habitantes.
Más info del estudio Azab: www.azab.es